La definición de un paro general a corto plazo sigue generando chispas entre los sindicatos que se alinearon a la CGT conducida por un triunvirato y los gremios que prescindieron de la reunificación. Lejos de alejarse de la arena ardiente, el camionero Hugo Moyano expresó que no se debe “apurar” ni presionar” a la conducción de Juan Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña para pisar el acelerador de una huelga nacional.

Plaini le aconsejó al Gobierno que no

subestime a 20 millones de trabajadores

“Ellos (los integrantes de la CGT) saben bien lo que está pasando y ocurriendo, se llevan por lo que los trabajadores le informan y por eso han tomado la determinación de hablar con el Gobierno y después tomar la decisiones que corresponda”, explicó Moyano. Durante el fin de semana sin embargo se reiteró desde la central obrera que “el paro está latente”. Prueba de ello es que uno de los dirigentes con mejor diálogo intersectorial como el canillita Omar Plaini, “recomendó” no olvidar que la CGT representa a “20 millones de trabajadores”. Moyano sacó a relucir pergaminos, certificando como había publicado este diario, que estaba lejos de alejarse del Movimiento Obrero, “nosotros, los Camioneros, llevamos adelante más paros que nadie. A Carlos Menem. A todos. Cortábamos la ruta del transporte internacional. Hace poco paró por tres días el transporte de las minerías. Yo no le tengo miedo a nadie”, señaló desafiante en declaraciones que publicó la agencia NA. En la tensión sostenida poco ayudaron los dichos del ministro de Interior Rogelio Frigerio, respecto a que no habrá “concesiones” para la CGT. “La esencia de este gobierno es bajar lo que ellos llaman el costo laboral pero nunca hablan de bajar la extraordinaria ganancia que tiene el sector empresarial”, recordó Plaini.

La sintonía de estas afirmaciones del canillita, son claras respecto a lo que pregona el sector de la Corriente Sindical que lidera el bancario Sergio Palazzo, desde donde batieron las palmas más fuertes contra el modelo neoliberal imperante, en cuanto a las CGT tradicionales. Incluso adhiriendo a las CTA, con la Marcha Federal como melodía culminante.

Plaini consideró que la convocatoria a una mesa de diálogo no puede dejar de costado el plan y el programa de desarrollo del Gobierno “nosotros pensamos en un país para los próximos 20 años”.

En cuanto a voces críticas, mantiene vigencia lo que expresó Pablo Moyano a la hora de recordar los yerros del kirchnerismo, pero también resaltar la “desolación” que se extiende entre los trabajadores “condenados a seguir pagando el impuesto al sueldo”, pese a las promesas electorales, cuestión que el número 2 de Camioneros no dejó solo en los dichos, su gremio participó de la Marcha Federal con fuerte prédica. Incluso en las últimas horas, dejó en claro que no es optimista respecto de los contactos cegetistas con la Casa Rosada. Bajo el mismo apellido entonces, se plantea el pedido de calma de Hugo a la energía de su hijo desde el sindicato de choferes para mantener la pulseada con la mayor potencia de bíceps.

Los dichos de Frigerio sobre “concesiones”

cayeron mal entre los dirigentes sindicales

No será la primera ocasión en que desde el entorno de Camioneros alerten que no hay dos posturas, sino que Pablo sostiene la mayor potencia de reclamo, jugando de memoria con su padre, más allá de matices discursivos.