Con el paro bancario arranca ofensiva sindical para doblegar tope oficial de 18% a paritarias

Con el paro bancario arranca ofensiva sindical para doblegar tope oficial de 18% a paritarias

Se profundiza el escenario de conflicto laboral pese a que aún no arrancaron la mayoría de las discusiones. El gremio de Palazzo exige el pago de suba de 24%

Desconfiado de que se cumpla la expectativa oficial de una inflación anual del 17%, el sindicalismo decidió acelerar la marcha de su ofensiva de confrontación para doblegar la pretensión del Gobierno de imponer un tope del 18% a los aumentos salariales de este año. Y en esa cruzada, la primera muestra de la estrategia de conflictividad que agitan los gremios se concretará el viernes con el paro bancario anunciado ayer por el sindicato sectorial en reclamo del pago del incremento a cuenta de la paritaria de 24,2% acordado con las entidades financieras en noviembre pasado.

"Esperamos que con la medida de fuerza los bancos se despavilen y paguen", le dijo ayer a este diario Sergio Palazzo, el titular de la Asociación Bancaria, quien advirtió con profundizar las protestas la próxima semana con una huelga de 48 horas.

La postura de los bancarios supone un importante desafío para el plan oficial de replicar en las paritarias del sector privado el modelo de una suba anual de 18% en cuatro tramos ajustable por inflación que la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal selló con parte de los gremios estatales de la provincia en diciembre pasado. En la Casa Rosada admiten que si finalmente prospera el incremento pautado en el sector bancario, que estableció una recomposición del 24,2% sobre el salario inicial de la actividad para el período enero-abril, será muy difícil que el resto de los gremios privados acepte encorsetar sus paritarias en el techo del 18%.

En frente también está abierto para el Ejecutivo en el sector público y particularmente en la negociación con los docentes. Los gremios que representan a los maestros ya advirtieron su rechazo total a la pauta salarial de 18%, insistieron en el reclamo de un aumento de 35% y exigieron la urgente convocatoria a la paritaria federal del sector, suspendida por decisión del Ministerio de Educación nacional.

Con las discusiones estancadas en la mayoría de los distritos (solo en Misiones se firmó un acuerdo con un gremio provincial, pero rechazado por el resto de las organizaciones), los sindicatos docentes anunciaron que no iniciarán las clases el próximo 6 de marzo y preparan un plan de lucha que incluirá un paro de 48 horas y movilizaciones en todo el país.

El malestar de los maestros, sumado a la presión de los gremios industriales, preocupados por el deterioro del empleo en la actividad, y a la creciente inquietud por la caída del poder de compra de los salarios, activó a su vez la decisión de la cúpula de la CGT de endurecer su postura hacia la administración de Mauricio Macri y suspender en lo formal su participación en la mesa de diálogo social.

En esa línea, el triunviro cegetista anunció un plan de lucha cuyo puntapié será la marcha dispuesta para el próximo 7 de marzo, que sumará el respaldo de las dos CTA, movimientos sociales, agrupaciones políticas de la oposición y cámaras de pymes en rechazo a los despidos y a la política industrial del Ejecutivo. Y amenaza con llamar al primer paro nacional contra la gestión macrista para el segunda quincena del próximo mes.

En la primera línea de la central sostienen que su demostración de fuerza será también un claro mensaje al Gobierno de que los gremios resistirán cualquier intento de ponerle un techo a las paritarias. "El Gobierno puede plantear el valor de referencia que quiera, pero en la CGT no hay ninguna coincidencia en ese valor", aseguró Gerardo Martínez, titular de la Uocra y miembro de la conducción cegetista, y alertó que al paro de la central "solo falta ponerle fecha".

Comentá la nota