Por Mariano Martín

 Medio centenar de gremios que le responden a Pablo Moyano acordaron ayer pedirles reuniones a las autoridades de Nación y provincia de Buenos Aires del PJ, Alberto Fernández y Máximo Kirchner, respectivamente. En tanto, el sector se movilizará hoy contra la Corte Suprema.

Las acciones fueron resueltas en una reunión que se desarrolló en el sindicato de taxistas, en el barrio de Caballito. Allí se planteó darle impulso a una de las versiones de las 62 Organizaciones, la denominada “pata política del movimiento obrero” como mecanismo de inserción en el debate del oficialismo. Con la bendición del cosecretario general de la CGT y número 2 de Camioneros, el motoquero Marcelo Pariente fue designado al frente de ese sello. Se trata de una de las tres expresiones de “las seis dos”: otra está controlada por el gastronómico Luis Barrionuevo, con aval de los “gordos” de los grandes gremios de servicios, y la restante sigue en poder de un grupo de sindicalistas que se alineó a Mauricio Macri durante la gestión de Cambiemos.

La discusión en taxistas estuvo encabezada por Pariente y el dueño de casa, Jorge García. Sin presencias estelares de dirigentes que de todos modos mandaron adhesiones, como el mecánico Mario Manrique (Smata), el canillita Omar Plaíni o el propio Pablo Moyano, el pleno de los asistentes coincidió en la necesidad de apurar gestiones para garantizarle al espacio una presencia efectiva en el armado de listas. Los mismos dirigentes que acudieron ayer forman parte del Frente Sindical por el Modelo Nacional (Fresimona), la franquicia que abrió el mayor de los hijos de Hugo Moyano para moverse a espaldas de la CGT.

Aunque enfrentados históricamente a los “gordos”, a Barrionuevo y a los”independientes” de permanente buena relación con los gobiernos, los convocados ayer coincidieron con sus pares al menos en el diagnóstico de que los referentes del sindicalismo suelen ser salvavidas de la política en campaña, tanto para obtener recursos económicos como presencia territorial e igualmente ignorados a la hora del reparto de candidaturas. Como anticipó este diario, y a diferencia de elecciones anteriores, Pablo Moyano resolvió en este caso presionar desde temprano.

El espacio de Moyano enfrenta un inconveniente de base para conseguir candidaturas. Si bien es un sector alineado a Cristina de Kirchner, la vicepresidenta eligió sistemáticamente a referentes de otros espacios sindicales cuando armó listas. Así se inclinó por el docente Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores, y en particular por el bancario Sergio Palazzo así como para otros dirigentes de la Corriente Federal. De ahí la intención de forzar encuentros con el Presidente y el hijo de la vice, instancias ineludibles para las postulaciones en dos de los sectores clave del Frente de Todos.

En paralelo el Fresimona resolvió participar hoy de una movilización frente al Palacio de Tribunales, en Tucumán y Libertad, en el centro porteño, para apoyar el proceso de juicio político contra la Corte planteado por el oficialismo en el Congreso. En esa instancia se unirán a la CTA de los Trabajadores y a la CTA Autónoma, comprometidas en la misma causa. Todos esos sectores sindicales al igual que la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y varios movimientos sociales coincidieron en los últimos días en dos documentos de apoyo al enjuiciamiento a los cuatro miembros del máximo tribunal.