Análisis: ¿Cristian Jerónimo tiene los días contados al frente de la Juventud Sindical moyanista?

Análisis: ¿Cristian Jerónimo tiene los días contados al frente de la Juventud Sindical moyanista?

Al camionero lo pusieron al tanto de “actitudes desleales” por parte del dirigente del vidrio y él ve con malos ojos su articulación con sectores de la UIA. Hay dos miradas internas: un grupo sostiene que se debe “a su inexperiencia”. Pero lo más duros aseguran que es “un infiltrado” de Luis Barrionuevo. Ambos coinciden en el final de la historia: Jerónimo tendrá que dejar el cargo.

Se viven semanas movidas en la Juventud Sindical moyanista. Según pudo saber Gestión Sindical, Pablo, como líder natural del espacio, busca retomar el control de ese sector que actualmente conduce Cristian Jerónimo, secretario general del Sindicato de Empleados de la Industria del Vidrio y Afines de la República Argentina (SEIVARA).

Todo comenzó un par de meses atrás, cuando al dirigente camionero le empezaron a manifestar descontento con el “excesivo personalismo y la poca lealtad” que el joven Jerónimo venía manifestando hacia sus decisiones, según pudo reconstruir Gestión Sindical con fuentes muy calificadas del sector.

Para peor, Jerónimo habría criticado a su líder por el desempeño en el conflicto de Mercado Libre, apuntando que “un gremio poderoso como Camioneros no se puede meter con uno más chico (por el de Carga y descarga)”.

Luego de escuchar de sus más íntimos que estas expresiones del dirigente del vidrio se habían convertido en algo común, Moyano tomó la iniciativa y comenzó a reorganizar a la tropa.

Los más “benévolos” con Jerónimo atribuyen estas deslealtades a su juventud. Señalan que es una persona capaz, pero que su ambición es más fuerte y que ante su necesidad de protagonismo “es capaz de morderle la mano a quien le da de comer”, aseguran.

En el otro extremo, los más “fundamentalistas” dicen con seguridad que “es el infiltrado elegido por Luis Barrionuevo (el caballo utilizado por los aqueos para introducirse en la ciudad fortificada de Troya) para socavar un espacio” que venera a las figuras de Hugo y Pablo Moyano, afirman los consultados por este portal.

Unos y otros coinciden, sin embargo, en los más importante: el tiempo de Cristian Jerónimo al frente de la juventud sindical moyanista llegó a su fin; se le perdió la confianza y él lo sabe y “se desvive por demostrar una lealtad que no conoce”.

Justamente esa actitud pudo verse el jueves pasado durante un encuentro virtual de la JSN, que contó con la participación del líder camionero. En esa reunión vía Zoom -a la que Gestión Sindical pudo acceder-, se notó que Jerónimo hacía grandes esfuerzos por congraciarse con Moyano.

“Hoy estamos marcando el camino de la unidad. Para nosotros es un orgullo que Pablo Moyano esté con nuestra Juventud como líder que representa la lucha de los trabajadores y trabajadoras”, lisonjeó el dirigente vidriero.

Pero lejos estuvo de recibir una señal positiva por parte del dirigente camionero. Todo lo contario: en la intervención de Moyano no fueron pocos los que percibieron una crítica que indirectamente involucra a Jerónimo.

Hay una parte de la dirigencia sindical que hoy no está a la altura de las circunstancias. Cómo puede ser que en plena pandemia cuando hay que acompañar a los trabajadores, la CGT firma un acuerdo con la UIA para rebajar los salarios a los compañeros que no pueden asistir a su trabajo por ser de riesgo», sostuvo.

Si bien la diatriba estaba dirigida principalmente a la conducción de la central obrera, que acordó esos recortes, se sabe que Moyano está molesto por la articulación que está llevando adelante Jerónimo con integrantes del J6, un grupo de trabajo que nuclea a representantes sub-45 del G6, el grupo de poderosos empresarios que reúne a los referentes del campo, la construcción, la industria, los bancos, el mercado de capitales y el comercio.

De esa asociación, son particularmente notorios los contactos de Jerónimo con jóvenes empresarios justamente de la cuestionada (por el moyanismo) Unión Industrial Argentina (UIA). En ese sentido, días atrás Jerónimo envío un mensaje al grupo de WhatsApp de la JSN, invitando a una actividad conjunta con el J6 por el Día del Niño, que no cayó nada bien. Esa habría sido la gota que rebalsó el vaso…

“No es que estemos en desacuerdo con el diálogo y la ayuda, pero a pocos días de que Pablo rechazó los acuerdos de la CGT con empresarios, por lo menos es desconocer quién es el referente del espacio o desconocer su autoridad”, señalaron interlocutores del moyanismo.

En tan solo un año, Jerónimo se gastó el crédito y más temprano que tarde habrá un nuevo conductor. O quizás sea el momento del regreso de Juan Pablo Brey a ese lugar (a quien muchos jóvenes moyanistas lo extrañan y lo califican de “señor dirigente”, por sus sobradas muestras de lealtad).

“Tenía confianza y descansaba en cada una de las decisiones de Juanpy”, relataron. Y agregaron: “Hoy, hay mucho ruido y cada paso de Jerónimo es mirado con lupa”.

Sea quien sea el sucesor de Jerónimo, hay algo que sí queda claro: para el moyanismo, la traición se paga…

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