El Fondo negó ante la CGT que la reforma laboral forme parte de sus condiciones

El Fondo negó ante la CGT que la reforma laboral forme parte de sus condiciones

El jefe de la misión Argentina se reunió con la cúpula cegetista y se desligó del intento de modificar las condiciones de contrato de trabajo. Los gremios advirtieron por la conflictividad social.

Roberto Cardarelli fue claro. En una reunión con la cúpula de la CGT, el jefe de la misión en Argentina del Fondo Monetario Internacional (FMI) les aclaró a los dirigentes gremiales que la reforma laboral no integra la planilla de condiciones que el organismo multilateral de crédito acordó con el Gobierno para liberarle un préstamos por 50.000 millones de dólares. Lo que, en la interpretación sindical, deja la pelota de esa iniciativa en manos exclusivas de la Casa Rosada.

La plana mayor de la CGT recibió a Cardarelli en un encuentro que, según fuentes sindicales, se desarrolló en un clima cordial que no estuvo exento de advertencia por parte de los gremialistas. La reunión se extendió durante una hora y media en la sede del gremio de la construcción que conduce Gerardo Martínez, el dirigente que a través de su rol de secretario de Relaciones Internacionales de la central obrera ofició de anfitrión. 

"Fue una reunión positiva, de carácter institucional" señalaron a Letra P en el entorno de Martínez, aunque aclararon que el encuentro fue a pedido del organismo multilateral. En rigor, la reunión de este martes, es la continuidad del primer contacto que tuvieron a fines de junio los sindicalistas argentinos con el jefe de la misión del FMI. 

Ese primer diálogo, en formato de videoconferencia, fue parte de la estrategia de cambio de imagen con el que el organismo intenta mostrarse en contacto con los actores sociales y políticos de los países en los que actúa. De hecho, una vez finalizado el encuentro en la UOCRA, Cardarelli partió hacia el Ministerio de Trabajo para reunirse con Jorge Triaca.

Durante la reunión,en la que estuvieron los triunviros Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicio) Andrés Rodríguez (UPCN), Omar Maturano (La Fraternidad) y José Luis Lingieri (Obras Sanitarias) le marcaron la cancha al enviado del Fondo, cuando aclararon que no van a aceptar ningún tipo de reforma laboral.

Como respuesta, Cardarelli aclaró especialmente que las modificaciones de las condiciones de contratación o trabajo en el país no forman parte de la agenda de medidas fomentadas por el Fondo, pateando la pelota al gobierno de Cambiemos.

La aclaración no es menor ya que, en paralelo a la firma del memorandum de entendimiento entre el Gobierno y el FMI, volvieron a surgir las versiones sobre un nuevo paquete de medidas que reformen el escenario laboral.

Con la decisión de bajar "el costo laboral" como forma de atraer las tan mentadas inversiones y elevar la competitividad local, el Gobierno combina su proyecto de introducir cambios sector por sector al mismo tiempo que advierte que en escenario de recesión es más importante cuidar el empleo antes que atrincherarse en la defensa de las condiciones.   

En contraste con este tema, el funcionario italiano le aclaró a la CGT que la carta de intención firmada con Mauricio Macri sí contempla no sólo el mantenimiento de los recursos para políticas sociales, sino incluso un posible incremento en caso que la situación lo amerite.

La aclaración surgió como respuesta a otra advertencia sindical: "Las políticas promovidas por Cambiemos, que se van a profundizar con la hoja de ruta acordada con su organismo, va a acrecentar la conflictividad social". Esa fue la manera en la que los principales dirigentes de la central mostraron disconformidad con el impacto en el empleo que vienen produciendo las políticas de ajuste oficial, que sumadas a la inflación y la modificación del tipo de cambio viene depreciando el poder adquisitivo del salario.

En este sentido, la CGT le expresó la necesidad de que se convoque a "un diálogo social abierto entre el Gobierno, las empresas, los sindicatos y los diferentes sectores de la oposición" para alcanzar un consenso y sostener el nivel de empleo. El representante del Fondo, que consideró "útil" ese tipo de herramientas, opinó que esas definiciones no es potestad del Fondo sino del Poder Ejecutivo.

La reunión entre la cúpula sindical y el Fondo, inédito pero con altas chances de repetirse en una próxima visita de la misión, refuerza el carácter dialoguista de la actual conducción de la CGT. Este movimiento de "Gordos" e "Independientes", probablemente profundice la convergencia de los gremios disidentes.

Este miércoles, los sindicatos de la Corriente Federal, que dirigen el bancario Sergio Palazzo y el piloto Pablo Biró, volverán a confluir con los mecánicos de Smata y los gremio moyanistas para definir su posición de cara a la interna sindical. Donde además, con seguridad, van a cuestionar la decisión que llevó a la conducción sindical a reunirse con el enviado de un organismo que es mala palabra en el inconsciente popular.

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