Día clave para la ofensiva sindical contra el Gobierno: la CGT delibera hoy sobre un nuevo paro y protestan los estatales

Día clave para la ofensiva sindical contra el Gobierno: la CGT delibera hoy sobre un nuevo paro y protestan los estatales

La mesa chica cegetista retomará su debate interno, aunque no le podrá fecha a otra medida de fuerza. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) hará marchas, asambleas y “tomas pacíficas” de edificios públicos en contra de 11.000 despidos en el sector.

Por: Ricardo Carpena.

El sindicalismo tendrá un miércoles clave en su ofensiva contra el gobierno de Javier Milei. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) hará diversas protestas desde la mañana contra los despidos en el sector público, que incluirán la “ocupación pacífica” de dependencias estatales, y por la tarde definirá un paro con movilización que se realizaría esta misma semana. Y, tras un paréntesis de dos meses, la mesa chica de la CGT volverá a reunirse por la tarde para debatir la situación socioeconómica y seguir consensuando la fecha y la modalidad de una nueva medida de fuerza.

En el caso de ATE, su titular, Rodolfo Aguiar, advirtió a Infobae que, “desde las 9, en todos los ministerios habrá presencia de los trabajadores en forma masiva para ocupar sus lugares y dejar en evidencia que es el Gobierno el que actúa al margen de la ley”, aunque destacó que la conducción del sindicato estará presente ante la Secretaría de Trabajo, en Leandro N. Alem 650, porque allí se producirá la concentración más masiva, ya que “es uno de los lugares con mayor cantidad de despedidos, 523 sobre un total de 11.000 que se registraron en todo el país″.

“Vamos a hacer una asamblea afuera de la Secretaría de Trabajo y pueden pasar dos cosas -anticipó el dirigente gremial-. Que el edificio esté bloqueado y vallado, con seguridad adentro, o que no exista ese operativo, con lo cual se ingresará masivamente y se ocuparán los lugares de trabajo”.

Delegados de ATE y de UPCN se unieron en el reclamo contra los despidos en la Secretaría de Trabajo

Aunque el oficialismo aseguró que no se trata de despidos sino de no renovación de contratos que vencieron el 31 de marzo, Aguiar rechazó ese argumento: “Es un eufemismo más grande que la Casa Rosada -afirmó-. Con eso el Gobierno intenta fortalecer una falsedad de proporciones. Los funcionarios son empresarios o gerentes de empresa que creen que en el Estado pueden aplicar a los trabajadores las mismas normas que en el sector privado, pero en el empleo público existe estabilidad”.

Según el líder de ATE, “el Gobierno montó un verdadero aparato de la mentira porque algunos ponen el acento en la cantidad de despedidos y eso nos impide hablar de que cada despido es una tragedia individual para el trabajador y su familia, pero, además, una tragedia colectiva porque detrás de cada puesto hay una política pública que se desmantela y muchos servicios que el Estado restringirá”.

El otro sindicato del sector, la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), eligió una estrategia diferente para reclamar contra el ajuste y los despidos en el Estado: realiza protestas específicas en las dependencias afectadas por los recortes, como la ANSES y las secretarías de Trabajo y de Salud, entre otras, con asambleas y batucadas para exteriorizar sus reclamos. Y fuentes del gremio que lidera Andrés Rodríguez anticiparon que podrían concretar paros de 2 o 4 horas, aunque no está previsto por el momento una huelga de 24 horas ni mucho menos la ocupación de los edificios, como ATE.

UPCN protesta contra el ajuste en el Estado con una estrategia distinta de la que aplica ATE, el otro gremio del sector público

Con respecto a la diferencia de estrategias entre los dos sindicatos estatales, Aguiar le restó importancia a las formas distintas de protestar: “No son momentos para que comiencen a surgir fisuras en el movimiento obrero. Puede responder a estrategias distintas, aunque desde ATE vamos a agotar todas las instancias para convocar a la más amplia unidad y a una unidad de acción con UPCN que nos permita defender de manera más eficaz los derechos atacados en la administración pública”.

