El Día de la Lealtad se volvió una especie de «termómetro» de dónde se ubican los gremios argentinos en el actual escenario político, y dividen aguas respecto de la postura del Gobierno nacional, y la interna sindical. La decisión de posponer un día la movilización que tomó la CGT generó malestar en varios sectores, pero la adhesión del gobierno le dio «músculo» a la postura.

Ante esto, otros espacios comenzaron a organizar, casi inorgánicamente, y terminaron sumando al PJ nacional, en un documento que firmó el presidente Alberto Fernández. En medio de la confusión, se terminó desdoblando el festejo, una situación que influenciará en el futuro de la central obrera, que elige en breve sus nuevas autoridades.

La marcha «oficial» del 17 de octubre será el lunes 18, según decidió la conducción de la CGT, que bajo el argumento de que ese domingo se celebra el Día de la Madre, pospuso la marcha al Monumento del Trabajo, que será sin oradores y con los movimientos sociales.

El inicio será a las 14 horas y está planificado que las columnas salgan de la esquina de avenida Independencia y Defensa hacia Paseo Colon, giren por esta avenida hacia el lado de avenida Belgrano y luego desconcentren en la esquina de Paseo Colon y Belgrano, informó la central obrera mediante un documento oficial.

La misma cuenta con el apoyo del Gobierno y de peronismo más tradicional, que luego de varias versiones de una marcha propia, se sumó a los festejos del movimiento obrero.

A esta movida se suman todos los sectores de la central obrera, como el FRESIMONA que lideran los Moyano. Lo mismo hará La Bancaria de Sergio Palazzo, candidato a diputado nacional del Frente de Todos, que será el único gremio que realice un paro, a partir de las 12:00 para ir a la marcha. De esta forma, un sector de los sindicatos «combativos» se pliega a la medida, ante las dudas generadas.

Pero no estarán otros espacios sindicales cercanos al oficialismo pero que no confluyen en la CGT, como la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky. Ante la consulta de Gestión Sindical respecto de esta división, respondieron con ironía: «Nos parece bien que sectores del campo popular que no vienen del peronismo reivindiquen el 17 de octubre».

Claramente, la división que se expresa en el gobierno se trasladó a los gremios, que siguen haciendo equilibrio para buscar mantener la unidad del oficialismo pese a las evidentes divisiones como quedó reflejado tras la derrota electoral en la PASO.

Contra el FMI

Con la marcha del 18 confirmada, varios espacios comenzaron a plegarse a la marcha de Madres de Plaza de Mayo que lidera Hebe de Bonafini, que se mostró crítica públicamente al presidente y los “gordos” de la CGT. Ante el avance de esta marcha, Alberto Fernández firmó un documento como presidente del PJ que llamó a marchar también ese día.

«El domingo 17 de octubre es el Día de la Familia. Celebremos. Y por la tarde, a partir de las 16, ahora que podemos, movilicémonos a todas las plazas para conmemorar esa gesta popular extraordinaria», afirma la carta del PJ.

Comunicado del Presidente del Partido Justicialista Nacional, @alferdez, a días de un nuevo aniversario del 17 de octubre de 1945, Día de la Lealtad. pic.twitter.com/G5jk740qXl

— Partido Justicialista (@p_justicialista) October 14, 2021

A partir de esto, se comenzaron a sumar otros grupos, sobre todo aquellos que están fuera de la CGT. A la cabeza está la CTA de Hugo Yasky, con ATE Capital a la cabeza, que se plegaron a los sectores más cercanos al kirchnerismo. También acompañarán figuras del peronismo que en los últimos tiempos fueron críticos al rumbo del Gobierno.

Pero al parecer la mayoría de los gremios cercanos al oficialismo no se sumarán orgánicamente. Las fuentes consultadas afirman que fue clave la cumbre que tuvo Juan Manzur primero con Sergio Sasia, flamante titular de la CATT, la cámara del transporte que tiene nuevamente impronta moyanista, y luego con Andrés Rodríguez, de UPCN, quien es integrante de la “mesa chica” de la CGT.

Qué pasa con la unidad

La divisoria de aguas que marcan los festejos del Día de la Lealtad pueden terminar con la construcción que se viene dando dentro de la CGT, que en noviembre elige autoridades. Lo sucedido en la CATT, donde hubo acuerdo para que Sasia sea conductor, podría desmoronarse si hay dos marchas el 17 de octubre. Por ahora, los dirigentes creen que no habrá “efecto 17”, pero son cautos.

«Se sigue trabajando para una conducción con todos los sectores, con las compañeras y con apoyo al actual proceso», afirmaron desde Azopardo ante la consulta de Gestión Sindical. Lo cierto que a diferencia del año pasado, cuando el Frente Sindical, el espacio que lidera Hugo y Pablo Moyano, motorizó la movilización, hoy mantiene el perfil bajo, una forma de sostener la precaria unidad lograda hasta este momento.