Análisis: confirmados los frentes, los gremios presionan para lograr espacios en las listas

Análisis: confirmados los frentes, los gremios presionan para lograr espacios en las listas

Los distintos espacios comenzaron a trabajar para integrar a la dirigencia sindical al armado electoral. Moyano encabeza la negociación en el Frente Todos, donde se espera ubique a varios candidatos. