La CGT también llega sus comicios con incertidumbre

La CGT también llega  sus comicios con incertidumbre

El jueves 11 deberá ser consagrada la nueva conducción de Azopardo. La previa está dominada por recelos históricos de algunas conducciones gremiales contra el kirchnerismo, especulaciones respecto a las elecciones del 14 y hasta digustos personales. Para datos duros aún elevando la cantidad de secretarías de 25 a 33 la nueva estructura cegetista no alcanzará a dejar conformes a todos y todas que pretenden ocupar espacios con algún margen de protagonismo.

Por: Luis Autalan.

En el inicio de la semana donde se definirá la nueva conducción de la CGT, la formación Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña asoma como el nuevo triunvirato que asumirá. El referente de los trabajadores de estaciones de servicios tiene el sello de Luis Barrionuevo y la conformación tomó potencia en la última reunión de los "disconformes" con la unidad a pleno.

De ese almuerzo que tuvo lugar el jueves en  UPCN brotaron por un lado la confianza de quienes no guardan simpatía alguna con el kirchnerismo considerando la discusión como "caso cerrado" y además un malestar indisimulable en la UOM que lidera Antonio Caló.

Ante las diferencias, los más osados llegaron a poner en duda el Congreso de Parque Norte, pero finalmente se calmaron las aguaas.

Este lunes habrá un plenario de delegados metalúrgicos en Pilar que encabezará Caló y al que asistirá el gobernador Axel Kicillof que servirá para medir la temperatura gremial.

Poroteo

El trinomio Daer, Moyano, Acuña "tiene un 75%" de chances para coronar mensuran algunos. Otros, incluso no tan ligados a la UOM arriesgan que "sobre la hora" se sumará un sillón más y habrá cuarteto. Y no falta quien arriesga que Caló ocupará la secretaría gremial a partir del jueves.

En la misma reflexión y sin lugar a casualidades recuerdan que esa responsabilidad fue para Pablo Moyano en 2016, hasta que el adjunto de Camioneros no soportó la tesitura cegetista con el gobierno de Mauricio Macri y se eyectó.

Bajo el mentado principio de "el que avisa no traiciona", algunos sindicalistas resaltan el cuadro de situación que describió el titular de Apsee, Carlos Minucci: "Tengo esperanza por la unidad, no la convicción, en realidad nos une el espanto", había profetizado ese dirigente de la Corriente Federal (CFT). Con tamiz político otro dirigente de ese bloque, el gráfico Héctor Amichetti alertó: "Hay dirigentes que consideran que la salida es dialogar con los grupos económicos", dijo en tono crítico.

Fue un dardo a los dichos de José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) sobre que correspondería analizar el sistema de indemnizaciones de la UOCRA, léase más que un guiño al proyecto "Mochila Argentina" que propicia la autogestión de trabajadores para la conformar su recomposición en el caso de cesantías.

"Caló fue terminante: las indemnizaciones no se discuten, se pagan", alentó un dirigente metalúrgico sin disimular su desagrado por el silencio de Smata ante el destrato en UPCN para la UOM.

Más allá de que a horas de Parque Norte tiene validez la evaluación de otro gastronómico, Argentino "Tito" Geneiro, sobre que "hasta último momento" todo puede pasar, el tiempo validó que la no adhesión de la UTA y La Fraternidad a la unidad de la CATT fue la antesala de la avanzada en Azopardo a cargo de los "no simpatizantes kirchneristas".

Omar Maturano (LF) planteó en público que no cree en que sumar la moyanismo mejore a la CGT pero bajo el santo de que "hay para todos", pasó facturas varias antes y después de UPCN respecto a "honrar el peronismo de Perón no solo para la tribuna", dirigido a quienes le palmeaban la espalda por su impronta.

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