El titular de ATE también se refirió a la demora de la CGT en definir otra huelga general: “Si a la CGT le cuesta ponerle fecha a un paro, que lo hagan las dos CTA y salgamos a la calle porque hay una necesidad de unificar todos los reclamos -sostuvo-. Los estatales no somos los únicos que la estamos pasando mal. A los jubilados les van a pagar en cuotas, los comercios están cerrando, los pequeños y medianos empresarios tienen muchos problemas. Nosotros integramos la CTA autónoma y ya planteamos que había que avanzar hacia un paro general de las tres centrales obreras”.

De todas formas, la CGT volverá a la actividad esta tarde: tras la última reunión que mantuvo a mediados de febrero, la mesa chica cegetista deliberará “sin agenda” en la sede de UPCN, en Moreno 1332, para “analizar, coordinar y seguir consensuando”, como anticipó uno de sus integrantes a Infobae. Eso quiere decir que hoy no se le pondrá fecha a una nueva medida de fuerza (la segunda luego del paro de 12 horas con movilización del 24 de enero pasado), sino que se evaluarán la situación socioeconómica y las presiones de varios sectores sindicales para acelerar otra protesta.

La mesa chica de la CGT reanudará hoy su debate sobre cómo continuar el plan de lucha contra el Gobierno

De por sí, en la reunión estarán presentes el cotitular de la CGT Pablo Moyano (Camioneros), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), que lideran la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), cuyo plenario nacional decidió la semana pasada “acompañar la agenda de la CGT” y decidió realizar en abril “asambleas programadas simultáneas en los sectores de trabajo”, que es una forma de hacer un paro encubierto.

Al hablar ante unos 400 dirigentes de ferroviarios, aeronáuticos, camioneros, marítimos y taxistas, el secretario adjunto de la CATT, Schmid (Dragado y Balizamiento), admitió que habrá asambleas “de 7 a 10, interrumpiendo los servicios” como “primer paso para ir hacia medidas de mayor intensidad”. Y señaló: “La pelea la tenemos que ganar con inteligencia. No vamos a hacer nada con un solo paro”.

De la misma forma, tres dirigentes que se unieron la semana pasada para exigir un plenario de secretarios generales de la CGT con el fin de decidir otro paro: se trata de Luis Barrionuevo (gastronómicos) y Omar Maturano (La Fraternidad) y el cotitular de la CGT Carlos Acuña (estaciones de servicio). El autor de la célebre frase “en la Argentina nadie hace plata trabajando” incluso pidió que Héctor Daer, el cotitular cegetista y adalid del sector dialoguista, declare un paro y renuncie a su cargo, como hizo, según recordó sin inocencia alguna, Gerardo Martínez (UOCRA), otro exponente del ala moderada, cuando fue secretario general de la CGT durante el gobierno de Carlos Menem.

Sergio Romero, junto con los cotitulares de la CGT Pablo Moyano y Carlos Acuña: UDA será uno de los gremios docentes que no acompaña el paro dispuesto por CTERA para este jueves

Otro sindicato que no esperó a la CGT ni a las dos CTA para lanzar una medida de fuerza es la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), que anoche convocó a un paro nacional docente para el próximo jueves 4 abril en reclamo de la paritaria salarial del sector y la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) que eliminó la administración libertaria.

Sin embargo, los gremios docentes que integran la CGT, encabezados por la Unión Docentes Argentinos (UDA), cuyo titular es Sergio Romero, secretario de Políticas Educativas de la central obrera, no acompañará la protesta decidida por CTERA aunque venían conversando desde hace semanas sobre la posibilidad de realizar una medida conjunta contra el Gobierno.

“Compartimos los fundamentos de CTERA para ir a la huelga, pero creemos que no es oportuno hacer un paro luego de tantos días sin clase”, admitió un dirigente que integra la CGT. Aquí también, como sucede en los sindicatos estatales, el malestar contra las políticas de Milei es el mismo, aunque hay fuertes diferencias respecto de la estrategia y los tiempos para llevar adelante las protestas.

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