La UOCRA de Martínez, de aquellas reuniones con Milei a declararse en alerta y hablar de un paro

La UOCRA de Martínez, de aquellas reuniones con Milei a declararse en alerta y hablar de un paro

El gremio que conduce Gerardo Martínez consideró insostenible la situación actual de la construccion. A sus reclamos, la UOCRA agrega que en el Gobierno «no hay interlocutores».

Héctor Daer, Pablo Moyano, Juan Carlos Schmid y ahora Gerardo Martínez, de la UOCRA, son solo algunos de los dirigentes gremiales más importantes del país que le dicen a Javier Milei que el rumbo que seleccionó no es el correcto, con la consecuencia de paralización de la actividad y la generación de despidos.

En el caso de la UOCRA, el sindicato se declaró en estado de alerta y asamblea permanente por la situación de la construcción, con la posibilidad de avanzar hacia un paro a partir de a un duro diagnóstico de la situación.

Paros a la orden del día

Sanidad, de Daer, no perdió tiempo y ya ejecutó una medida de fuerza. Camioneros, de la familia Moyano, firmó paritarias importantes (casi un 45% por los próximos dos meses) pero está fogoneando una medida de fuerza desde la CGT, una idea que entusiasma al sector barrionuevista de la central, que tiene al ferroviario Omar Maturano como principal referente.

El líder de La Fraternidad mastica bronca no solo porque no hay una negociación salarial acorde a su pedido: también, vio la mano de la Casa Rosada en una intensa campaña en su contra en redes sociales, señalando “negocios” y “propiedades”. Desde su entorno prometen que la encendida batalla contra el libertario continuará.

Schmid, el ex triunviro de la central Azopardo y máximo exponente de La Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (Fempinra), es otro de los dirigentes que salió a pedir por una medida de acción directa contra el gobierno de La Libertad Avanza.

Desde su sindicato remarcaron, precisamente, que no se trata de una cuestión sectorial sino generalizada: “Basta mirar la multiplicación de conflictos en Sanidad, Ferroviarios, estatales, marítimos, etcétera, para dar cuenta de lo que estamos viviendo”.

La UOCRA y Martínez, en acción

A todos estos actores se sumó en las últimas horas Gerardo Martínez, de la UOCRA, con un comunicado muy duro.

El principal armador cegetista, hombre que teje diálogos y acuerdos con todos los sectores, ya no tiene paciencia.

Martínez supo hablar con el jefe de Estado en septiembre del año pasado, de un tema caro a los intereses de Milei: el fondo de desempleo puesto en práctica por su sindicato que modificó el sistema de indemnizaciones por despido de la Ley de Contrato de Trabajo.

La UOCRA advirtió que la paralización de la obra pública ya provocó decenas de miles de despidos.

Tras la asunción de las nuevas autoridades, Martínez incluso declaró que el ministro de Infraestructura de milei, Guillermo Ferraro, le había garantizado que no se iba a frenar ninguna obra pública en marcha.

Sin embargo, las cosas cambiaron mucho desde entonces: Ferraro fue eyectado del Gabinete y, con la paralización de la obra pública que ordenó Milei desde el día uno de su gestión, la actividad de la construcción es una de las que más sufren.

Qué dice la UOCRA

El gremio declaró el estado de alerta y asamblea permanente en todo el país. Y sostuvo, entre otros argumentos, que «la medida obedece a la pérdida de puestos de trabajo producto de la paralización de las obras públicas dispuesta por el gobierno nacional»;».

El comunicado también justificó la decisión en «la desaceleración de la inversión que pone en riesgo la continuidad de las obras privadas en ejecución y su consecuente impacto en la continuidad laboral de los trabajadores y trabajadoras en actividad».

Asimismo, enfatizó algo que vienen remarcando desde diversos sectores, no solo gremiales sino también empresariales, de movimientos sociales e incluso de parte de gobernadores e intendentes: «La ausencia de gestión e interlocutores válidos por parte del poder ejecutivo nacional».

En ese aspecto, la UOCRA insistió en que el Gobierno «se desentiende de la problemática» que afecta a la industria de la construcción.

También, señalaron que “esta situación se da en el marco de caída abrupta y generalizada de la actividad económica» y que se agrava en la construcción «por la reticencia del sector empresario a acordar una recomposición salarial justa y suficiente que preserve el poder adquisitivo, ante una inflación sostenida que castiga particularmente a nuestros trabajadores y trabajadoras sin que tengan otras herramientas para enfrentar tan crítica coyuntura que no sea la suba de sus ingresos”.

Más de 150 mil puestos de trabajo caídos

“En los dos últimos meses se han perdido 50 mil puestos de trabajo directos y más de 100 mil indirectos en nuestro sector como consecuencia de la desfinanciación y consecuente paralización de las obras públicas en ejecución por parte del actual gobierno, situación que pone en grave riesgo la continuidad laboral de gran parte de la actividad de la construcción», añadieron.

«La obra privada no ha alcanzado aún niveles de actividad que compensen la drástica caída», expresaron, y resaltaron que » nada indica que los privados sustituyan finalmente el rol y el financiamiento estatal en materia de infraestructura pública”.

Por último, indicaron: “Es inaceptable que el gobierno nacional no se responsabilice de las consecuencias económicas, laborales y sociales de sus propias medidas de gobierno; que no convoque al diálogo social y ponga en riesgo la seguridad jurídica en materia de inversión en obras públicas, afectando las impostergables demandas por desarrollo económico y social de todas las regiones de nuestro país”.

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