El sindicato de la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular), que responde a las organizaciones sociales cercanas al Gobierno, ratificó sus intenciones de ingresar a la CGT y en caso de lograrlo, sería uno de los cinco gremios con mayor cantidad de afiliados de la central.

No obstante, el sector de la economía popular tiene una población que se calcula en torno a las 6 millones de personas, lo cual le da un margen de crecimiento enorme, que en el tiempo podría ubicar a la UTEP como la organización gremial de mayor cantidad de integrantes y por amplia diferencia.

Actualmente la UTEP -manejada por los movimientos sociales CTEP, Barrios de Pie y Corriente Clasista y Combativa- cuenta con unos 480 mil afiliados, lo que la pondría virtualmente como uno de los sindicatos top-5 de la CGT en cantidad de miembros.

Pero hay que tener en cuenta que existen 2,9 millones de trabajadores informales reconocidos por el Estado en el flamante Registro de Asociaciones de Trabajadores de la Economía Popular y de Subsistencia Básica. Y a eso habría que sumar otras 3 millones de personas que también trabajan «en negro» pero aún no fueron inscriptas. Todos ellos son potenciales afiliados de la UTEP, sindicato comandado por el dirigente Esteban «Gringo» Castro.

El gremio de mayor cantidad de afiliados de la CGT es el de Empleados de Comercio, con 1,2 millones. Pero si la UTEP avanza con las afiliaciones y con el trasvasamiento desde los 2,9 trabajadores informales ya inscriptos en el registro, podría terminar duplicando a Comercio.

«Hay todavía un camino que hacer en materia de afiliaciones. Tené en cuenta que el sindicato arrancó hace poco y tener 480 mil ya es un montón», remarcó el referente de la UTEP Gildo Onorato, en declaraciones a Gestión Sindical.

De todos modos, el posible ingreso a la CGT de la UTEP no lo va a tener tan fácil. Si bien hay dirigentes de la conducción que vienen bregando por la confluencia entre la central obrera y los movimientos sociales, como el cotitular Hector Daer y el ex miembro del triunvirato Juan Carlos Schmid, lo cierto es que todavía existen resistencias en muchos dirigentes de peso dentro de la central en equiparar a los trabajadores formales con los informales.

En ese marco, el referente cegetista y titular de UPCN, Andrés Rodríguez, habló de la posibildiad de que en las próximas elecciones de autoridades de la central del 11 de noviembre se establezca que los movimientos sociales, a través de la UTEP, se acoplen al Consejo Directivo, participando de la vida interna de la entidad de la calle Azoperdo «con voz pero sin voto».

No obstante, Onorato subió la apuesta y dijo a Gestión Sindical: «Nosotros vamos por una participación orgánica en la CGT, no desconocemos la complejidad que tiene la CGT, pero aspiramos a la máxima participación orgánica». El dirigente reconoció que algunos miembros de la central no ven con buenos ojos a los «piqueteros» y que «es lógico que pueda haber resistencias».

Pero señalo que «son voces cada vez mas minoritarias» y remarcó que existe «una nueva realidad en el mundo del trabajo y los cambios en la producción obligan a otros niveles de organización y articulación orgánica».

Consultado sobre si las resistencias de la CGT podrían ser también por el poder que llegaría a tener la UTEP dentro de la central obrera debido a su cantidad de afiliados, Onorato se mostró diplomático y evitó pronosticar futuras internas por el manejo de la central sindical.

«Lejos estamos de querer entrar en ese tipo de evaluaciones, hoy tenemos muchas otras prioridades, como fortalecer la sindicalización de nuestro sector y fortalecer la relación con los gremios confederados» de la CGT, remarcó el integrante de la UTEP.