El tachero se había mantenido lejos de Azopardo en la unificación de 2016 y también cuando Sasia, Moser y Caló decidieron integrarse a la cúpula de la central obrero. Ayer volvió y fue uno de los integrantes de la mesa que recibió a Alberto Fernández.
Luego de tres años de distancia y de haber apoyado la incipiente aventura electoral de Juan Manuel Urtubey cuando el salteño todavía soñaba con una precandidatura presidencial, el tachero Omar Viviani regresó a Azopardo 802 y se estrechó la mano con viejos conocidos.
Acompañado del líder de los legislativos, Norberto Di Próspero, Viviani se acercó al edificio de la CGT y conformó la variopinta mesa de dirigentes gremiales cegetistas que ayer respaldaron explicitamente la candidatura presidencial de Alberto Fernández.
El titular del Sindicato de Peones de Taxis se había mantenido, con las decenas de gremios que conformaban el Movimiento de Acción Sindical Argentino, distante de la unificación de la central obrera que consolidó en agosto de 2016 el triunvirato compuesto por Héctor Daer, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid.
También se mantuvo al margen cuando varios de quienes fueran sus aliados como el ferroviario Sergio Sasia y el lucifuercista Guillermo Moser se integraron a la mesa de decisiones cegetista, hace un par de meses.
La presencia de Viviani y de Di Próspero completó el panorama que, como había adelantado InfoGremiales, mostró a la primera plana de la CGT, a referentes de la estratégica Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y a los representantes del Semun.
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