Las CTA de los Trabajadores y Autónoma cuestionaron el acuerdo comercial anunciado entre el Gobierno argentino y Estados Unidos, al que calificaron como una amenaza para la soberanía, la industria nacional y el empleo. Reclaman que el debate pase por el Congreso y que se convoque a audiencias públicas con sindicatos, PYMES y organizaciones sociales.
Las dos centrales sindicales de la Argentina —la CTA de los Trabajadores (CTA-T) y la CTA Autónoma (CTA-A)— expresaron un enfático rechazo al acuerdo comercial anunciado entre el gobierno de Javier Milei y Estados Unidos. A través de un comunicado conjunto, ambas organizaciones advirtieron que los términos propuestos “afectan gravemente la soberanía nacional, el desarrollo económico y los derechos laborales”.
Según señalaron las centrales, el entendimiento implicaría que Argentina otorgue acceso preferencial a un amplio abanico de productos estadounidenses, como medicamentos, maquinaria, dispositivos médicos, automotores, bienes agrícolas y tecnología. A cambio, Estados Unidos eliminaría aranceles para determinados recursos naturales y productos farmacéuticos.
Uno de los puntos más cuestionados es la facilitación para inversiones y comercio de minerales críticos, lo que, para las CTA, pone de manifiesto el interés norteamericano por recursos estratégicos como el litio y las tierras raras. “Este acuerdo evidencia una profunda asimetría económica y tecnológica que condena a Argentina a un rol subordinado”, sostuvieron.
Las organizaciones sindicales alertaron que la apertura que plantea el gobierno incluye la eliminación de barreras no arancelarias, la adopción de estándares extranjeros y una flexibilización de controles sanitarios, medidas que —según afirman— debilitan la capacidad del Estado para proteger sectores estratégicos, fomentar la producción nacional y garantizar puestos de trabajo.
El acuerdo, en su evaluación, pone en riesgo tanto a la industria como al agro, en un contexto de fuerte competencia internacional en el que Estados Unidos mantiene políticas proteccionistas mientras promueve sus excedentes en otros mercados.

Las CTA también destacaron que el acercamiento bilateral “debilita al MERCOSUR como proyecto político y económico regional”, y contradice compromisos previos de negociación conjunta con los países socios.
Ante este escenario, las centrales reclamaron que cualquier avance sea debatido en el Congreso Nacional, con participación de sindicatos, PYMES, universidades y organizaciones sociales mediante audiencias públicas. “Es inadmisible avanzar sin evaluar los impactos sobre la producción, el empleo y la soberanía”, afirmaron.
El comunicado concluye con las firmas de Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los Trabajadores, y Hugo Godoy, secretario general de la CTA Autónoma, quienes reafirmaron que “todo acuerdo que no ponga en el centro el desarrollo productivo nacional y los derechos laborales y ambientales termina sacrificando al país en beneficio de intereses externos”.



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