Triaca seduce a Barrionuevo y vuelve a alejarlo de Moyano

Triaca seduce a Barrionuevo y vuelve a alejarlo de Moyano

El ministro de Trabajo cenó con el gastronómico y le otorgó en tiempo récord un nuevo convenio colectivo. Se aseguró de ese modo un sector menos para el paro nacional que impulsa el camionero con los gremios opositores al Gobierno.

 

Subsidios, homologaciones y acuerdos forman parte del menú de beneficios que el Gobierno comenzó a desplegar para disuadir a los sindicatos de avanzar hacia un paro nacional de actividades. Las gestiones fueron iniciadas por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y tuvieron como primer beneficiario a Luis Barrionuevo. Resultado: el gastronómico prometió que su sector, la antes conocida como "CGT Azul y Blanca" no será de la partida en caso de resolverse la semana que viene una huelga y, en consecuencia, volverá a enfriar la relación con Hugo Moyano. 

La estrategia desplegada parte de la fórmula "palo y zanahoria" hacia dirigentes opositores y dialoguistas, respectivamente. Barrionuevo, fiel a su costumbre, mutó de la primera hacia la segunda consideración el miércoles mismo al cabo de las conversaciones que mantuvo con el funcionario, la última de ellas durante la noche en una cena en la sede porteña del gremio. Casi como souvenir del encuentro el gremialista se llevó la firma en tiempo récord de un nuevo convenio colectivo de trabajo con las cadenas de "comida casual" como se denomina a las hamburgueserías gourmet que proliferaron en las grandes ciudades en los últimos años. 

El convenio colectivo le dará a Barrionuevo ingreso formal a un sector de la gastronomía que hasta ahora tenía reservado el sindicato de Pasteleros vía la cadena McDonald's, y que en el caso de las firmas de "comida casual" (Kansas, Friday's) ocupa en la actualidad ocupa a unos 5 mil empleados pero que, según los referentes del sector, apunta a constituirse como uno de los de mayor crecimiento en el rubro. 

El plan de facilidades incluye otras atenciones para sindicatos afines. Entre ellos figura el de empleados de estaciones de servicio, que lidera el triunviro de CGT Carlos Acuña, que reclamaba hacía tiempo por varios frentes abiertos: por un lado, la falta de homologación de sus últimos acuerdos paritarios; por otro, conflictos de representación con los estacioneros bonaerenses con otros gremios como el de mecánicos (Smata) o el de petroleros de YPF (Supeh), e incluso con la federación de garajistas del interior que coordina Juan Miguel "Cacho" García. 

Hasta ahora Acuña había actuado como cara visible de Barrionuevo en la CGT al expresar posiciones rupturistas con los "gordos" de los grandes gremios de servicios y los "independientes" de buen diálogo con el Gobierno, y un renovado acercamiento estratégico con Moyano, parte de una relación históricamente pendular entre el camionero y el gastronómico. La gestión diplomática de Triaca promete volver a poner en el congelador ese vínculo. Palabras más, palabras menos, en la cena el ministro se manifestó generoso con las homologaciones pendientes de gremios referenciados en la "Azul y Blanca". 

El otro frente de atención del Gobierno lo constituye la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT). El sello, que formalmente lidera el portuario y triunviro de CGT Juan Carlos Schmid y que tiene como principales referentes a los gremios de colectiveros (UTA) y maquinistas ferroviarios (La Fraternidad) es clave para la intención de los opositores al Gobierno de empujar hacia un paro nacional de actividades los primeros días de junio. La mesa chica de la CATT se reunió esta semana y definirá la próxima una eventual medida de fuerza, tal como adelantó este diario. 

En este caso, sin embargo, en el Ejecutivo confían en el peso de los subsidios que todavía rigen en la actividad. Esos recursos, que en ámbitos como las tarifas de la energía se encuentran en pleno retroceso, constituyen la llave con la que cuenta la administración de Mauricio Macri para garantizarse paz sindical. Sin los subsidios, de hecho, no habría aumentos salariales para colectiveros de corta y media distancia ni para los conductores de trenes. 

La semana que viene Triaca deberá multiplicar sus gestiones. Como informó ayer Ámbito Financiero el ministro y Mario Quintana, vicejefe de Gabinete, son los encargados de masajear la voluntad de los gremialistas para disuadirlos de encabezar un nuevo paro contra Macri. El eje de las conversaciones serán los "gordos" y los "independientes", en general los sectores menos proclives a motorizar huelgas, al igual que los sindicalistas de la energía como los petroleros Antonio Cassia (Supeh) y Guillermo Pereyra (patagónicos) o el del personal del gas Oscar Mangone, principal interlocutor en el sector del jefe de la cartera laboral. 

La mirada estará puesta en una eventual resolución de la CATT y en las adhesiones que tendrá el acto convocado por los gremios opositores para el 25 de mayo con el liderazgo de Moyano y la participación de las dos versiones de la CTA así como organizaciones sociales y partidos políticos en la vereda de enfrente de Cambiemos.

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