Macri amenaza a echar al hombre de Lingeri que maneja las obras sociales si avanza el paro

Macri amenaza a echar al hombre de Lingeri que maneja las obras sociales si avanza el paro

Es Luis Scervino, cercano a Lingeri y director de la Superintendencia de Servicios de Salud.

El allanamiento a Luis Barrionuevo podría no ser la única respuesta de Mauricio Macri a la probable decisión de la CGT de convocar a un paro general para comienzos de abril, en su reunión del Consejo Directivo del próximo jueves.

El Presidente evalúa desplazar a Luis Scervino de la estratégica Superintendencia de Servicios de Salud, organismo clave en el reparto de fondos a las obras sociales.

 

Scervino responde a José Luis Lingeri, histórico mandamás del sindicato de Obras Sanitarias y hombre fuerte de la empresa de agua estatal AySA. Lingeri es precisamente por ese doble rol de sindicalista y jefe en los hechos de una empresa neurálgica de servicios públicos, uno de los sindicalistas que suele mantener una relación más estrecha con cada Gobierno de turno.

La Superintendencia de Servicios de Salus maneja un presupuesto de 7.000 millones de pesos pero además tiene la misión de coordinar la devolución de los 28 mil millones retenidos por el kirchnerismo en las cajas del Banco Nación, que Macri dispuso retornar a las Obras Sociales, como una ofrenda para conseguir paz social.

El problema es que acaso si Macri escala la pelea con los sindicatos de la CGT se esté pegando un tiro en el pie, porque hasta ahora han sido sus mayores aliados para sostener el malestar social, incluso en contra de lo que piensan sus propias bases, como quedó claro en la última marcha donde le tomaron el palco por no convocar al paro. 

 

El rumor de la salida de Lingeri llegó el jueves a la mayoría de los diputados sindicales, que paseaban por el anexo C de la Cámara, donde el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, la pasaba mal para intentar explicar los numerosos conflictos de interés que tiene el presidente Macri en su área.

 

En ese instante ya era conocido el allanamiento de Barrionuevo, quien fuera el sindicalista más cercano a Macri cuando asumió. Sin embargo, Carlos Acuña, delfín del Gastronómico en el triunvirato de la CGT, no evita las movilizaciones ni las medidas de fuerza y en la última marcha fue uno de los más duros.

 

De hecho, acorralado por el periodista Roberto Navarro, Acuña confirmó que habrá un paro en los primeros días de abril. Al día siguiente llegaron los sabuesos de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, al Sindicato de Gastronómicos.

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