CGT fija pliego de condiciones para acuerdo social con Macri

CGT fija pliego de condiciones para acuerdo social con Macri

Unidad de la CGT y acuerdo salarial con el Gobierno a cambio de fondos para las obras sociales, recomposición en Ganancias y mejora de las asignaciones familiares. 

El combo veraniego del sindicalismo peronista quedó delineado antenoche en una cumbre reservada, la última del año, que mantuvieron los principales referentes de las tres versiones de la central obrera. Los convocados (Antonio Caló y sus aliados fueron los únicos ausentes) también se juramentaron trabajar en 2016 por la reconstitución del PJ a espaldas de Cristina de Kirchner

En el encuentro realizado en la sede de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) sólo faltó la foto. Los dirigentes verán de subsanar esa carencia con el armado de una reunión en la segunda quincena de enero, por ahora en Mar del Plata, para consagrar allí la voluntad de reunificación de la CGT en un posible Congreso extraordinario previsto para marzo. Otro punto de acuerdo: desistieron de exigir una audiencia con Mauricio Macri a la espera de que el propio mandatario tome la iniciativa de convocarlos con vistas a un eventual pacto social.

Alto nivel

La conversación fue extensa y al más alto nivel sindical. De la CGT Azopardo estuvo Hugo Moyano con Amadeo Genta (municipales), Juan Carlos Schmid (portuarios), Abel Frutos (panaderos) y Hugo Sola (seguro); de la versión oficial de la central obrera concurrieron los "gordos" de los grandes gremios de servicios Armando Cavalieri(Comercio), Carlos West Ocampo Héctor Daer (ambos de Sanidad) y los "independientes" Andrés Rodríguez, anfitrión y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), y del sello "Azul y Blanca" asistió su líder, Luis Barrionuevo(gastronómicos) junto a Carlos Acuña (estaciones de servicio). Por los gremios del transporte estuvieron, además de Schmid, Omar Maturano (maquinistas ferroviarios) y Mario Calegari (colectiveros, UTA), y también participó Víctor Santa María (encargados de edificios). 

En una agenda de temas variada se discutió, en esencia, el proceso de fusión de la CGT y el vínculo del sindicalismo peronista con el Gobierno de Macri, con el inicio de la ronda de paritarias de 2016 como prueba de fuego. Sobre este último punto hubo un consenso clave: si la nueva administración pretende subas salariales que no excedan en mucho el 30% deberá cumplir un pliego de condiciones. Entre ellas, el cumplimiento de la promesa de distribución a las obras sociales de los $ 26 mil millones retenidos y acumulados de aportes durante los mandatos de Néstor y Cristina de Kirchner

En este punto hubo antenoche alivio y expectativa con las declaraciones del nuevo superintendente de Salud, Luis Scervino -un técnico que le sugirió Lingeri a Macri, con el aval de todos los gremios-, de que se buscará el mecanismo para volcar esos recursos a las entidades de atención sanitaria de los gremios. Otro que les había dado indicios en esa línea a los dirigentes fue Alberto Abad, el titular de la AFIP, que la semana pasada almorzó con una comitiva de "gordos" e "independientes", con los que mantiene un vínculo histórico. 

Pero hay más requisitos que los gremialistas pondrán para un eventual sendero de salarios acorde a las necesidades del Gobierno: para los trabajadores en las escalas superiores de ingresos se exigirá la reformulación integral del Impuesto a las Ganancias, una promesa de campaña de Macri que por ahora sólo tuvo un retoque parcial con la exención en algunas escalas del pago correspondiente al aguinaldo de fin de año. 

En tanto que los asalariados de sueldos inferiores y por lo tanto no alcanzados por el tributo podrían tener, como compensación, el aumento y la universalización de las asignaciones familiares. Será otro ítem del pliego de reclamos sindicales. El último punto estará ligado a las jubilaciones con un eventual incremento de emergencia previo a las subas semestrales previstas en la normativa. 

En la escala de intereses de los dirigentes, el combo atiende todos los segmentos: sus obras sociales -con el argumento de que se trata de salario diferido que vuelve al trabajador en prestaciones médicas y mejores instalaciones sanitarias-, los asalariados mejor posicionados (Ganancias) y los de menos ingresos (salario familiar) y el sector pasivo (jubilaciones). De la reunión no surgieron iniciativas puntuales para los desocupados y los empleados informales.

Foto veraniega

La hoja de ruta esbozada en UPCN fijó el próximo mojón sindical en la tercera semana de enero. Para entonces se hará una cumbre, prevista hasta ahora en Mar del Plata, con la presencia de todos los sectores (se avanzará incluso si Caló persiste en su negativa a incorporarse a las gestiones de unidad) que tendrá la consigna de llamar a un Congreso extraordinario de fusión de la CGT bajo un solo sello. Los negociadores de momento planean ese acontecimiento para marzo, cuando el mandato del metalúrgico al frente de la CGT con reconocimiento legal vence recién en octubre. Aunque el objetivo es sumar a Caló y a aliados suyos como el taxista Omar Viviani, antenoche se conversó la posibilidad de realizar el congreso de todas formas, con la expectativa de que gremios como la UOM podrían participar de todas maneras a través de filiales disconformes con la jefatura nacional. 

En cuanto a las idas y vueltas con Macri y su gabinete, los dirigentes resolvieron dejar de lado un pedido formal de audiencia. En el encuentro Moyano expuso las razones que lo llevaron a boicotear la semana pasada una cumbre a la que había sido convocado por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, junto a otros funcionarios de primera línea. Arguyó que algunos de sus colaboradores, como Omar Plaíni (canillitas) y Oscar Mangone (gas) habían impulsado ese encuentro por su cuenta y que incluía una lista de invitados que no contaba con su aval, como el caso del propio Caló. 

En ese contexto, acordaron que lo mejor será esperar un llamado presidencial directo para escuchar de su boca los lineamientos que pretende el Gobierno para un eventual acuerdo social. Será en esa circunstancia, de concretarse, que los dirigentes expondrán su pliego de condiciones.

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