Por Mariano Martín

La CGT sostendrá la cábala y volverá a movilizarse al Congreso junto con el tratamiento en el Senado de la ley presentada por el oficialismo de eliminación del impuesto a las Ganancias para los trabajadores en relación de dependencia. Lo acordó el triunvirato de secretarios generales compuesto por Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, mientras seguía la deliberación en Diputados que culminó esta semana con la media sanción de la iniciativa. En esa oportunidad una multitud de trabajadores referenciados en esa central y en las dos CTA se congregaron en la calle para aguardar la votación.

Será la sexta ocasión consecutiva en la que el movimiento obrero peronista pondrá su estructura al servicio de la candidatura presidencial de Sergio Massa. Hasta ahora lo hizo, con casi unanimidad de sectores, el 19 de julio en el Salón Felipe Vallese al recibir a la fórmula presidencial de Unión por la Patria poco después de su nominación, y el 8 de agosto en el estadio Arena de Malvinas Argentinas; luego de las PASO mantuvo la modalidad el 9 de septiembre en Tucumán junto a los gobernadores del PJ; dos días después frente al Ministerio de Economía para acompañar la presentación del proyecto de ley de Ganancias de Massa a los gremialistas, y este martes durante su tratamiento en la Cámara baja.

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Con la nueva movilización definida la CGT buscará revalidar su título de principal sostén institucional de la postulación de Massa, el dirigente del PJ que recoge mayores adhesiones entre la dirigencia de la central obrera. En la "mesa chica" dieron por hecho que se sumarán a la concentración, como sucedió en las últimas ocasiones, las cúpulas de las dos CTA, la de los Trabajadores, que encabezan los docentes Hugo Yasky y Roberto Baradel, y la Autónoma, a cargo del estatal Hugo "Cachorro" Godoy.

Además del patrocinio, la central mayoritaria pretende situarse como referencia para la unidad del peronismo en el trance electoral: todas las acciones que llevó adelante en público desde la nominación de Massa se concretaron con la participación de sectores habitualmente rivales y que en otras instancias renegaron de mostrarse juntos. Además de la asistencia de los grupos hegemónicos de la conducción, los "gordos" de los grandes sindicatos de servicios y los "independientes" de permanente diálogo con el poder político, cada acto tuvo la presencia del camionero Pablo Moyano, líder del Frente Sindical por el Modelo Nacional (Fresimona) y de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) que tiene como cabeza visible al bancario Sergio Palazzo.

Incluso en la cima de la CGT destacan la participación de Acuña y de varios de los dirigentes de la línea identificada como "Azul y Blanca" que encabeza el gastronómico Luis Barrionuevo, hoy principal promotor sindical de la candidatura de Javier Milei. En ese punto señalan, por lo bajo, que "Luisito" tuvo hasta ahora poca suerte en convencer a sus dirigidos de acompañarlo en la aventura de la "Mesa Sindical Milei 2023" que tendrá este viernes su acto principal en el predio de Parque Norte. Es que fuera del propio Barrionuevo ningún gremialista reconocido se declaró a favor de la postulación del libertario.

El entendimiento con Massa es de doble vía. El ministro y candidato se prodigó en señales hacia el sindicalismo más tradicional, ya sea en las visitas y los lugares preponderantes que reservó para los dirigentes en cada acto como en el orden de prioridades para sus anuncios. Ganancias, por caso, figuraba al tope de los reclamos más sostenidos de la CGT a pesar de involucrar en el último tiempo a apenas 800 mil trabajadores contra los varios millones a quienes se dirigió la exención del IVA anunciada a continuación. En igual sentido fue el desembolso de 20 mil millones de pesos a favor de las obras sociales sindicales días antes de las PASO mediante una resolución de Economía y que echó mano de recursos no reintegrables del Tesoro nacional.