El secretario general de la  tir «en todos los ámbitos que sean necesarios: en el ámbito legislativo, en la justicia y en la calle». Y aseguró que “es mentiroso que esto va a producir una mejora”.

Las mentiras para justificar la reforma laboral

«Acá no es cierto que con esto van a tomar más trabajadores. Las pymes quiebran por los impuestos que tienen que pagar y porque les abren las importaciones», opinó el camionero.

Argüello se quejó de que «el Gobierno no ha llamado a ninguna mesa de diálogo» por la reforma laboral.

También criticó el hecho de que «el Gobierno no ha llamado a ninguna mesa de diálogo, más allá de la Mesa de Mayo que tiene algunos sectores trabajando. Nosotros planteamos que el movimiento obrero organizado tiene que estar ahí sentado discutiendo».

Eel sindicalista dijo que la conducción de la calle Azopardo va a buscar el debate, porque “dialogar no es un pecado, el pecado es entregar derechos”.

Pero dejó en claro: «Nosotros no podemos aceptar que digan mentiras libremente, como que los convenios son de los 70’. Se vienen modificando, haciendo correcciones, una modernización».

Esta semana, junto a Jorge Sola y Cristian Jerónimo, los otros cotitulares de la CGT, Argüello se reunió con los diputados peronistas de extracción sindical, para plantearles la necesidad de que haya una oposición firme dentro del Congreso para rechazar la reforma laboral.

Además, tras ese encuentro se adelantó que las reuniones seguirán. Una muy importante que ya está pautada es con el bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto.

“Se va a perjudicar el tejido social”

En tanto, después de esa primera reunión de la que participaron los diputados Sergio Palazzo, Hugo Yasky, Mario Manrique, Vanesa Siley y Hugo Moyano (h), otra  de las voces cegetistas que se escuchó fue la de Sola, quien se expresó en línea con lo que planteó Argüello. 

El titular del sindicato del Seguro señaló que, si se llegara a aprobar la reforma «no va a haber un cambio fenomenal porque se modifiquen algunas reglas del trabajo. Muy por el contrario, se va a perjudicar el tejido social». 

Y añadió que «no va a dar ninguna solución al crecimiento del país». Por eso, y aunque aclaró que todo lo que se está hablando sobre el tema «es sobre trascendidos», porque aún no existe la letra del proyecto, señaló que lo que estuvo dando vueltas «son versiones que no nos satisfacen» y en otros casos son «globos de ensayo que se han tirado en los medios» para tantear las reacciones. 

Por último, advirtió que el Gobierno tiene que «escuchar a quienes invierten y quienes laburan», porque en caso contrario «chocarán con la pared de siempre».