Buenos Aires. Hugo Moyano dio ayer otro paso hacia su objetivo de continuar al frente de la CGT al reunir el Comité Central Confederal para ratificar el congreso del próximo 12 de julio, el escenario en el que se elegirán la nuevas autoridades cegetistas. Representantes de unos 130 sindicatos se reunieron en el mítico salón “Felipe Vallese”, en la sede de la central obrera de la calle Azopardo.

Según aprobaron los más de 150 delegados obreros, el congreso se realizará en el microestadio de Ferro. “Este confederal sesionó cumpliendo con todas las de la ley, a pesar del vaciamiento que intentaron hacer algunos compañeros que, a nuestro entender, están absolutamente equivocados”, remarcó Moyano al final de la reunión.

Los gremios agrupados en un frente anti-moyanista resolvieron no asistir al Confederal y reclamaron por la unidad del movimiento obrero.

En este grupo quedaron alineados los “independientes” (afines al Gobierno nacional), los “Gordos” (Luz y Fuerza, Comercio y Smata, entre otros) y los gremios de la CGT Azul y Blanca liderados por Luis Barrionuevo. El frente anti-Moyano impulsa la candidatura del metalúrgico Antonio Caló.

Del Confederal participó el cordobés José Pihen, en su rol de presidente de la Federación Argentina de Trabajadores Estatales, confederación que reúne a los trabajadores del sector público de ocho provincias, entre ellas Córdoba. Pihen es secretario General del Sindicato de Empleados Públicos de Córdoba.

“Para nosotros fue una gran reunión puesto que el Confederal aprobó la incorporación de 30 nuevos gremios, entre ellos nuestra federación”, evaluó Pihen en conversación con este diario.

El titular del SEP y legislador provincial comentó un hecho curioso: “Con la incorporación de la federación a la CGT, será la primera vez que los estatales cordobeses vamos a votar una conducción nacional”. Pihen agregó que “hubo varios de los compañeros que hoy (por ayer) vinieron y conocieron el salón Vallese”.

Según interpretó Pihen, “Moyano salió fortalecido puesto que parece nomás que se va a hacer el congreso del 12 de julio”.

Al preguntársele si no era una debilidad el hecho de que el frente anti-Moyano haya vaciado el Confederal de ayer, respondió: “Hay situaciones curiosas; al Confederal asistió un delegado de los mercantiles de Lanús, cuando se sabe que 
Armando Cavalieri, que preside la Federación de Empleados 
de Comercio, se opone a 
Moyano”.

“Entre los opositores no existe una estrategia común para enfrentar a Moyano y tienen diferencias muy grandes. Los opositores hablan de unidad y después faltan al Confederal”, sostuvo.

Los moyanistas confían en que muchos congresales, al haber voto secreto, ante una eventual elección en el congreso del 12 de julio, van a apoyar al camionero aun cuando el sindicato sea opositor.

Respaldos. Junto a Moyano, ayer estuvieron, entre otros, Gerónimo Venegas (trabajadores rurales), el municipal Amadeo Genta, el piloto Jorge Pérez Tamayo, Juan Carlos Schmid (dragado y balizamiento), el judicial Julio Piumato y el canillita Omar Plaini, además de sus hijos Pablo (camioneros) y Facundo (diputado nacional, jefe de trabajadores de peajes).