La Unión Obrera de la Construcción (Uocra), uno de los gremios más numerosos después del Sindicato de Empleados de Comercio, acordó con la cámara empresaria de la actividad un aumento del 62 por ciento en 8 tramos por el período 2022-2023. De esta manera, las paritarias siguen sin mostrar un patrón común, ya que hay acuerdos heterogéneos.

El trato salarial rompió la frontera del 60% que el Gobierno intenta poner como referencia, aunque será pagado en más cuotas que el resto. Los trabajadores de la construcción percibirán la suba en ocho tramos: un 10% este mes; 10% en junio; cuatro pagos consecutivos de 8% entre agosto y noviembre; un 5% en enero de 2023, y 5% restante en febrero. Estos aumentos se aplican sobre los salarios vigentes al 31 de marzo último, según precisaron a LA NACION fuentes sindicales.

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La Uocra, cuyo líder es Gerardo Martínez, obtuvo en 2021 un acuerdo salarial con una suba de 53,8%, por lo que estuvo apenas por encima de lo que fue la inflación anual, que cerró en 50,9%. Además, el sector recuperó puestos de empleo tras el parate que significó la pandemia por el coronavirus.

El acuerdo de los albañiles de la Uocra se suma al lote de las paritarias anuales que pactaron los gremios Bancarios, Comercio, Sanidad, Alimentación y Gastronómicos.

El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, intentará evitar acuerdos “cortos” y se propone a que las negociaciones que faltan se acuerden por 12 meses. Pero su intención ya genera rechazos. Sergio Sasia, titular de la Unión Ferroviaria, advirtió que no aceptará una paritaria a largo plazo en la discusión que está en curso. “Aspiramos negociar por semestre y con revisión. Pretendemos un 35% por seis meses”, dijo el sindicalista en Radio Zónica. Sasia es un aliado de Hugo Moyano, que acordó la semana pasada una suba de 31% por un semestre.