Aval oficial a bono de $2.000 a cambio de acotar paritarias 2017

Aval oficial a bono de $2.000 a cambio de acotar paritarias 2017

REUNIÓN CLAVE DESDE LAS 10 EN LA CASA ROSADA CON LA CGT Y LAS PRINCIPALES CÁMARAS EMPRESARIALES - Tras rechazar un plus universal, el Gobierno revió su posición. Hoy apoyará el pedido de la central obrera a cambio de garantizarse que en negociaciones del año que viene no exigirán inflación pasada.

 

El Gobierno decidió avalar, finalmente, la fijación de un bono universal para trabajadores del sector privado con un piso estimativo de $2.000, como plantea la CGT. Es un cambio de orientación -luego de haber insinuado que no validaría un monto mínimo- resuelto para impedir la reapertura de las negociaciones salariales de este año y, sobre todo, limitar las paritarias de 2017 a una discusión por la inflación futura. El valor final y el mecanismo de pago de esa compensación dependerá de la reunión clave que habrá desde esta mañana en la Casa Rosada con la participación de representantes de la central obrera y de las principales cámaras empresarias. 

El objetivo del Ejecutivo, según funcionarios del equipo económico, es garantizar una discusión de las próximas paritarias sin la contaminación de este año, con la escalada inflacionaria que generó un desfasaje en buena parte de los Convenios Colectivos firmados hasta ahora. También se buscará, como había adelantado este diario, conformar a la cúpula de la CGT de modo tal de obtener del sector un principio de apoyo para la ley de ART y, eventualmente, de la de Primer Empleo con una reformulación a pedido del peronismo. 

La Mesa de Diálogo por la Producción y el Trabajo comenzará a las 10 y estará a cargo de buena parte del Gabinete. Encabezados por Marcos Peña, irán los ministros de Trabajo, Jorge Triaca; de Hacienda, Alfonso Prat Gay; del Interior, Rogelio Frigerio, y de Producción, Francisco Cabrera, junto al coordinador Mario Quintana. Por la central obrera estará el triunvirato que conforman Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña con algunos miembros de la "mesa chica", en tanto que el sector empresario estará representado por la Unión Industrial (UIA), las cámaras de Comercio y Construcción, la Bolsa, los bancos públicos y privados y entidades del agro. 

El emplazamiento de la cumbre en la Casa Rosada es un elemento que llevó optimismo a los sindicalistas. El último diálogo con funcionarios se había llevado a cabo en el gremio de Sanidad. Otro factor que alimenta las expectativas de un resultado favorable al pedido de la CGT es que Mauricio Macri suspendió un viaje que tenía previsto hacer hoy a Neuquén y lo imaginan en una foto final con empresarios y dirigentes sindicales, al menos con un principio de acuerdo. 

En el equipo económico alegan que se aplicará un modelo de negociación a mitad de camino del Consejo del Salario y de las paritarias. Es decir, con el impulso y las recomendaciones del Ejecutivo las cámaras patronales terminarán por validar el pago de un bono de fin de año que podría tener como valor inicial los $2.000 que propondrá la CGT. Y, en aquellos sectores con rentabilidad, se habilitarán discusiones puntuales para elevar ese monto a niveles propios de cada ecuación económica. En todos los casos harán falta homologaciones por parte del Ministerio de Trabajo, como sucede en las paritarias.

Se trata, bajo otro prisma, de la aceptación oficial de que la inflación se desbocó este año por encima de todos los pronósticos y que la única forma de encarrilar las paritarias de 2017 bajo los parámetros estimados por el Gobierno -con una inflación proyectada de 17 por ciento- es conceder los adicionales no remunerativos (y no reabrir las discusiones porcentuales) necesarios para garantizar algún recupero en el poder adquisitivo del salario en la actividad privada. En el caso de los trabajadores estatales, los funcionarios dijeron que el bono a disponer dependerá del resultado final de hoy. 

En el Ejecutivo esperan continuar las deliberaciones en noviembre y diciembre. Aprovecharán el ámbito de diálogo para darles impulso a los proyectos de ley que quiere el oficialismo (en la CGT sólo prometen ayuda con la de ART y avisan que la de Primer Empleo, frenada por completo en la comisión de Legislación laboral que domina el PJ, demandará una reingeniería total para darle un guiño favorable) y también a discusiones sobre competitividad y productividad, a gusto de las cámaras empresarias. 

Por fuera de la negociación de hoy quedarán las dos CTA y gremialistas que objetan el bono, como la Asociación Bancaria, que intentan acordar un mecanismo de protesta con la bandera de la reapertura de las paritarias.

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