Por: Emiliano Russo.

La nueva crisis interna del Frente de Todos tuvo su correlato en el universo gremial: mientras un frente sindical, integrado por el moyanismo, las dos CTA y los gremios afines al kirchnerismo de la Corriente Federal, convocan a movilizar el jueves al acto de Cristina Kirchner, la CGT se recuesta en el presidente Alberto Fernández y su postura de rechazo al pago de una suma fija o la suspensión de las PASO.

Estos lunes dirigentes como Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores), "Cachorro" Godoy (CTA Autónoma), "Paco" Manrique (SMATA), Omar Plaini (Canillitas) o Vanesa Siley (Judiciales), realizaron una conferencia de prensa para convocar el próximo 17 de noviembre a movilizar al estadio Único de La Plata donde la Vice será la única oradora durante el acto por el Día del Militante.

Se trata de la confirmación de la alianza entre las cuatro corrientes sindicales que el pasado 17 de octubre habían realizado una demostración de fuerza en Plaza de Mayo, en la que leyeron una proclama con críticas al acuerdo con el FMI y en reclamo de la aplicación de políticas de la denominada "Década Ganada".

Frente a este nuevo conglomerado de gremios está la CGT, que durante la última conmemoración por el Día de la Lealtad había realizado un acto propio en el estadio de Obras Sanitarias y en donde había presentado su brazo político denominado Movimiento Nacional Sindical Peronista.

Temas que dividen

La pelea por las listas también divide aguas: ya hubo reuniones para que delegados cegetistas puedan dar batalla en localidades como San Martín, Merlo o Tres de Febrero. Pero también genera tensión el rechazo de la central obrera a la propuesta de pago de sumas fijas que hizo Cristina días atrás y seguramente repetirá este jueves desde el escenario platense. Consideran que la continuidad de las paritarias libres es la mejor forma de recomponer salarios. "No sirve propuestas de iluminados, sino que hay que discutir mejor las cosas", expresó un jefe gremial consultado.

Otra de las diferencias con el cristinismo es la defensa de las PASO, a las que consideran fundamentales para evitar eventuales fugas de sectores minoritarios del FDT. Es decir, apuestan a que haya elecciones primarias en 2023 no como forma de mantener viva la chance del intento de reelección de A. Fernández sino para mantener a la mayor parte de las tribus dentro de la coalición oficialistas. "Si no hay PASO, el peronismo puede perder mal y quedar reducido a un espacio pequeño", argumentó otro sindicalista consultado.

De gira por Europa e Indonesia, el Presidente ya dejó trascender que tampoco acompaña la idea de emitir un DNU para que se establezca el pago de una renta no remunerativa para trabajadores públicos y privados. De hecho, los estatales nacionales ya acordaron el pago de un bono en diciembre próximo de $30 mil en el marco de la última revisión paritaria. Ese mecanismo sí podría generalizarse hacia fin de año en el sector privado, según trasciende por estas horas.