La CGT denunció que el Gobierno le impone un techo a las paritarias y pidió consensuar una reforma laboral

La CGT denunció que el Gobierno le impone un techo a las paritarias y pidió consensuar una reforma laboral

Héctor Daer y Andrés Rodríguez se mostraron abiertos a que haya cambios en el mundo del trabajo, pero criticaron a la Casa Rosada por los intentos para limitar el derecho a huelga. “Es difícil de sustentar socialmente”, dijeron.

Por: Brenda Struminger.

Enfrentados, desde el escenario, con decenas de empresarios, principalmente de multinacionales, que los escuchaban desde un enorme salón del Centro de Convenciones de Buenos Aires, dos sindicalistas de la CGT protestaron hoy contra el ajuste que implementa el Gobierno, acusaron a Javier Milei de imponerle tácitamente un techo a las paritarias, y pidieron diálogo para consensuar una eventual reforma laboral, tras las amenazas de paro que lanzó la central sindical la semana pasada.

“Los que tienen techo son los salarios”, chicaneó el titular de UPCN, Andrés Rodríguez, durante el anteúltimo panel de la cumbre de AmCham 2024 que se celebra desde esta mañana junto a la Facultad de Derecho. “(Desde el Ejecutivo) nos ponen una pauta salarial que no obedece a ‘La Libertad Avanza’. El convenio colectivo es el gran regulador del conflicto social, y es un ámbito de democracia laboral. Ningún sindicato va a destruir una empresa porque sería...”, agregó. Antes, había criticado con dureza al creador del DNU de desregulación económica y reforma laboral, Federico Sturzenegger.

A su lado, su par de Sanidad, Héctor Daer, triunviro de la CGT, que mantuvo una fuerte afinidad con Alberto Fernández durante el gobierno anterior, se sumó a la cruzada: “La caída (salarial) que tuvimos, salvo que tenga como estrategia bajar la inflación, es difícil de sustentar socialmente”. Y advirtió: “Tenemos que tener cuidado con los jubilados, con todos los sectores (...) el único norte (que tiene el Gobierno) es el equilibrio fiscal, que es necesario pero no suficiente. No hay que hacerlo con aceleración, pagando un costo social que puede perturbar los objetivos de ese norte”, sostuvo. Horas antes, se había conocido que la inflación alcanzó superó el 13 por ciento en febrero y lleva acumulado un 276 por ciento en los últimos 12 meses.

Según el INDEC, la inflación de febrero fue del 13,2% y acumuló 276,2% en el último año (REUTERS)

Ante las insistentes preguntas del moderador, Alejandro Fantino, ambos se mostraron a favor de acompañar una reforma laboral, con la condición de que sea negociada previamente con los gremios y aprobada en el Congreso: “No tenemos problema en consensuar una reforma laboral. Lo que no queremos es la destrucción de los gremios. Si nos convocan como corresponde a consensuar, así como se convocó a los gobernadores...”, dejó abierta la puerta Rodríguez.

Y frenó para pasarle factura al funcionario político por excelencia de Milei: “A nosotros nos vino a ver el ministro del Interior (Guillermo Francos), y nos propuso una reforma laboral. Se fue con el 90 por ciento de acuerdo, y después apareció otro texto en el DNU. Desde entonces no nos llamó más nadie”, se quejó.

Como publicó Infobae, el Gobierno evalúa aún extraer la reforma que incluyó en el DNU, virtualmente suspendida por medidas cautelares de los sindicatos, para volcarla en el proyecto reversionado de la Ley Ómnibus y darle así mayor legitimidad. Sin embargo, esa definición aún no se tomó, y por lo pronto Milei sólo confirmó que entrarán unos 200 puntos del proyecto original, por ahora sin agregados del decreto.

Con respecto a esa batería de medidas, Daer marcó distancia con la declaración como actividades esenciales ciertas labores clave, como la educación, la salud y el transporte. “Nos quieren sacar como tema de discusión la reforma laboral, cuando debería ser el gobierno el que convoque en el Congreso. Porque después hay que discutir, ver si hay una cláusula que dice que declarar esenciales todas las actividades te va a llevar a tener mayor productividad o mayor empleo”, deslizó.

Por si cabía alguna duda, aclaró su posición: “La educación no es esencial ni en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en términos de derecho de huelga. A la educación hay que financiarla y hacerla ahora, no cuando estemos bien. Sino, no vamos a llegar a estar bien”, sostuvo.

Su compañero lo respaldó: “El que se olvidó de la educación es el Gobierno, en los puntos del pacto de mayo. La educación es más profunda, hay situaciones de empobrecimiento. No se trata sólo del derecho a huelga”, dijo.

Para abonar a sus posturas, ambos cerraron con una referencia al FMI ante el amplio auditorio de empresarios, muchos de los cuales lideran filiales de empresas norteamericanas: “(El líder cegetista Gerardo) Martínez fue a reunirse con el Fondo, y hasta el fondo dijo que hay que buscar consenso político y vigilar a los sectores vulnerables”.

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