La CGT palpita los actos por el 1° de Mayo con sus rencillas internas a cuestas

La CGT palpita los actos por el 1° de Mayo con sus rencillas internas a cuestas

El posicionamiento frente al Gobierno, eje de todas las divisiones en la central gremial

 

Lejos de constituir una novedad la CGT busca equilibrar sus internas frente al tembladeral productivo que reflejan los indicadores industriales, los despidos y hasta la crisis de SanCor, donde Camioneros activó medidas de fuerza. Tres puntos, de una amplia gama, se sustentan en la "paz social" hasta las elecciones que tiene sus detractores en Azopardo, el futuro del triunvirato y los intentos de equilibrio de la actual conducción como también de otros sectores enrolados en la central.

"Se venció el tiempo de disputar quién debía ser el o los interlocutores con el Gobierno", reseñó una fuente. Otro destacado integrante se lamentó de haber acertado la hipótesis de que "Cambiemos venía por todo" y no faltan otros más calmos que realcen la "supervivencia" todo terreno de la dirigencia tradiconal. El cruce entre el triunviro y Héctor Daer y Facundo Moyano no fue casual, al hijo del presidente de Independiente hay varios referentes que lo apuntan en sus oraciones. Por cuestiones de estilo, pero sin olvidar que el referente de peajes "se atrevió" a cuestionar el modelo sindical y sobre todo las conducciones "de por vida". Hubo fuego y quedaron brasas. En tanto el adjunto de Camioneros Pablo Moyano, uno de los voceros más críticos del actual modelo económico minimizó la tirantez al considerarle al diario Crónica que "peleas en el seno de la CGT siempre hay", si bien no deja de mirar de reojo a otros integrantes del Consejo Directivo.

Tampoco pasó desapercibido que Juan Schmid haya puesto sobre la mesa que hay una campaña de despretigio contra la central, desde su conocida capacidad de análisis y expresión, mucho menos que el titular prensa Jorge Sola (Seguros) le haya pasado factura a un amplio arco de medios por difundir y realzar la movilización del 1A, previa a la huelga del jueves 6.

Los memoriosos dirán también que esos medios batallaron duro y parejo con Azopardo, en tiempos del kirchnerismo respecto de la injusticia del impuesto al sueldo. Hoy no se aprecian tan solidarios y no hay lugar para sorpresas.

El variopinto panorama sindical respecto del Día del Trabajador incluye la convocatoria cegetista en Obras Sanitarias, a seguridad de desbordes o incidentes "no deseados" como tuvieron lugar en la convocatoria del 7 de marzo, también el acto de las 62 y el Partido Fe de Gerónimo Venegas en Ferrro, como la pata sindical del neoliberalismo y hasta un encuentro que cumplirá la Corriente Federal (CFT) que encabezan Sergio Palazzo, Héctor Amichetti y Horacio Ghilini en la histórica Quinta de San Vicente mañana, con formato de plenario. Ese bloque integra la CGT y propugna hacer foco en que es necesario "resistir el modelo" que encarama el presidente Mauricio Macri, dentro de las herramientas que dispone la democracia.

Consultado sobre estas lides, sobre todo la convocatoria de las 62 que tiene de invitado especial al Jefe de Estado, Pablo Moyano no se guardó nada: "da vergüenza que dirigentes gremiales vayan a pedirle a un presidente neoliberal, que se dedica a despedir trabajadores, que los acompañe", le dijo el transportista a BAE Negocios y Crónica.

Los despidos siguen siendo una cuenta donde la manta cegetista quedó corta de reacciones, a tal punto que anoche dos fuentes de la central comentaban que "envalentonado" tras la marcha del 1A "el Gobierno hace política para el 30% de la socidad que lo apoya despidiendo compañeros en Radio Nacional, el canal Paka-Paka y Encuentro".

Por esa línea consideraron que urge retomar el concepto básico de que "para la CGT no hay gremios chicos" y tampoco se puede minimizar los despidos que se suceden, por goteo o al por mayor desde diciembre de 2015.

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