Larreta no acató el fallo de la Corte y los gremios estatales y docentes vuelven a parar contra la presencialidad

Larreta no acató el fallo de la Corte y los gremios estatales y docentes vuelven a parar contra la presencialidad

El Gobierno porteño decidió no acatar un fallo de la Justicia federal y ratificó las clases presenciales. Los gremios de docentes UTE y Ademys resolvieron la continuidad de la huelga. También para ATE Capital por lo que la medida tendrá impacto en el personal no docente. Los docentes privados confirmaron que sólo darán clases virtuales.

Los gremios docentes UTE y Ademys decidieron continuar hoy con el paro de actividades en las escuelas porteñas, luego de la huelga que realizaron lunes y martes en rechazo a las clases presenciales dispuestas por el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.

Esas organizaciones informaron que las medidas de fuerza se cumplen con elevado nivel de adhesión en rechazo de «la insistencia del Gobierno porteño de incumplir el decreto presidencial y procurar la presencialidad en las escuelas» de la ciudad de Buenos Aires.

Por su parte, el sindicato de educadores de gestión privada Sadop aplicó «una estricta virtualidad», modalidad que seguirá cumpliendo.

«El Gobierno de la Ciudad encabezado por Horacio Rodríguez Larreta continúa sin cumplir con las medidas para proteger la salud de la población de la CABA y sostiene una ‘presencialidad» que dista mucho de ser una realidad», dijo la UTE en un comunicado.

Añadió que «miles de docentes, estudiantes y familiares se contagiaron desde el comienzo de las clases presenciales y desde nuestra organización fuimos denunciando con diversas medidas la ficción mediática que se construye desde la gestión».

«En un contexto de colapso del sistema de salud de la CABA y un Jefe de Gobierno que no se preocupa por la vida de trabajadorxs, estudiantes y familias, los y las maestrxs venimos sosteniendo jornadas de lucha con edificios escolares con mínima presencialidad y una comunidad educativa con muchísima solidaridad», aseveró el gremio en un comunicado firmado por su titular, Angélica Graciano, y la secretaria de Prensa, Paula Galigniana.

Y entonces dijo que «es por esto que los y las trabajadorxs de la Educación volvemos a convocar a un Paro Docente contra la presencialidad que propone Larreta. La salud y la vida son prioridad».

En tanto, la Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior (Ademys) dispuso «confirmar el estado de alerta y asamblea y el paro».

Graciano y Galigniana habían rechazado la decisión del Ejecutivo metropolitano y señalaron que el gremio paró «en defensa de la vida y la salud de la comunidad educativa» y aseguraron que la huelga en el sector superó el 90% de acatamiento.

«Desde hace semanas la UTE exige a las carteras de Salud y Educación y al propio Gobierno porteño la adopción de medidas de cuidado urgente ante el aumento exponencial de casos de contagio y la saturación del sistema sanitario», indicaron.

También remarcaron que Rodríguez Larreta «no ofreció respuestas, pero interpuso trampas jurídicas para frenar el decreto que suspendió la presencialidad por 15 días».

«Los atropellos y las maniobras marketineras electorales son un denominador común de todas las políticas de Larreta, incluso en tiempos de pandemia. El funcionario debe dejar de hacer campaña en este contexto y respetar el DNU y otras medidas», subrayaron.

La Ademys había resuelto el lunes continuar la huelga por 48 horas, luego de debatir en asambleas virtuales, en tanto, el Sadop regresó a la virtualidad con la aplicación de «una retención de tareas presenciales» para cumplir a rajatabla «el decreto presidencial».

La UTE y la Ademys afirmaron que se cumplió con elevado nivel de adhesión el paro de ayer en las escuelas de la ciudad también en rechazo del fallo de la justicia porteña, que autorizó la presencialidad en los establecimientos, lo que fue celebrado por Larreta.

Los sindicatos rechazan de plano el regreso a la presencialidad en las aulas ante «el descontrolado aumento de los casos por la Covid-19» en el distrito y respaldan el decreto vigente por dos semanas y «el cumplimiento de todas las medidas sanitarias».

El decreto del presidente Alberto Fernández 421/21 dispuso desde las 20 del viernes último nuevas restricciones en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), ante la estampida de los contagios para enfrentar a la segunda ola de la grave pandemia.

Además de la UTE y la Ademys y la virtualidad decidida por el Sadop, también continúa el paro de los trabajadores agrupados en la Unión Argentina de Maestros y Profesores (Camyp) y la filial porteña de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), por lo que la protesta se siente entre los no docentes.

«No nos amedrentarán con denuncias ni con descuentos. La salud y la vida están primero. Basta de hacer política con la pandemia. Lo esencial es la vida», sostuvo la ATE.

Además, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp), que lideran Roberto Pianelli y Néstor Segovia, decidió el estado de alerta ante «el atropello y entorpecimiento de la justicia porteña en perjuicio de toda la salud pública».

Jorge Adaro, secretario adjunto de la Ademys, ratificó a Télam «la necesidad de pasar a la virtualidad mientras continúe la ola ascendente de contagios», por lo que ratificó la huelga de mañana en el distrito, a la vez que la titular del gremio, Mariana Scayola, denunció «presiones» de Larreta para realizar descuentos salariales a quienes paran.

La dirigente reclamó «la suspensión de la presencialidad, vacunación masiva y equipos para la virtualidad», y atribuyó a la apertura de las escuelas «esta segunda ola del virus».

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