Por: Luis Autalan.

En cuanto a las definiciones de las centrales sindicales ante la ratificación del fallo contra Cristina Fernández por parte de la Corte Suprema, las dos CTA ya anticiparon que el miércoles, cuando la exmandataria se presente en los tribunales, realizarán un paro. En cambio, la CGT debatirá su postura el martes en conjunto con el Partido Justicialista, bajo la consigna de coordinar con todo el peronismo el repudio al fallo, según expresaron desde Azopardo.

La reunión entre referentes de la CGT y el PJ está prevista para el martes a las 15 en la sede partidaria de Matheu 130, Ciudad de Buenos Aires. La figura de Cristina Fernández ha sido históricamente motivo de tensiones internas en la CGT. Incluso tras el atentado que sufrió en 2022 hubo discusiones en torno a si correspondía movilizarse o no. El escenario actual no es la excepción.

Para sectores gremiales alineados con una postura más combativa, corresponde una acción unificada y en la calle. Uno de los voceros de esta posición es el titular de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, quien pidió el llamado a un cese de actividades:

“Lo primero que tiene que haber es una gran movilización para acompañarla cuando tenga que presentarse a tribunales. Para esa movilización tiene que haber interrupción de actividades para que todos puedan ir”.

Según Palazzo, la marcha debe ser “gigantesca”, motivada en que “los años de Néstor y Cristina fueron cuando más beneficios obtuvieron los trabajadores”. Y agregó: “Hay que discutir una medida de fuerza en función, no solo de este atropello a la democracia, sino también de los puntos que marcó Cristina, que es lo que le pasa a la sociedad”. En línea con el pronunciamiento del Foro de Economía y Trabajo, el dirigente bancario afirmó que se trata de “un fallo injusto, inventado y que busca proscribir”, alentado por los factores de poder que “utilizan una Corte sin prestigio para resolver en este caso”.

Desde su perspectiva, los efectos políticos de la sentencia son ineludibles: “Con esto el liderazgo de Cristina se acrecienta. Ella está pagando las consecuencias que le están imponiendo los factores de poder. Aspiro a que se terminen las tensiones internas y encaminemos una propuesta para ganar la elección y llevar diputados que cambien la historia triste de la Argentina de hoy”.

"Yo nunca me fui"

Hasta hace poco referente del sector más combativo de la CGT, el camionero Pablo Moyano reapareció públicamente al concurrir al domicilio de Cristina Fernández. Allí expresó su respaldo: “Le brindamos todo el apoyo de los Camioneros, de los trabajadores”, dijo ante cámaras de televisión y fotógrafos, minimizando su prolongado bajo perfil en Azopardo.

Sobre la definición que debe adoptar la CGT este martes, Moyano coincidió con la posición de Palazzo:

“No sé qué esperarán los compañeros, Sergio Palazzo ha pedido un cese de actividades y creo que va a ser lo mejor para que la gente se pueda movilizar el miércoles”.

Y, consultado sobre su participación en la marcha, fue tajante: “Si estoy acá, ¿te creés que no voy a ir el miércoles?”, replicó a la prensa en ocasión de su visita a la expresidenta.

Palazzo y Moyano no son las únicas voces cegetistas que respaldan una postura más firme. Desde SMATA, Mario “Paco” Manrique afirmó al diario Tiempo Argentino: “No podemos revertir el fallo, pero no vamos a permitir que humillen a Cristina”.

Bajando cambios

En contraste, Octavio Argüello, quien reemplazó a Moyano en una de las secretarías generales de la CGT,  se remitió a la reunión del martes, pero tomó distancia de la posibilidad de una medida de fuerza, en sintonía con el sector más dialoguista de la central. “No somos un local partidario”, sostuvo el Camionero en declaraciones a El Destape, al tiempo que planteó que si se decidiera un paro, debería ser “por todos los temas, no solo por este”. En su evaluación, comparar la coyuntura actual con los hechos de 1955 o 1976 es un error:

“Nosotros repudiamos, pero entendemos que el gobierno que está fue elegido democráticamente”.

En la antesala del encuentro con el PJ, en la CGT conviven posturas divergentes. Desde sectores lejanos a Cristina, pero conscientes del momento político, se advierte que “no son tiempos para sacar los pies del plato”, según confiaron diversas fuentes gremiales a BAE Negocios.