La CGT evalúa una movilización para protestar contra la inflación: “Tiene que haber una reacción de los trabajadores”

La CGT evalúa una movilización para protestar contra la inflación: “Tiene que haber una reacción de los trabajadores”

Gerardo Martínez, líder de la UOCRA, reveló a Infobae que la central obrera está “conversando” sobre una medida para dar “una alarma a la sociedad y al empresariado de que con este proceso inflacionario no tenemos destino”

El titular de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), Gerardo Martínez, se convirtió en estos últimos días en uno de los sindicalistas que tomó partido en la dura pelea interna del Frente de Todos: en el AmCham Summit 2022, ante unos 800 empresarios, dijo que “la CGT defiende la institucionalidad de la figura presidencial de Alberto Fernández y de su ministro de Economía”.

Sin embargo, esta tarde, luego del Congreso Nacional de Delegados Congresales de su gremio, realizado en Parque Norte, el dirigente insistió ante Infobae en defender al Presidente desde el punto de vista institucional, pero, a la vez, no ahorró críticas ni advertencias al Gobierno: afirmó que “falta un plan antiinflacionario” y, además, que “se necesita una tranquilidad política de aquellos que gobiernan para generar confianza”. “Queremos que haya un plan económico que tienda a bajar la inflación, que es el impuesto a la pobreza, el colesterol malo de la sociedad”, sostuvo.

Aún más, reveló que en la CGT “se está conversando” sobre una movilización para protestar contra la inflación: “Tiene que haber una reacción de los trabajadores organizados, con una acción concreta para generar la alarma de que este proceso inflacionario no nos da destino”, señaló.

¿Qué tipo de medida están imaginando? Martínez respondió: “Una gran movilización planteando bajar la inflación, algo que muestre una reacción en la defensa de nuestro poder adquisitivo”.

Claudio Moroni y Gerardo Martínez, en el congreso de la UOCRA

El congreso de la UOCRA comenzó por la mañana con la presencia del jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien les dijo a los delegados: “Tenemos claro que debemos apostar a la producción. Hay que generar las condiciones para que se invierta y está muy claro que el eje central de nuestro gobierno tiene que ver con lo que ustedes representan, el trabajo, ese es nuestro norte”. El encuentro, del que participó el cotitular de la CGT Héctor Daer, fue cerrado por el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.

El fuerte apoyo de dos importantes funcionarios albertistas a Martínez, secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, fue la continuidad del que brindaron a Daer cuando Manzur y Moroni también concurrieron esta semana al congreso de anual de la Federación de Trabajadores de la Sanidad (Sanidad), en cuya inauguración incluso habló Alberto Fernández.

¿Qué plantearon el jefe de Gabinete y el ministro de Trabajo en el congreso de la UOCRA? Lo contestó Martínez: “Tanto Manzur como Moroni plantearon la importancia de la construcción y los potenciales que tiene la Argentina. Y que para salir de este desbarajuste macroeconómico es necesario seguir logrando una relación con el sector que representa la capacidad instalada porque nuestro concepto es que sin empresarios no hay trabajadores y sin trabajadores no hay empresarios”.

—¿Y el papel del Gobierno?

—El papel de quienes gobiernan es tratar de garantizar políticas económicas y políticas públicas que vayan en esa dirección para lograr el sostenimiento de la producción, pero enriquecerla con más inversiones para abrir el abanico y generar más puestos de trabajo. El Estado ya está medio agotado, con la cantidad de dinero que tiene que estar emitiendo para cubrir la cantidad de necesidades que surgen de la pobreza y de un montón de gente que quiere trabajar y no consigue trabajo.

Alberto Fernández durante su visita en Alemania

—¿Insistió ante los delegados en su apoyo a Alberto Fernández?

—Sí, desde el punto de vista institucional y de los valores de nuestra Constitución, no hay que entrar en discusiones bizantinas: el Presidente es el Presidente y después cada uno que fue elegido en el proceso electoral tiene que atender su responsabilidad. Y que las diferencias que puedan tener, las superen conversando. El diálogo no sólo debe darse en toda la sociedad sino que deberían dar el ejemplo aquellos que tienen la responsabilidad de gobernar.

