Moyano, Palazzo y Yasky cierran filas con cooperativistas y Pymes y le piden a Fernández que tome medidas sanitarias: «Ya no hay tiempo. Ahora hay que parar»

Moyano, Palazzo y Yasky cierran filas con cooperativistas y Pymes y le piden a Fernández que tome medidas sanitarias: «Ya no hay tiempo. Ahora hay que parar»

La Corriente Federal de los Trabajadores (CFT) del bancario Sergio Palazzo, el Fresimona del camionero Pablo Moyano, la CTA de Hugo Yasky, decenas de sindicatos y otros sectores empresarios y barriales reclamaron que una mesa de expertos señale «las pautas de alarma para que con datos concretos y criterio científico se adopten estrictas medidas» ante «el grave avance de la Covid-19».

El documento «Primero está la vida. Ya no hay tiempo. Ahora hay que parar», que también rubricaron cooperativistas, pequeñas y medianas empresas, movimientos barriales y un amplio abanico de organizaciones sectoriales, detalló también que «la ciencia debe sin partidismo alguno estar a la altura de las necesidades del pueblo», y reclamó «un diagnóstico detallado y regionalizado para monitorear la pandemia y poder actuar».

«Es preciso evaluar, según la experiencia de países como Alemania, Uruguay y Francia, entre otros, el límite de contagios por 100 mil habitantes para cerrar actividades. Y de forma detallada, puntual, temporal y acompañada. Esas medidas tienen que unificarse en los territorios y no ser fraccionadas», remarcó el documento de las entidades.

Los firmantes convocaron a generar un sistema de comunicación permanente con la población y con criterios unificados, claros y conducentes, a fin de explicar la evolución de los casos de contagio y las decisiones adoptadas, porque «las medidas tendrán un impacto positivo recién a los 10 días de su aplicación», afirmó el documento del sector.

«La situación sanitaria en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), en muchas provincias y en las regiones nacionales comenzó a colapsar. No se trata ya de adelantarse a una posible saturación de unidades de terapia intensiva, porque ello ocurrirá», afirmó.

Los dirigentes detallaron que en solo dos semanas el porcentaje de camas de cuidados intensivos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) pasó de 49,5 a 81,7 por ciento, por lo que en los próximos días «los enfermos graves no tendrán cama y, luego, sucederá lo mismo en el AMBA, a lo que se suma el desgaste físico-psíquico de los trabajadores, cuyo conocimiento no puede ser reemplazado como un respirador».

«El promedio de edad de los internados bajó a 53 años. El aumento de casos en menores de 20 es inocultable. Se superó el pico de contagios de la primera ola: 29.477 en abril contra 18.326 en octubre último. Con tasas de incidencia inferiores a la Argentina, Alemania, Uruguay y Chile redujeron al mínimo la circulación y suspendieron las clases presenciales. El momento es muy grave. No hay lugar para la especulación política», dijo.

También los firmantes del documento sostuvieron que tampoco hay lugar para disputas partidarias e intereses sectoriales, por lo que reclamaron al Gobierno nacional, a las provincias y a municipios «la aplicación de las máximas restricciones de circulación a fin de otorgar el suficiente tiempo a la campaña de vacunación» contra la grave pandemia.

«Hay que aplicar una estricta suspensión de actividades, con aislamiento preventivo y obligatorio, en las zonas de mayor riesgo epidemiológico. Para que sea efectiva, el Gobierno y las provincias tienen que garantizar la ayuda estatal para quienes no puedan trabajar en ese período. Los alimentos deben llegar a los sectores sociales más afectados y hay que destinar fondos para ello, porque el virus no se enfrentará con hambre», añadió.

El documento fue firmado por la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) en la CGT, el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), la CTA Yasky, la Confederación General Económica (Cgera), Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), cooperativas autogestionadas, frentes barriales y los gremios molinero (UOMA), judiciales (Fesitraju), farmacia (ADEF), bancarios (AB), Anses (Secasfpi), gráficos bonaerenses (FGB), televisión (Satsaid), pilotos (APLA), lecheros (Atilra) y personal del cuero (Fatica).

También lo hicieron los educadores (CEA), los municipales de Santa Fe (Festram), aceiteros de San Lorenzo (SOEA), personal superior de energía (Apsee), docentes privados (Sadop), jerárquicos ferroviarios (Apdfa), viales (Fepevina) y publicidad (SUP).

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