El sector que dirige Omar Viviani definió volver a participar de la interna de la CGT y se perfila un espacio de gremios del transporte que se diferencian de gordos e independientes.
En la sede de La Fraternidad, los sindicatos del Movimiento del Acción Sindical Argentino (MASA) definieron este lunes volver a incorporarse a la vida institucional de la CGT. La reunión, en la que abordaron una agenda sectorial y analizaron la situación económica del país, también alentó las versiones de un surgimiento de un tercer espacio dentro de la central obrera, que con un perfil distinto al de los "gordos" e "independientes" puede ocupar el lugar vacante que dejó Hugo Moyano.
Hasta ahora, el MASA había participado de reuniones que "gordos" e "independientes" viene realizando en la Federación de Trabajadores del Gas y se especulaba con que saliera desde ahí un posible acuerdo para volver a la CGT. Finalmente, la estrategia del sector de Omar Viviani va a tener como eje central la incorporación de los gremios del transporte de su espacio a la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), desde donde van reclamar lugares de peso en la inminente renovación de autoridades de la CGT.
El retorno de los gremios del MASA acrecienta el ya importante poder de la CATT, liderada por Juan Carlos Schmid, que sin embargo en las últimas semana perdió a un jugador importante: Camioneros envió un emisario a la cumbre sindical en la sede de maquinistas, que se encargó de aclarar que ese sindicato no participará de la próxima CGT. El sindicato de los Moyano "no participará de esta CGT ni de ninguna otra que pueda organizarse en un futuro cercano", afirmó el camionero Omar Pérez que, sin embargo, ratificó su "pertenecía orgánica a la CATT”.
Omar Viviani, en la reunión en la que se resolvió la incorporación a la CATT.
Alejado de la conducción de la CGT, semanas atrás Pablo Moyano renunció al cargo de secretario gremial y se alejó de la vida institucional de la central para lanzar un acciones coordinadas con la CTA de Hugo Yasky y los movimientos sociales.
Esa definición provocó el distanciamiento con Schmid, histórico aliado de Moyano, que sostiene que, aún con disidencias, hay que permanecer adentro de la CGT. Sabiendo que cuentan con la capacidad propia de parar el país, hacia la discusión interna de la CGT los transportistas van a reclamar, como piso, mantener el tercio de cargos que actualmente maneja en la directiva de la central, pero no se descarta que impulsen su propio candidato para impulsar a su propio secretario general.
En agosto de 2016, el espacio que conduce el taxista Omar Viviani, que nuclea una treintena de sindicatos -entre ellos a la Unión Ferroviaria-, rechazó participar del Confederal que unificó a la central a través del triunvirato que la conduce actualmente.
Por entonces, el argumento fue la necesidad de conseguir la unidad a través de un programa que defendiera los derechos de los trabajadores, lo que los condujo a la autoexclusión.
Además de Viviani los dirigentes del MASA que participaron de la reunión fueron Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), Juan Antonio Speroni (Obreros Navales),
Osvaldo Iadarola (Telefónicos), Juan Antonio Palacios (trabajadores de la comunicación), Raúl Quiñones (Empleados del Tabaco) y Marcos Castro (Capitanes de Ultramar).
Además, por la CATT estuvieron Juan Pablo Brey (Aeronavegantes), Mario Caligari (UTA), Omar Pérez (Federación Camioneros), Roberto Coria (Guincheros), Raúl Huerta (Marina Mercante) y Julio González Insfrán (Patrones Fluviales).
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