La decisión fue tomada durante un encuentro de más de tres horas de la mesa chica de la central obrera, realizada en la sede de la Federación de Sanidad, en el barrio porteño de San Cristóbal.

La preocupación principal que sobrevuela en los gremios es el posible avance del Gobierno en una reforma laboral. “Estamos atentos, no vamos a aceptar ningún retroceso en derechos laborales conquistados”, aseguraron fuentes sindicales a la agencia Noticias Argentinas. El encuentro contó con la participación de los triunviros Héctor Daer (quien ofició de anfitrión) y Octavio Argüello (Camioneros), además de Hugo Moyano y Juan Carlos Schmid, secretario general de la CATT.

La reunión del Consejo de Mayo se desarrollará en el Salón de los Escudos, dentro del despacho de la Secretaría del Interior, y será coordinada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Este nuevo espacio institucional busca impulsar reformas tributarias, previsionales y laborales con vistas a 2026. Participarán representantes del Poder Ejecutivo, del Congreso, de las provincias firmantes del Pacto de Mayo, del sector empresarial y del sindicalismo.

Desde la CGT advirtieron que cualquier intento de reinstalar una reforma laboral sin consenso “va a encontrar una respuesta contundente”. Aunque aún no se definieron medidas concretas, el clima entre los gremios es de alerta.

Cabe recordar que en el Pacto de Mayo firmado en Tucumán, el Gobierno se comprometió a promover una serie de reformas estructurales. Sin embargo, los sindicatos desconfían de los alcances y del modo en que podrían implementarse, sobre todo si afectan derechos laborales básicos.

“Vamos a participar, pero no a convalidar cualquier cosa”, señalaron desde la central obrera, en alusión a los lineamientos que llevarán al encuentro. Martínez, con experiencia en negociaciones internacionales y reconocido por su perfil dialoguista, será la cara sindical en la reunión. Aunque el diálogo está abierto, los gremios ya advierten: el consenso no es cheque en blanco.