—Esta semana, usted dijo: “No necesito que ningún político me venga a enseñar cómo debo cerrar mis paritarias”. ¿Fue una referencia a Cristina Kirchner, que elogió la paritaria de un aliado kirchnerista como Sergio Palazzo?

—A Cristina o a cualquier político que quiera mirarnos a nosotros diciendo que quiere defender los salarios. Queremos políticos y legislaciones que atiendan esa dimensión: el que actúa en política tiene que gobernar para garantizar el desarrollo, el crecimiento y el trabajo, y nosotros, de acuerdo con el mandato de cada organizaciones sindical con su contraparte, tener la oportunidad del ejercicio de la paritaria libre para defender el poder adquisitivo de los salarios. El sindicalismo tiene una postura autónoma en ese sentido. No somos indiferentes, pero sí somos independientes, sabiendo lo que significa la responsabilidad de representar los intereses de los trabajadores.

—Se acaba de conocer que la inflación de abril fue de 6% y llegó al 58% en los últimos 12 meses, la cifra más alta en 30 años. ¿Qué opina?

—No es un buen dato. No nos gusta, indudablemente. Lo que planteo es la necesidad de la credibilidad de la política y la necesidad de encontrar un horizonte lo suficientemente coherente para que no sólo tenga previsibilidad el sector empresario sino también los intereses de los trabajadores.

Sergio Palazzo y Cristina Kirchner

—¿El Gobierno está haciendo bien las cosas para bajar la inflación o falta un plan antiinflacionario?

—Falta un plan antiinflacionario y se necesita una tranquilidad política de aquellos que gobiernan para generar confianza, una perspectiva que tienda en forma monolítica a que hay un gobierno que se atrinchera o que hace un scrum para actuar en consecuencia y resolver el problema macroeconómico.

—¿El ruido político influye en el alza de la inflación?

—Genera una sensación térmica negativa, un ruido innecesario en un momento en el que tenemos una Argentina con un nivel de pobreza como el que tenemos y un nivel de precariedad y de informalidad (laboral) que no merecíamos tener.

—¿La CGT tiene previsto reunirse para analizar ver qué medidas toman?

—En el análisis que puede haber en el mediano plazo, soy de los que piensa que tiene que haber una reacción de los trabajadores organizados, con una acción concreta para generar la alarma de que este proceso inflacionario no nos da destino y que cualquier número que podamos acordar en nuestras paritarias es administrar la pobreza. Queremos que haya un plan económico que tienda a bajar la inflación porque la inflación es el impuesto a la pobreza, el colesterol malo de nuestra sociedad.

—¿Está diciendo que puede haber una medida de fuerza de la CGT?

—No digo una medida de fuerza, pero sí una medida que tendrá que ver con una acción contundente como para mostrar que los trabajadores, más allá de que tengamos la posibilidad de discutir paritarias libres con los guarismos que estamos firmando, si esto se sigue manifestando con este crecimiento de nivel inflacionario nunca vamos a estar a la altura de recuperar el salario real. Y así no hay perspectiva de tener un país que sea atractivo para generar inversiones o desarrollar trabajo.

La CGT, en la última reunión de su Consejo Directivo

—¿A qué se refiere cuando habla de “medidas contundentes?

—No sé, me imagino una gran movilización planteando que baje la inflación, algo que sea muestre una reacción en la defensa de nuestro poder adquisitivo, dar una alarma a la sociedad y al empresariado de que con este camino que estamos trazando en un proceso inflacionario no tenemos destino. Nosotros somos la demanda, los que más vamos a sufrir la consecuencia de toda esta situación inflacionaria.

—¿Esa movilización no se va a interpretar con una medida contra Alberto Fernández?

—Es una medida contra todos aquellos que, de una manera sectorial o corporativa, tienen una intención de ir generando este proceso inflacionario remarcando, y en la política, de ir generando este nivel de desconfianza y de descrédito que se está teniendo en este momento.

—¿Ya lo hablaron en la CGT o es una idea que usted va a proponer?

—Es una idea que estamos conversando.

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