Apoyo gremial al nuevo gabinete y pedido para relanzar la agenda social y política

Apoyo gremial al nuevo gabinete y pedido para relanzar la agenda social y política

Desde la CGT a otros bloques sindicales el aval se expresa protocolarmente pero con algunos acentos al Presidente Alberto Fernández. A una semana del inicio de la crisis del Frente de Todos,  Cristina y el kirchnerismo siguen siendo el faro de distancias y cercanías no sólo para la CGT. El empresariado incluso sondeó al movimiento obrero para dejar de lado al ala "K"

 

 

Los dirigentes del movimiento obrero reaccionaron desde sus diferentes grados de adhesión al Gobierno en la crisis pos PASO y algunos ánimos no afectos al kirchnerismo se templaron con el anuncio del nuevo gabinete del presidente Alberto Fernández.

La CGT encolumnada a esta gestión desde 2019 instó a la Casa Rosada a "relanzar la agenda social y la iniciativa política" y ponderó la ratificación del ministro de Trabajo, Claudio Moroni.

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No obstante Azopardo carece de unanimidad o minoría al menos en cuanto a la adhesión con el Frente de Todos, los más reacios no comulgan con el ala kirchnerista de la coalición.

El tópico Moroni al mismo tiempo es una de esas muestras expuestas, más allá que el comunicado cegetista titulado "La unidad fortalece a los trabajadores", valoró "la decisión del Presidente y de la vicepresidenta de reafirmar la unidad del Frente de Todos".

Como reseñó BAE Negocios, en el último debate conjunto de la CGT, realizado en la UOCRA la semana pasada, se escucharon voces que al recordar que no hubo integrantes de esa central en las listas de candidatos del oficialismo, insistieron en la "falta de peronismo" del Gobierno a punto de calificarlo con ironía como "el Frente de Ellos".

Desde lejos no se ve

Sin perjuicio de esa grieta que incluso se remite a la era de la presidencia de Cristina, por estas horas la CGT, institucionalmente, prefirió minimizar la crisis y apuntar contra "las presiones y las operaciones de espacios ligados al liberalismo cuyo único fin es debilitar la fortaleza de las convicciones".

En cuanto a los cambios en el Gobierno, Azopardo no lamentó la salida de Santiago Cafiero, confirmando su relación con altibajos con el ya ex jefe de ministros y saludó al nuevo titular. "Es una muestra de equilibrio y federalismo y la incorporación del compañero Juan Manzur, aporta una visión aguda sobre la problemática nacional y reafirma la vocación federal".

También hubo halagos para Moroni, objetado por las organizaciones sindicales más cercanas a Cristina. La CGT en cambio realzó que el titular de la cartera laboral "defendió los puestos de trabajo e impidió los despidos, además de sostener la negociación colectiva en plena crisis sanitaria".

De cara a las elecciones legislativas remarcó también que "es hora de relanzar la agenda social y la iniciativa política que millones de argentinos legitimaron con su voto en octubre del 2019".

El primer desafío para esa premisa estará este martes en el Consejo Nacional del Salario.

Otras huellas, sin cicatrizar

Cotiza también desde el movimiento obrero el respaldo "sin distinciones" que se amplificó desde el Fresimona de Hugo y Pablo Moyano, el Semún que comanda el ferroviario Sergio Sasia y la Corriente Federal al comando de Sergio Palazzo.

Incluso con algunos dichos puntuales de Hugo Moyano llamando a no dar más ventajas a la oposición con la crisis pos PASO.

El frente moyanista, el Semun y la CFT avalaron al Gobierno

Lo hicieron en simultáneo con el anuncio para ir "juntos" a la compulsa que se avecina en la CGT para definir la sucesión de la dupla Héctor Daer y Carlos Acuña.

Mientras tanto siguen las críticas de la CTA de los Trabajadores, con su líder Hugo Yasky propiciando atender las necesidades sobre ingresos y trabajo de la población por encima de los superavit fiscales en pandemia.

Esa traza abarca el disgusto de Yasky y otros sindicatos alineados al kirchnerismo, desde la resolución de la cartera laboral para la ley de Teletrabajo y sobre todo, lo que consideran el "destrato" de los proyectos de reducción de jornada laboral.

Una decisión no Tomada

Ese malestar llegó a punto máximo con la derrota del domingo 12, ya que mientras el ministerio de Trabajo descartaba en esas horas adelantar el CNS para fijar el nuevo SMVM, en sectores políticos y sindicales afines al kirchnerismo se llegó a barajar el regreso del ex ministro de Trabajo Carlos Tomada, hoy embajador en México.

"Sonó fortisimo el nombre de Carlos", asumieron por esas horas varias fuentes a este diario. Corresponde acotar que la intensidad de versiones se mantuvo hasta que estallaron -en pleno- las renuncias K en el Ejecutivo, al mismo tiempo que el ala afín a Alberto Fernández reforzaba sus avales a Moroni.

Brindó condimentos a las versiones que incluso el presidente viajaría el viernes a México, donde reside Tomada hoy, travesía que finalmente por razones de "fuerza mayor", se suspendió.

Sin solución de continuidad, y bajo el santo de que "toda crisis es una oportunidad para alejarse del kirchnerismo", hubo sondeos de cámaras empresarias de histórica puja con Cristina para "sembrar" la posibilidad de un Gobierno sin la actual vicepresidenta y su sector. Pensaron que encontrarían aliados en la CGT, sobre todo algunos integrantes que no comulgaron con Cristina ni siquiera en la era de la central obrera afín al entonces oficialismo que comandó Antonio Caló.

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