Otro paro del transporte a pesar de Temperley

Otro paro del transporte a pesar de Temperley

El choque de trenes en Temperley del domingo a la noche no alteró los planes del sindicalismo opositor e incluso potenció el paro nacional de gremios del transporte y centrales obreras disidentes pautado para hoy. 

La quinta medida de fuerza de alcance nacional durante el Gobierno de Cristina de Kirchner, y segunda en lo que va del año, tendrá su eje en el transporte público de pasajeros, pero también en otros rubros dependientes de gremios que adhieren a la protesta, como los camioneros de Hugo Moyano, los empleados de estaciones de servicio y los petroleros. 

La Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), la CGT opositora, de Moyano, la versión Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo, y la CTA de Pablo Micheli volverán a confluir en una nueva huelga nacional como la que llevaron adelante el 31 de marzo último. A la bandera anterior en contra del Impuesto a las Ganancias, los organizadores sumaron ahora la demanda por paritarias libres, por entender que el Gobierno impuso un techo virtual del 27 por ciento para los aumentos de este año, conforme lo acordado con los sindicatos oficialistas. 

Moyano será hoy el centro de la atención con una conferencia de prensa que encabezará a las 15.30 en la sede de su CGT, en Azopardo 802, junto con Barrionuevo y Micheli. Tal como sucedió el 31 de marzo, no estarán presentes referentes estratégicos de la CATT, como Roberto Fernández, de los colectiveros de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), ni Omar Maturano, de los maquinistas de trenes de La Fraternidad, ayer en la lupa de la atención pública por las acusaciones del ministro Florencio Randazzo por el choque de trenes de la víspera. 

Como había informado este diario, tanto Fernández como Maturano aspiran a un protagonismo diferenciado del resto de los gremios opositores, y en ese sentido motorizaron una semana de huelgas del transporte en julio: un día, en el sector portuario y de vías navegables; otro, en el aeronáutico, y el tercero en el ámbito terrestre (colectivos, trenes y camiones). 

La colisión entre una formación y una locomotora en Temperley, con un saldo de 40 heridos, no modificó los planes de los gremialistas abocados a la huelga nacional. Por el contrario, desde la organización le dijeron a este diario que la CATT le brindó un respaldo explícito a Maturano, y que lo propio hará hoy Moyano en la conferencia de prensa. "El ministro (Randazzo) hizo politiquería barata llevando agua para su molino y anticipando cuando no debía una supuesta responsabilidad, e incluso hablando de sabotaje", le dijo a este diario Mario Calegari, número dos de UTA. 

Ante la convicción de que Cristina de Kirchner no hará concesión alguna al sector en conflicto, el paro se llevará a cabo con la misma lógica que las anteriores protestas: posicionar a los gremios de referencia ante un próximo Gobierno y ante la eventual unidad de la CGT. 

Además de los servicios de colectivos, trenes y camiones, para hoy se prevé la paralización de los subtes (el gremio más representativo del sector está aliado al Gobierno, pero la UTA prometió hacer lo necesario para frenar la actividad), transportes aeronáuticos (cabotaje e internacionales, en particular ligados a Aerolíneas Argentinas), expendio de combustibles, movimiento portuario, y tribunales porteños, entre otros. Más allá de los gremios convocantes, partidos de izquierda y agrupaciones sociales prometieron motorizar cortes de calles y rutas, incluso a pesar de la negativa de los organizadores.

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