El jefe camionero le dio una entrevista al canal kirchnerista C5N. "Si Cristina me dice 'Negro venite a tomar un café', voy", avisó.
En una nueva aparición televisiva, la tercera de este road show desde que se intensificaron sus problemas judiciales, Hugo Moyano dijo ayer al canal C5N: "No tengo miedo de ir preso".Pero también agregó: "No tengo nada que ocultar, que vayan adonde quieran ir a investigar".
El jefe camionero se encuentra investigado por lavado de activos a través del club Independiente y la Procelac le sigue los pasos por supuestos desvíos de fondos en su gremio. También la Unidad de Información Financiera detectó transferencias millonarias de OCA, la empresa de correos que Moyano considera casi como propia, a empresas que maneja su mujer, Liliana Zulet.
También critico con dureza al Gobierno. “A mí me interesa que me crean los trabajadores y no el Gobierno. Cuando luchaba por el regreso de la democracia, muchos de los actuales funcionarios estaban debajo de la cama o eran cómplices de la dictadura”, dijo.
Y aunque está distanciado de Cristina Kirchner desde hace 7 años, se mostró dispuesto a restablecer la relación. “Si Cristina me dice ‘Negro, venite a tomar un café’, yo voy”, avisó.
Con vistas a la reunión de hoy que organiza en su gremio, el camionero reveló que ahí se definirá la fecha de la movilización: el 22 de febrero había generado polémica con los familiares de los fallecidos por la tragedia de Once, pero parecía tema superado. Ahora pareciera estar en tela de juicio nuevamente. Se sabe que mañana asistirán a la sede del gremio Hugo Yasky y Pablo Micheli, de las CTA.
En simultáneo a la búsqueda de apoyos por parte del jefe camionero, el Gobierno busca lo contrario. Según supo este diario, la metáfora de "adelgazar la marcha" se volvió un lugar común en las operaciones, silenciosas pero intensas de la Casa Rosada para tratar de debilitar la concentración.
Es que Moyano se quedó primero sin el respaldo de los gremios grandes y ahora empezó un tironeo indirecto con el Gobierno en torno a los movimientos sociales. Y acá es donde empieza a jugar, acaso para sellar un acuerdo de paz, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley.
"Los cayetanos", apodo que agrupa a la CTEP, Barrios de Pie y la CCC, anunciaron movilización propia para el 15 con el fin de reclamar fondos para obras barriales y presupuesto para la Emergencia Alimentaria. Metió cuña Stanley, quien evalúa recibirlos antes de esa fecha para, dicen en Gobierno, "sacarles dudas" sobre su plan para emprolijar los programas sociales. En definitiva, el Ejecutivo busca que desarticulen el apoyo al moyanismo o que si se lo dan sea más testimonial que presencial.
Por todo este tironeo hubo diferencias en las organizaciones a la hora de apoyar (Barrios de Pie salió a decir ayer que marchará sí o sí) pero ganó la pulseada la moción de seguir estirando la definición del apoyo.
Sobre la tensión sindical Moyano consideró un modus operandi de los gobiernos "apoyarse en un sector para alejar a otro". Les pegó al sector de los “Gordos” al considerarlos siempre "oficialistas".
Hoy "Los Gordos"se reunirán con los "Independientes" y otros gremios sueltos para avanzar en una estrategia la fractura que sobrevuela la CGT. Incógnita es saber qué harán los colectiveros de la UTA y los maquinistas . La UOM, la Unión Ferroviaria, Luz y Fuerza y SMATA balconean la situación y evitan mostrarse de un lado o del otro
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