Con la inflación descontrolada, crece la reapertura de paritarias para frenar la caída salarial

En los próximos días cerca de 30 organizaciones buscarán ajustar los aumentos de este año a la nueva realidad, empujada por la suba del IPC en los últimos dos meses.

Ya son más de 30 los gremios que reabrieron sus paritarias o dispararon las cláusulas de revisión, pactadas para evitar que la inflación perjudique el poder de compra de los salarios. Luego que el Ministerio de Trabajo autorizara la suba de unos 20 convenios privados, otros sectores se sumaron a la rediscusión, lo que se fue generalizando en los últimos días.

Incluso la paritaria del Estado nacional volverá a reunirse esta semana, cuando en primera instancia estaba previsto para septiembre. La idea en la cartera laboral es frenar el malestar por el impacto del IPC en los ingresos de los trabajadores, que por las subas –en especial en alimentos –hacen perder poder adquisitivo, pero siempre dentro del esquema de las paritarias, y no a través de bonos extraordinarios.

Un reciente informe de los trabajadores del INDEC alertó que la canasta de bienes y servicios para una familia tipo ya alcanza los 145 mil pesos, lo que deja a la mayoría de los convenios por debajo.

La reapertura de paritarias se generalizó desde que el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, firmó el decreto que busco mitigar el impacto de la suba del IPC en febrero y marzo. A los primeros acuerdos se fueron sumando otros, que adelantaron la revisión prevista por la situación general.

Esto sucede en el SUTNA, el gremio de los trabajadores del neumático, que este martes tendrán una audiencia para revisar los números del actual convenio. Según le adelantaron a Gestión Sindical dirigentes del sector, la idea es «ir por un incremento real de salarios, por encima de la inflación, que permita además ir recuperando lo perdido en estos años».

El fin de semana el gremio llamó a una asamblea general, donde los afiliados analizaron el cuadro de situación y aprobaron el mandato que la dirigencia llevará a la mesa de negociación. En ese encuentro, se pidió además una mejora en el pago de horas extras y las realizadas los fines de semana.

Otro gremio que adelantó la revisión 2021 fue la UOCRA, de los empleados de la construcción, que debía analizar en mayo el impacto de la inflación, algo que hará este mes.

El gremio de Gerardo Martínez es parte del lote original autorizado por Moroni, y ahora buscará mejorar el acuerdo firmado el año pasado, cuyo último ajuste del 4 por ciento se debería cobrar en mayo próximo, para totalizar una mejora salarial del 56,4 por ciento, que puede subir unos puntos más con la inminente revisión.

Otro de los gremios convocados por Trabajo para adelantar la negociación salarial es la Federación Gráfica Bonaerense (FGB) que lidera Héctor Amichetti, cuya paritaria 2021 había vencido el 31 de marzo, y será revisada en estos días.

Revisiones y bonos

Además de estos rubros industriales, se convocó a iniciar las discusiones salariales a los sindicatos de Camioneros, Sanidad, Gastronómicos, seguridad, maestranza, plásticos, pasteleros, del seguro, de la alimentación, textiles, de la televisión, trabajadores de aguas gaseosas, del vestido, químico y petroquímico, molinero, viajante, madera y UECARA.

Todos son parte del decreto firmado por Moroni, a los que se suman aquellos que deciden adelantar revisiones, ya sea por convenio del 2021 o del 2022. Incluso los estatales que ya firmaron su convenio de este año serán recibidos por las autoridades el próximo miércoles 20.

En estos días, mientras que las revisiones se multiplican, pierde peso la posibilidad de dar un bono, que fue una idea que dio vueltas entre algunos funcionarios, pero que no fue aceptada por la conducción de la CGT, que pidió explícitamente que se adelanten paritarias, para que cada organización maneje sus necesidades.

En este punto, queda reclamado un pago extraordinario de camioneros, que puede romper este modelo. En este sentido, Hugo Moyano adelantó que en la mesa de discusión con las cámaras exigirá el pago de una suma fija de 20 mil pesos, para lo cual tomó como parámetro el acuerdo celebrado con la Asociación del Personal Legislativo, para el personal del Congreso.

En tanto, desde la Asociación Bancaria, su secretario general y diputado nacional por el Frente de Todos, Sergio Palazzo, declaró hace unos días el estado de alerta y movilización ante «la irrisoria propuesta empresaria».

En paralelo a estas negociaciones en marcha, otros gremios ya habían cerrado sus paritarias por cuerda separada, más allá de la resolución de la cartera laboral: es el caso de los mineros en sus diversas ramas de la actividad, el gremio de la carne roja y avícola y el sector mutualista del sindicato de entidades deportivas y civiles (UTEDYC).

Canasta por las nubes

En este panorama, se conoció el habitual informe que mide el valor de una canasta de bienes y servicios, que realizan los trabajadores del INDEC para darle un indicativo a los gremios del impacto de la inflación en los salarios, y que tuvo un nuevo aumento producto de la suba de alimentos, por ejemplo.

Según el reporte, al que tuvo acceso Gestión Sindical, «un hogar constituido por una pareja de 35 años con dos hijos en edad escolar necesitó en marzo de 2022, de 145.456 pesos para satisfacer sus necesidades».

«Este valor se compone de 50.074 pesos necesarios para adquirir una Canasta Alimentaria Mínima y de 95.382 pesos para acceder a otros bienes y servicios básicos», explicó el trabajo, que todos los meses realiza la junta interna del organismo.

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