Apertura de sesiones 2022: la CGT se retiró conforme ante el compromiso de no avanzar con la reforma laboral, pero hay dudas por las jubilaciones

Apertura de sesiones 2022: la CGT se retiró conforme ante el compromiso de no avanzar con la reforma laboral, pero hay dudas por las jubilaciones

La central obrera apoya un acuerdo con el FMI, pero hay posturas disímiles sobre la posibilidad de elevar la edad jubilatoria

Alberto Fernández les dedicó a los sindicalistas las palabras que esperaban. Aunque no tanto. A pesar del avance del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno no tiene previsto activar cambios en la legislación laboral ni instrumentar una reforma previsional, prometió. Sin embargo, un jerárquico de la CGT reconoció que el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, evalúa modificaciones en las edades para acceder a la jubilación. Pretende elevar cinco años la edad jubilatoria, aunque la medida que está en estudio afirma que sería algo “voluntario y opcional”. Es decir, podría subir a 65 años para las mujeres y a 70 para los hombres.

“No hay ningún compromiso con el FMI para modificar las jubilaciones”, dijo Moroni la semana pasada, aunque aclaró que se va estudiar “cómo mejorar el sistema en cuanto a la equidad y los haberes” y cómo ofrecer incentivos a los trabajadores para continuar su etapa activa. “Lo que se va a hacer es una serie de estudios para mejorar el sistema en su equidad y en cómo tener claro el financiamiento” de un sistema que representa el 52% del presupuesto nacional, dijo el ministro, uno de los hombres de mayor confianza del Presidente.

Fernández en el Congreso también le abrió una puerta a un eventual cambio en el sistema, a pesar de que intentó negarlo. “Quiero ser muy claro ante esta Asamblea Legislativa: no habrá una reforma previsional. La edad jubilatoria no será alterada. Jubilarse es un derecho y se debe respetar a rajatabla. Si por el motivo que fuere una persona deseara continuar trabajando después de cumplir la edad que establece la ley, nadie, en principio, debería obligarla a retirarse”, dijo el jefe del Estado en un tramo de su discurso. Sumó incertidumbre a un asunto que divide aguas entre los gremios.

“En la CGT creemos que es necesario hacer un acuerdo con el FMI que nos permita producir y generar empleo. Nos garantizaron de que no habrá una reforma laboral ni previsional”, dijo a LA NACION Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), uno de los siete sindicalistas de la CGT que se ubicó en el palco del entrepiso. Asistieron, además, Héctor Daer y Pablo Moyano, dos de los tres jefes que tiene hoy la central obrera, y los dirigentes Antonio Caló (UOM), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Noe Ruiz (Modelos) y Norberto Di Próspero (Personal Legislativo).

“No se va a aumentar la edad jubilatoria. Hay una resolución vigente que permite a las mujeres trabajar hasta los 65 y a los hombres hasta los 70 sin intimación a jubilarse. No habrá una reforma previsional”, dijo Daer a LA NACION. Y añadió: “Alberto le dio volumen a cómo incluir formalmente a la economía popular. Es un paso adelante hacia la formalidad laboral”.

Moyano le tomó la palabra al Presidente y justificó su presencia en el palco del Congreso. “Vinimos con la tranquilidad que al firmar el acuerdo con el FMI no vamos a tener reforma laboral, previsional ni ajustes. Ojalá sea el inicio de la recuperación”, dijo el referente camionero.

La CGT escenificó su alineamiento con el Gobierno con el despliegue de militantes en los alrededores del Congreso. Fue una marcha callejera en la que los gremios que comulgan con el kirchnerismo no movieron a nadie. Un coletazo de la interna feroz que surca al Frente de Todos y que tuvo su impacto sindical. Un sindicalista de peso ironizó sobre el faltazo de Máximo Kirchner. “Si el Frente de Todos es de todos, debería haber tenido un gesto y haber asistido”, dijo.

Empleos y salarios

En la CGT también valoraron el compromiso del Presidente a reabrir las negociaciones salariales de manera permanente. “Las revisiones deben garantizar que no se pierda poder adquisitivo. Creemos que la pauta salarial estará alrededor del 40 por ciento”, dijo Daer en uno de los pasillos del Congreso. El mensaje de Alberto Fernández les cede a los gremios la posibilidad de reabrir las paritarias. La preocupación por la inflación es hoy uno de los temas que más desvela a los gremios. “Desacopla a la macroeconomía y daño a los ingresos fijos”, dijo Daer.

“El empleo formal se viene recuperando mes a mes desde fines de 2020 y está revirtiendo el daño generado por la doble crisis que mencionamos al iniciar este discurso. La tasa de desocupación fue del 8,2 % en el tercer trimestre de 2021, la menor en más de tres años”, dijo Fernández. Y precisó sobre la situación de los sueldos: “Los salarios reales del sector privado registrado, y pese a la elevada inflación, tuvieron una leve recuperación en 2021, aunque a un ritmo inferior al que queremos. Entre noviembre de 2019 y noviembre de 2021, el poder adquisitivo en el segmento privado formal creció 3%. Esta cifra en sí no exhibe nada para celebrar. Lo que sí es importante es comprender que estamos transitando un nuevo camino, una nueva etapa también signada por la recuperación del salario real, luego de atravesada la peor etapa de la pandemia”.

“Alberto hizo una radiografía del país: se refirió a la deuda, a la pandemia y sus consecuencias, y a los temas relacionados a nosotros, como el empleo y el salario. Estuvo muy bien”, reforzó Sasia, marcando su buena sintonía con el Gobierno. Por estos días, el dirigente ferroviario negocia una ley federal de transporte que impulsa el moyanismo desde la estratégica Confederación de Trabajadores del Transporte.

Desde el palco, Pablo Moyano fulminó con la mirada a los opositores, sobre todo cuando parte de la bancada de Juntos por el Cambio abandonó el recinto. En un tramo del discurso, el jefe camionero cruzó palabras y gestos con algún diputado. En su entorno le bajaron el tono y dijeron que fue un saludo con el bancario Sergio Palazzo, uno de los jerárquicos de la CGT que es legislador nacional.

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