Yasky y Godoy creen que la central obrera seguirá apostando por negociar con Javier Milei. El objetivo: armar un gran frente con gremios combativos y UTEP.
Por: José Maldonado.
Hugo Yasky y Hugo Godoy acordaron reunificar la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma tras 14 años de divorcio. No los unió el amor, sino la desconfianza en la CGT. Después de muchas diferencias, los dos creen que la central seguirá negociando con Javier Milei y que es tiempo de armar un gran frente de gremios combativos.
Después de una vieja disputa personal, que se remonta a la separación del 2010, Yasky y Godoy vienen moviéndose en tándem en los últimos meses mientras terminar de acordar los términos de la reunificación de las dos centrales obreras, que ocurrirá en un futuro cercano. En los últimos días, tuvieron reuniones con dirigentes de gremios de la Corriente Federal, de los movimientos sociales y con la Corriente Clasista y Combativa (CCC). La semana próxima, se juntarán con representantes de UTEP, el brazo sindical de los movimientos sociales.
Los dos buscan reavivar la vieja marca de una CTA unificada y poderosa, con los estatales de ATE y los docentes bonaerenses como gran fuerza de base, para marcar la cancha en el frente sindical contra Milei. En medio de la interna de la CGT, creen que pueden articular con figuras sindicales que toman distancia de la estrategia de negociación que lideran Héctor Daer, Carlos Acuña y la pata dialoguista de Azopardo.
La mirada sobre Pablo Moyano
Entre algunas figuras de la CTA reunificada, la desconfianza se extiende incluso a las figuras críticas de la conducción cegetista, como la de Pablo Moyano. Más allá de haber articulado movilizaciones y acciones con Camioneros desde la llegada de Milei al poder, muchos estiman que Moyano nunca romperá con el ala dialoguista de la central.
"Nunca nadie saca los pies del plato. Ya no es tiempo de esperar más", dicen en las mesas políticas que ahora comparten la CTA Autónoma de Godoy y la CTA de los Trabajadores de Yasky. La referencia apunta a la convocatoria a un tercer paro general contra Milei que vuelva a sacar a todas las centrales sindicales a la calle, una posibilidad lejana por la decisión de la CGT de sumarse a una mesa de diálogo con el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero.
La semana pasada, la agenda de los dos incluyó un encuentro con Abel Furlán, el secretario general. de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y uno de los dirigentes sindicales que integran la Corriente Federal, los gremios alineados al kirchnerismo. Furlán es una figura importante dentro de una posible articulación de gremios combativos contra Milei que pueda ir en paralelo a la agenda de la CGT.
Marcha contra el hambre
La semana próxima, Yasky y Godoy se reunirán con referentes de la UTEP, el brazo sindical de los movimientos sociales. Es un movimiento que contiene una suerte de desafío a la CGT, que viene desde hace tiempo articulando con UTEP y con muy buena relación con su secretario general, Alejandro Gramajo, que incluso asumió ese cargo en el histórico salón Felipe Vallese y con la plana mayor de la CGT presente.
A todos los invitan a sumarse a la movida más importante que preparan las CTA unificadas, la Marcha Federal contra el Hambre en noviembre, que pretenden sea una demostración en todo el país del efecto de la política de Milei. Buscan que el cierre sea en Buenos Aires, con una gran movilización contra el gobierno libertario, que meta presión a la CGT.
En lo gremial, el motor es la lucha de los estatales de ATE, el gremio con alcance nacional que tuvo como conductor a Cachorro Godoy y que hoy lidera el neuquino Rodolfo Aguiar. En guerra con el gobierno de Milei, acaba de lanzar un paro de 36 horas y amenaza con abrir un conflicto total por la paritaria y los despidos.
Desafío político
En lo político, la unificación traerá un desafío para Yasky y Godoy. Si la ruptura de las CTA en 2010 ocurrió por el conflicto interno que suponía el vínculo con el kirchnerismo, hoy la cuña amenaza asomar en términos de cómo se posicionarán en la interna peronista modelo 2024. Ambos estuvieron en Berisso, acompañando a Axel Kicillof en el acto por el Día de la Lealtad y lanzamiento político del "axelismo", en el palco junto a la CGT.
La presencia de Yasky, el más kirchnerista, el que encabezó la ruptura para alinearse detrás de Cristina Fernández de Kirchner, generó especulaciones, aunque el gremialista se ocupó de dar un mensaje diplomático con un pedido "de unidad" en la interna peronista. "Hay que encontrar la manera de evitar una interna", le dijo a Letra P.
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