Según la CGT, la detención dispuesta por el gobierno de Nicolás Maduro “constituye una grave vulneración de los derechos humanos y un retroceso inadmisible para las garantías democráticas que deben amparar a toda organización sindical”. Torres es considerado un referente histórico del movimiento obrero venezolano y uno de los principales defensores de la libertad sindical en la región.

La central obrera argentina exigió su liberación inmediata y reclamó información sobre su paradero. Además pidió “el cese de toda forma de persecución, intimidación y criminalización de la actividad sindical en Venezuela”. En el comunicado remarcaron: “Reafirmamos nuestro compromiso con la libertad sindical, el diálogo social y el respeto a los estándares y normativas de la OIT”.

El pronunciamiento se alinea con las advertencias que la OIT viene realizando desde hace años sobre la situación de los derechos laborales en Venezuela. En su último informe de la Comisión de Encuesta, el organismo internacional marcó “serias injerencias y restricciones a la libertad de asociación”, y pidió al Estado venezolano garantizar la integridad de los dirigentes sindicales.

Para la CGT, la solidaridad internacional es clave en un contexto de creciente hostigamiento. “La persecución e intimidación de dirigentes sindicales es un pilar del movimiento obrero y, consecuentes con esa premisa, acompañaremos todas las gestiones necesarias para que los derechos de los trabajadores venezolanos sean plenamente respetados”, expresaron.

El documento lleva las firmas de los secretarios generales Octavio Argüello, Cristian Jerónimo y Jorge Sola, además de Gerardo Martínez, secretario de Relaciones Internacionales.