Mañana martes, ambas partes volverán a reunirse en el marco de una audiencia,desde las 15, en la búsqueda de un punto de acuerdo. El  SOMU ya manifestó su disconformidad con los puntos de negociación que dejó trascender la FENA, en su último comunicado.

“Desconocemos que haya modalidades de trabajo ‘distorsionadas’, como sostiene la parte empresaria, y que afecten a la competitividad. La competitividad real del sector se puede dar por medio de una baja de impuestos y la implementación de subsidios en combustible, entre otras áreas. En este sentido, está claro que el Gobierno pretende ajustar por el lado de los trabajadores”, sostuvieron desde el gremio que conduce Raúl Durdos.

A la vez que se aclaró: “Es completamente mentira que un trabajador está embarcado 5 meses y cobra 13 sueldos. Si bien cobra 12 sueldos y el aguinaldo, como marca la Ley, no trabaja 5 meses. Con un coeficiente de francos de 0,80, es decir, por cada 60 días embarcados nos corresponden 48 días de franco. Son 7 meses arriba del barco y 5 abajo”.

En otro punto de negociación, la FENA destacó que desde el Sindicato “pretenden cobrar sumas adicionales por tareas asignadas para el rol que ocupan, y para la calificación que tienen, en su horario de trabajo”. La parte gremial se mostró firme en su oposición a lo que consideran “una flexibilización de trabajos fuera de convenio”, dado que sus tareas se encuentran reguladas y detalladas.

Aspecto en el que el sindicato expresó su rechazo a las modificaciones de cobro de adicionales por trabajo en buques inflamables, y aseguraron que, de acceder los cambios que propone la FENA, se estaría firmando un convenio “a la baja”, que puede representar a futuro una caída del salario del orden del 20%. 

Acatamiento a la conciliación y ratificación de postura

La entidad gremial informó a la brevedad el acatamiento a la Conciliación Obligatoria: “retomamos las actividades de manera normal y habitual, ya que nos vemos en la obligación de acatarla en el marco de la Ley”, a la vez que reiteraron su malestar ante los “aprietes” por medio de cartas documento con amenazas de “despido con causa” que recibieron los tripulantes. “Esta Organización, bajo ninguna circunstancia, va a permitir que se amedrente a ningún compañero, no solo a los afiliados, sino que tampoco se va a permitir que se amenace a ningún dirigente”, se remarcó mediante un comunicado de prensa.

En esta línea, ratificaron que “ninguno de estos actos nos hará cambiar la postura ni la posición respecto a mantener las conquistas laborales que tanto nos costó conseguir. Esta conducción no va a ceder y está dispuesta a dar las luchas convenientes”.

“Estas actitudes demuestran que no estamos equivocados en el camino que estamos tomando, y que no vamos a claudicar en la defensa de las conquistas laborales conseguidas. Estas acciones son una muestra más de su temerario proceder, de la persecución y hostigamiento a la que son sometidos en las empresas los trabajadores, en el marco de un conflicto colectivo que su irrazonable accionar profundiza”, sostuvo la misiva del SOMU.

El gremio recibió durante la medida de “trabajo a reglamento” el apoyo de importantes referentes del movimiento obrero, como sucedió con el “compañero” Pablo Moyano, Secretario General Adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones y Vicepresidente del Comité Mundial de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF). Por su parte, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Federación Marítima Portuaria y de La Industria Naval de La República Argentina (FeMPINRA), ambas conducidas por Juan Carlos Schmid, hicieron llegar también su solidaridad.