Por: Luis Autalan.

Los dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) volverán a ser los anfitriones de las cámaras empresarias este martes para el tercer encuentro de la revisión del convenio paritario que firmaron en marzo por el 45%. El debate se constituye en la primera negociación colectiva de la era Batakis.

“Deberían llegar con una nueva propuesta, vamos a ver de qué se trata”, estimó breve una fuente del secretariado nacional de esa organización a BAE Negocios.

La expectativa sindical se traza en sumar 20 puntos y llegar al 65% en octubre, tienen una referencia puntual para ese número, y es la mejora que completó la UOM Rio Grande en Tierra del Fuego con Afarte, la cámara de empresas electrónicas.

Hasta ahora la conducción gremial que lidera Abel Furlán logró que las patronales asuman el compromiso de adelantar la tercera cuota, del 15% y del pacto original, para hacerla efectiva con los haberes de julio. Completarán así los 45 puntos que firmaron en tiempos donde el Gobierno estimaba una pauta salarial del 40%, sueño que hizo trizas el estallido inflacionario a partir de marzo.

Adelantar esa tercera cuota firmada que se había fijado para octubre define para los sueldos de más de 200.000 trabajadores y trabajadoras una mejora efectiva del 27% a cobrar con los sueldos de este mes. Un incremento que las pymes metalúrgicas consideraban,, semanas atrás, como “inviable”. La de hoy, desde las 15, será la tercera reunión paritaria con Furlán en el liderazgo metalúrgico, las dos anteriores tuvieron lugar el jueves 23 de junio y el martes 5 del corriente.

Toda paritaria es política

La renuncia de Martín Guzmán tuvo alto impacto en el núcleo patronal ya que la mayoría de sus ejecutivos habían respaldado, incluso a través de la UIA, la “moderación paritaria” a cielo abierto cuando el incremento sostenido jaqueó todo el esquema de negociaciones de salarios.

Fueron días donde estalló otra disputa en el Gobierno donde el kirchnerismo reclamó sumas fijas y aumentos por decreto para sostener los sueldos mientras que la CGT, la UIA y los ministros ya fuera del Gabinete, como el mencionado Guzmán y Matías Kulfas, además de Claudio Moroni desde Trabajo sostuvieron la línea “shock paritario sí, decretos y sumas fijas, no”.

Esta nueva conducción de la UOM se alineó/regresó dentro de la Corriente Federal de los Trabajadores (CFT), un bloque que integra la CGT con otra perspectiva que sus pares “dialoguistas”.

A una semana de que Batakis asumiera en Economía algunos empresarios que esperaban definiciones de la funcionaria se muestran un tanto más serenos y confían en que los “rieles de la dinámica Guzmán se mantengan”. Mientras que en el ámbito sindical todavía guarden una pequeña esperanza de “mayor generosidad paritaria”. Va de suyo que la negociación salarial es entre empleadoras y gremio, pero el Gobierno, sea cual fuere el signo político, está siempre lejos de ser un observador neutral de mesas de por sí complicadas para mensurar como “equilibradas”.

Sobre todo el espectro comentado el frente de tormenta inflacionario oscurece perspectivas, ante la percepción de que no sólo 2022 representará el año con mayor incremento de precios que en 1991, sino que ese piso por estos días tiene al 75% como guarismo estimado de acuerdo, por ejemplo, al último informe de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav).