La ruptura de la CTA Autónoma: algunos dirigentes piden unidad y recomponer la central

Son integrantes de una línea moderada, que si bien avalan la formación del sector Perón trabajan para volver a unir a las partes. Desde CICOP, por ejemplo, desmintieron que tomaron partido por alguno de los grupos. Crece la idea de llamar a un congreso nacional extraordinario, reformar los estatutos y evitar con elecciones la nueva fractura.

Desde que se inauguró hace unas semanas, el edificio de la CTA de la calle Juan Domingo Perón, en el barrio de Almagro, se convirtió en el bunker del sector que desconoce la conducción de Pablo Micheli, y que formalizó su ruptura hace unos días, con la puesta en marcha de su estructura paralela. La “CTA Perón”, como la bautizaron, está integrada por la mayoría de la dirigencia de la central, y comandada en los papeles por el ex número dos de Micheli, el visitador médico Ricardo Peidró. Detrás de este, la conducción nacional de ATE respalda este espacio, que no esperó hasta 2018, cuando debe haber elecciones, para arcar su descontento. Dentro de este espacio, un grupo de dirigentes trabaja para volver a unir las partes, que hoy parecen distanciadas definitivamente. Reclaman a ambas partes unidad, y creen que es “un muy mal momento” para dividirse. Si bien se alinearon con el sector Perón, tampoco quieren que Micheli se aleje definitivamente. Incluso, algunos gremios aseguran que van a mantenerse “al margen de la pelea”. En tanto en la CTA de los Trabajadores, criticaron a los separatistas: “le hacen el juego al gobierno”.

La fractura de la CTA Autónoma se formalizó hace unos días, cuando Peidro reunió a buena parte de la dirigencia en la nueva sede de la central. Con el respaldo del titular de ATE Hugio “Cachorro” Godoy y del diputado nacional y titular de Unidad Popular, Víctor de Gennaro, el sector Perón se definió como “mayoritaria”, y criticó a Micheli por su acercamiento a la CGT, por la falta de consulta en la decisiones y otros maniobras. Si bien en principio con el dirigente sólo quedó uno de los adjuntos –José Rigane –con el correr de los días esa mayoría se fue por lo menos poniendo en discusión. Es que muchos gremios y dirigentes piensan que es necesario lograr unidad en los tiempos que corren y tratan de recomponer la central.

Quien encabeza esta tendencia es el gremio médico CICOP. En su último congreso de delegados, se discutió el tema de la fractura, pero se evitó tomar posicionamiento. Según le confirmaron a Gestión Sindical fuentes del sector, por el momento el sindicato “no está con ninguno de los grupos”. “Hay una crisis, eso es cierto, pero nosotros no vamos a ser parte de una nueva fractura. No nos enrolamos en ninguna fracción, y vamos a convocar a todos los compañeros a que privilegien la unidad”, afirmó la misma fuente. Otros gremios piensan de manera similar, y llamaron a hacer “un esfuerzo para privilegiar el prestigio de la central”.

Otros dirigentes reclaman un congreso extraordinario, que permita salvar la unidad, aunque a esta altura parece imposible. La FESPROSA, federación médica nacional, es una de las que pide este paso. En el debate interno, la federación que lidera Jorge Yabkowski –quien a mediados del 2016 firmó el duro documento donde se cuestionó a Micheli –pidió que se reúnan los delegados de todo el país para discutir el rumbo a seguir. En este sector critican el manejo de los fondos realizado por Micheli, pero creen que la idea de fracturar la central no es la mejor. “Hay que poner los números a la vista de todos, no como se hizo hasta ahora. Para mejorar la democracia interna hay que ejercerla, y sería bueno que se agoten todos los caminos para logra la unidad”, le expresó una fuente del sector a Gestión Sindical. Además del congreso extraordinario, FESPROSA pide una reforma del estatuto, que garantice la representación de todos los gremios en una futura conducción.

Además, sectores de izquierda dentro de la central rechazaron la fractura, y pidieron trabajan en la búsqueda de unidad. Desde el MST, por ejemplo, acusaron a la central de estar “paralizada” ante los conflictos de estos tiempos, y culparon a la dirigencia de ATE por la ruptura. Los estatales se defienden y afirman en off que Micheli “manejo a discreción los fondos del gremio, que son el sostén de la dirigencia”. En este sentido, una fuente aseguró que muchas veces “los aportes financieros de los estatales terminaron en la oficina de prensa paralela” armada por Micheli. este punto fue uno de los ejes de la pelea, ya que se acusó al dirigente de realizar una “promoción personalista” de su figura. Actualmente, la CTA Perón se quedó con el manejo de la Agencia Acta, el medio de difusión formado hace 10 años para hacer la prensa del espacio.

En tanto, en la CTA de los Trabajadores respaldaron a Micheli, y le apuntaron a Godoy y De Gennaro por la ruptura. “No basta con alquilar un local, conseguir dos garantes y decir que tenés una nueva central”, sostuvo en declaraciones periodísticas Hugo Yasky. “Creo en la democracia sindical y en el voto de los trabajadores para definir cuándo empieza o termina el ciclo de un dirigente”, aseguró, respaldando la figura del dirigente, con quien compartió escenario en dos oportunidades en 2016, cuando hubo unidad de acción. Muchos especulan que será el acercamiento entre ambos una forma de amortiguar la caída de la CTA Autónoma, y una posible unidad la forma de evitar que el espacio que responde a Micheli termine implosionando, aunque las viejas diferencias que marcaron el quiebre original (basadas en su caracterización del kirchnerismo, fundamentalmente) puede ser un obstáculo para esta nueva alianza.

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