Hugo Moyano recibió otro aval judicial para desplazar a su mayor rival interno en el gremio de Camioneros, el actual líder de la seccional de Santa Fe de la organización, Sergio Aladio. La Cámara de Apelaciones del Trabajo rechazó un recurso extraordinario de Aladio contra una resolución previa del mismo tribunal que había avalado la intervención de la filial local, en 2014, por parte del sindicato a nivel nacional. El gremialista de Santa Fe sólo tendrá una chance más de revisión judicial ante la Corte Suprema.

La Sala I de la Cámara laboral se limitó a denegar el recurso que había interpuesto el dirigente santafesino por entender que sólo a la Corte le corresponde determinar si las medidas de los tribunales inferiores son o no arbitrarias. De mantenerse ese temperamento, Moyano, como jefe de la Federación Nacional de Camioneros, podría volver a ordenar la intervención de la seccional, sacar de su cargo a Aladio y poner a un hombre de su confianza en su lugar. En 2014 intentó hacerlo por primera vez con Pedro Mariani, su mano derecha desde la década del 80.

Desde el 12 de abril de ese año, cuando una asamblea en la seccional de Pérez de Camioneros desembocó en una balacera y en el asesinato del dirigente Nicolás Savani. El episodio fue la culminación de una espiral de violencia y crisis interna luego de que se detectaran desvíos de fondos y manejos irregulares en el gremio por parte del hasta entonces líder provincial, Marcelo Dainotto, quien renunció en aquella ocasión y dejó en manos de la Federación el futuro de la filial, clave en la estructura nacional por contar con 25 mil afiliados sobre un total cercano a los 200 mil.

Sin embargo en aquella ocasión Moyano no atinó a solidificar la intervención (hubo otro intento desde entonces) y la crisis derivó en una elección que declaró a Aladio como nuevo secretario general de Santa Fe. El referente apenas se hizo de la jefatura desafilió el gremio de la Federación nacional y tomó distancia de la conducción de Moyano para después revalidarse en nuevos comicios por un segundo mandato, el que cumple en la actualidad.

Desde entonces hubo más intentos de los referentes nacionales por recuperar la oficina provincial. En diciembre pasado, a los pocos días de haber asumido Alberto Fernández y en una de las primeras resoluciones que firmó el nuevo ministro de Trabajo, Claudio Moroni, la cartera otorgó una inscripción gremial (un reconocimiento constitucional pero de menor jerarquía que la personería según la ley de Asociaciones Sindicales) a un nuevo gremio de Santa Fe liderado por Juan Chulic, de la máxima confianza de Moyano. En agosto pasado la Sala VIII de la Cámara laboral denegó ese beneficio, lo que representó un paso atrás en la estrategia de los camioneros nacionales.

Aladio, por su parte, denunció este año una maniobra supuestamente fraudulenta de desafiliación masiva a su gremio. Los abogados del dirigente de Santa Fe dijeron haber constatado que varias personas que al parecer habían renunciado al sindicato por carta luego negaban haberlo hecho en persona. Aladio dijo sospechar de una acción concertada desde Buenos Aires.

Otro paso del dirigente local fue el 17 de noviembre cuando recibió en Granadero Baigorria a una delegación de la CGT liderada por Héctor Daer, uno de sus cosecretarios generales, y con la participación del metalúrgico Antonio Caló, para inaugurar un monumento en homenaje a José Ignacio Rucci, el exlíder de la central obrera que en 1972 recibió a Juan Perón en su vuelta del exilio. Aquel acto tuvo como lectura inequívoca el apoyo de los sectores tradicionales de la CGT a un rival declarado de Moyano, quien por su parte mantiene desde siempre un enfrentamiento con los “gordos” de los grandes gremios de servicios, entre los que se encuentran Daer y Armando Cavalieri (Comercio).

No fue la única buena noticia que recibieron los Moyano en los últimos días. En el entorno del líder sindical difundieron el audio de una supuesta asamblea del sindicato de recolectores de basura de Córdoba (Surrbac) en el que aparentemente se escucha a Mauricio Saillén, su líder y enemigo del camionero, procesado por asociación ilícita y lavado de activos y quien salió de la cárcel en abril tras el pago de una fianza de 10 millones de pesos. Una de las condiciones que la Justicia le había impuesto a cambio de otorgarle la libertad era que no ejerciera actividades sindicales. De confirmarse la veracidad del audio, cerca de los Moyano dijeron que Saillén podría volver a la prisión.