Por fuera de la CGT, hay dudas sobre el nombramiento de Claudio Moroni como Ministro de Trabajo

Por fuera de la CGT, hay dudas sobre el nombramiento de Claudio Moroni como Ministro de Trabajo

La versión se dio por confirmada por varios medios, y se lo habría dicho el propio Alberto Fernández a la central obrera. Pero otros grupos dicen que no hay nada confirmado. “Necesitamos alguien con relación con los gremios”, piensan en el Frente Sindical. En la CTA de los Trabajadores tampoco dio crédito del tema. Además, de trabajo, los sindicatos están interesados en quien conducirá los destinos de la cartera de salud.

Diego Lanese.

En la asunción del gobernador de Tucumán Juan Manzur, el presidente Alberto Fernández estrenó su triunfo, en un acto donde se pudo ver buena parte de la coalición que sostendrá su gobierno, incluidos los gremios que forman parte de la mesa chica de la CGT. En la previa, distintas versiones periodísticas aseguraron que el ex jefe de Gabinete le confirmó a la dirigencia cegetista el encargado de conducir el próximo Ministerio de Trabajo. Así, Claudio Moroni se convirtió según estos rumores en el futuro titular de la cartera laboral.

El abogado es uno de los hombres más cercanos del presidente electo, a quien acompañó en varios tramos de su paso por su gestión pública. La noticia circuló rápidamente desde Buenos Aires hasta Tucumán, donde la mayoría de los dirigentes presentes se llamó a silencio.

Por fuera de la central obrera, la posibilidad generó en primera instancia sorpresa, y luego dudas. Otras centrales y grupos sindicales dudan que sea el hombre indicado para conducir la vuelta al rango de Ministerio de Trabajo, más allá que no hay confirmación sobre el tema. Los sectores que apoyaron desde un principio al Frente de Todos quieren tener incidencia en esta y otras elecciones, como el futuro Ministro de salud, ya que define entre otras cosas la entidad que definirá los fondos de las obras sociales.

La posibilidad que Claudio Moroni sea ministro de Trabajo incluso se dio por confirmada. Abogado egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA), es del círculo de mayor confianza de Alberto Fernández, al punto que lo acompañó en su trayectoria en la función pública. En esa carrera, Moroni fue administrador Federal de Ingresos Públicos durante 2008, administrador Nacional de la Seguridad Social entre 2007 y 2008 y síndico General de la Nación entre 2004-2007.

Se desempeñó también como titular de la Superintendencia de Seguros de la Nación en dos períodos (1995-1998 y 2002-2004) y fue gerente técnico de ese último organismo entre 1989 y 1995. Pero a poco de circular la idea, comenzaron algunas versiones que pusieron paños fríos a la cuestión. “Hay mucho hermetismo entre los dirigentes”, le dijo a Gestión Sindical una fuente desde Azopardo, la sede de la CGT.

Por lo pronto los dirigentes que viajaron a Tucumán –encabezó la comitiva Héctor Daer, amigo personal de Alberto Fernández y uno de los posibles conductores de la futura central unificada –no confirmaron ni negaron el nombramiento de Moroni. “Sin comentarios”, contestó alguno.

Por fuera de la CGT, las dudas se multiplican. Los grupos que buscan acercarse a la futura conducción cegetista primero se mostraron desconcertados, y no dieron crédito de la noticia. “Creemos que necesitamos alguien en el Ministerio de Trabajo que conozca los gremios, que tenga una muy buena relación, a eso aspiramos”, sostuvo un dirigente del Frente Sindical para un Modelo Nacional, el espacio que lidera Hugo Moyano y Sergio Palazzo y su Corriente Federal, el primer espacio que se sumó al Frente de Todos, incluso cuando Alberto Fernández no había sido ungido candidato.

En diálogo con Gestión Sindical, el mismo dirigente no desconoció la cercanía de Moroni con el futuro presidente, pero insistió que hay que buscar “una relación más cercana”. “El momento delicado pide que los gremios sean escuchados, y para eso se debe tener un interlocutor válido, sino se podrían producir chispazos muy pronto, y eso no puede pasar”. En este espacio están pensando más que en proponer un ministro en pelear en 2020 la conducción de la CGT, que en agosto de ese año debe convocar un confederal para renovar sus autoridades.

En tanto, en la CTA de los Trabajadores tampoco tiene confirmado el nombramiento de Moroni. “Hasta donde sabemos, no es oficial, y nadie de nuestros interlocutores desde el Frente de Todos nos dijo que sea el hombre elegido”, remarcó un importante dirigente de esa central, ante la consulta de Gestión Sindical.

El espacio que lidera Hugo Yasky es parte del Frente Sindical, y desde 2017 apoya a Unidad Ciudadana –incluyo el dirigente es diputado nacional de la fuerza –y se sumó al Frente de Todos. En la campaña, la central obrera votó volver a la CGT, lo que fue apoyado por Alberto Fernández, quien cerró el plenario de Lanús.

“Moroni aparece como un fuerte rumor, pero con otros nombres, pero nadie nos comunicó que ya esté definido”, agregó el mismo dirigente. Además del abogado, En la campaña circuló que Carlos Tomada podía sumarse a esa tarea, pero por el momento al ex funcionario se lo vio poco en la campaña, salvó en el plenario de la CTA de Lanús, donde Alberto Fernández lo nombró dos veces, sugestivamente.

Además de la cartera de Trabajo, los gremios están interesados en influir en otros lugares del gobierno, como el ministerio de Salud. Como en el área laboral, Salud debería recuperar su rango ministerial con el nuevo gobierno, según las versiones. Este funcionario será el encargado de nombrar al Superintendente de Servicios de Salud (SSS), la estratégica oficina que maneja los fondos de las obras sociales.

De octubre a diciembre el gobierno de Mauricio Macri se comprometió a girar 3 mil millones de pesos, que se deben a las entidades y fueron motivos de muchas discusiones. Para ese cargo, tendrá mucha influencia José Luis Lingeri, el titular del gremio de Obras Sanitarias, quien es el experto en seguridad social de la central obrera. Para la cartera sanitaria, el primero que suena es Ginés González García, es ministro y coordinador de las mesas técnicas de salud de Alberto Fernández. El ex funcionario no quiere volver a la función pública, como dijo en varios encuentros en los que estuvo en el último tiempo.

El otro que influirá en esta decisión es Juan Manzur, el gobernador tucumano con mucho protagonismo en la campaña, alineando a los gobernadores. El recién asumido tiene un hombre para ese cargo: el diputado nacional pablo Yedlin, ex ministro de Salud de su provincia, que acompañó a Manzur en su gestión nacional.

Este martes, algunos diarios del norte argentino dieron por confirmado el nombramiento de Yedlin, pero como sucedió con Moroni la cuestión se fue desinflando con el correr de las horas. Por lo pronto, González García estuvo en Tucumán, y se sacó una foto con Yedlin, lo que abrió especulaciones. Otro que quiere ser ministro del área es Nicolás Keprak, ex viceministro de Salud durante la gestión de Daniel Gollan, pero que muchos ven en un gabinete bonaerense, junto a Axel Kicillof.

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