Cuando faltan casi tres meses para el recambio de autoridades de la CGT que promovió el debilitado triunvirato de mando, el sector disidente que encabeza el camionero Pablo Moyano anunció ayer que competirá el 22 de agosto para quedarse con el sillón de mando. Sería algo inédito porque por primera vez en la historia reciente de la central obrera rivalizarían dos listas y la elección se definiría mediante el voto de los congresales de cada gremio confederado.
Pablo Moyano, que renunció a la actual conducción hace dos meses por diferencias con la cúpula, lanzó ayer por las redes sociales su candidatura y anunció que su compañero de fórmula será el bancario Sergio Palazzo, referente de la Corriente Federal, otra de las tribus sindicales que se opuso al triunvirato. El lanzamiento se dio en paralelo con un nuevo allanamiento a la sede del gremio de los camioneros en una causa por presunta extorsión y pedido de sobornos a empresarios del transporte de cargas.
Moyano y Palazzo aparecerán juntos el viernes próximo, en un acto que impulsa la Multisectorial 21-F, creada por el dirigente camionero y en la que confluyen las dos CTA, los movimientos sociales y otros gremios disidentes de la CGT. La protesta del 25 del actual, cuyo epicentro será en el Obelisco, servirá como punto de partida para una serie de reclamos en rechazo del acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional y por el rumbo económico de la gestión de Mauricio Macri.
El triunvirato de mando que integran Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña anticipó dos años su salida ante las diferencias internas y las renuncias en tropa. Además de Moyano, se retiraron del consejo directivo Francisco Gutiérrez, de la Unión Obrera Metalúrgica, y Sandra Maiorano, del gremio de los médicos.
El triunvirato acordó el 22 de agosto para realizar el Congreso, que elegirá a las nuevas autoridades. La elección, sin embargo, deberá ser ratificada previamente en un Comité Central Confederal, que se prevé para fines de junio.
La intención del triunvirato era forzar a un candidato de consenso para el 22 de agosto, pero la jugada del hijo de Hugo Moyano sorprendió y obligó a redefinir la estrategia. Será también tema obligado en la reunión de consejo directivo del jueves próximo.
Si se define confrontar con Moyano en las urnas, es muy probable que el rival sea Héctor Daer, líder del gremio de la sanidad de Buenos Aires desde hace 17 años y referente del bastión de "los Gordos" (grandes gremios de servicios), uno de los sectores con mejor diálogo con la Casa Rosada. Daer contaría además con el respaldo de los "independientes", del puñado de gremios que anida bajo las 62 Organizaciones Peronistas, que están alineados al macrismo, y negocia para sumar a la UOM, al Smata y al taxista Omar Viviani.
Los antecedentes anticipan un inevitable escenario de fractura en la CGT. En 1968, el metalúrgico Augusto Vandor retiró a sus aliados del congreso porque no quería perder el control. Resultó finalmente electo el gráfico Raimundo Ongaro y lo que siguió fue una división. Más reciente, otro congreso cegetista que no terminó con un acuerdo fue en 1980, cuando surgió la CGT Brasil de Saúl Ubaldini. O en los 90, también con Ubaldini como protagonista, cuyos rivales era Luis Barrionuevo y Jorge Triaca padre, quienes apoyaban a Menem.
Allanaron otra vez el gremio de los Camioneros
Por orden judicial, efectivos de la Policía Federal allanaron ayer por tercera vez en una semana una sede del sindicato de Camioneros, que lidera Hugo Moyano, como parte de una causa que investiga a dirigentes gremiales por presunta extorsión y pedidos de sobornos a empresarios del transporte de cargas.
El operativo de ayer fue a partir de una denuncia de la empresaria Nancy Pastorino, que afirmó que le pidieron coimas los delegados de la seccional Merlo del sindicato de Camioneros.
"Es un allanamiento insólito. Lo repudio como abogado. Esta no es forma de tratar a gente que trabaja, acá no hay ladrones, hay gente que trabaja. La denuncia se debe investigar, pero acá no hay una condena", expresó Daniel Llermanos, abogado de Moyano y de la entidad gremial.
No es la única causa judicial que involucra a Moyano. Deberá declarar el 31 del actual en Córdoba por presuntas irregularidades en la compra de inmuebles y es sospechado de haber lavado dinero en su rol como presidente del club Independiente.
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