La pelea por la conducción de la CGT marca el año del movimiento obrero

La pelea por la conducción de la CGT marca el año del movimiento obrero

El podio de la agenda gremial incluye al Consejo Económico la definición sobre las PASO y ya activó alianzas, pretensiones y estrategias

 

 

Con la pandemia a final abierto el movimiento obrero encara este 2021 hacia un podio de definiciones que en su cúspide tiene a la renovación de autoridades de la CGT.

Un clásico de los últimos años, incluso en convivencia con tolerancia contenida. Las huestes afines a uno de los titulares de Azopardo  Héctor Daer y las de Pablo Moyano, lanzado a disputar ese comando, tienen ventajas respecto a otros pretendientes.

Es así que amén de definiciones salariales, “evolución de convenios”, y emprolijar el acceso a sindical a los fondos de las obras sociales los otros puestos del Top 3 gremial del año aparecen en el próximo Consejo Económico y Social y también en las PASO.

Y sobre esa disputa electoral no es secreto que a los gremios les apetece el menú para incluir a sus dirigentes en la mixtura de bancas u otros sitiales. Sobre si habrá PASO o no, desde sectores allegados a la vicepresidenta y titular del Senado deslizaron a BAE Negocios, “Cristina (Fernández) no le va a regalar la lapicera a los gobernadores…”, sintético y potente el mensaje.

Para la renovación de autoridades sindicales el Ministerio de Trabajo de la Nación prorrogó los mandatos de las comisiones directivas, federaciones y confederaciones hasta fines de agosto próximo, por resolución 1199 publicada el 22 de septiembre en el Boletín Oficial. Los plazos que definió la cartera al mando de Claudio Moroni se fueron extendiendo hasta  la próxima primavera, para las compulsas que van desde CGT a las comisiones de delegados.

Es así entonces que los Gordos, Independientes, Moyanistas (Fresimona), la Corriente Federal de los Trabajadores, el Semun de Sergio Sasia, el MASA de Omar Viviani, las 62 en sus diferentes versiones, con la mirada foránea y atenta de las dos CTA, los Aceiteros de Daniel Yofra y hasta las organizaciones gremiales de izquierda palpitan, en mayor o menor grado, la antesala de definiciones de Azopardo.

En la Corriente Federal hay un realce “no peronista”: el radical Sergio Palazzo (Asociación Bancaria) se aprecia como un aspirante que además de pretensiones fundadas para llegar a la conducción de la central, viene trabajando en silencio un plan estructural que comprende no sólo proteger derechos laborales y sumar otros.

El también directivo de Independiente incluye el análisis de la realidad social con propuestas, análisis y metas. Sus cercanos consideran que si como única objeción se le imputa su adhesión a la UCR, los eventuales detractores deberán mensurar, entre otros ítems,  que Palazzo enfrentó al gobierno de Mauricio Macri, en tiempo y forma y batalla contra el proyecto liberal/emprendedor de país sintetizado nada más ni nada menos que en  Mercado Libre.

Esa cuestión, remarcan, no es sólo discursiva, sino que tiene batallas legales en desarrollo.

Y no es poco reseñar que tanto entre los afines a Daer como en el moyanismo, el bancario tiene valoración estratégica.

Para el Consejo Económico y Social que se esperaba a pleno para 2020 y se fue postergando por  la pandemia, la mesa incluirá a casi todos los sectores gremiales mencionados su puesta en marcha tendrá al Gobierno y también a la Unión Industrial, las cámaras de Comercio y Construcción, la Bolsa, las asociaciones de bancos y entidades del agro.

La capitanía del foro recayó sobre el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz y la tarea no será sencilla. Por el lado empresario varios de los participantes objetan el modelo sindical argentino y no ocultan su apetencia por una reforma laboral contundente.

No la tendrá fácil el Gobierno, ya que incluso los sindicatos cegetistas que al decir de Daer “son parte de la gestión del Frente de Todos”, síntomas de hartazgo aparecieron desde marzo 2020 a la fecha contra funcionarios puntuales. Y sobre todo por los “destaques” del Presidente a Hugo Moyano y asociados. A punto tal se masculla el recelo, que consultados por su mirada sobre 2021 en la CGT apelan a tres palabras, “un año difícil”.

Como también dejaron en claro su semblante, incluso desde distancias galácticas a Cristina Fernández, respecto a que “los ministros que tengan miedo que busquen otro trabajo…”

Y léase que esos adherentes a la invitación pública de la titular del Senado, definen a la misma como “la señora”.

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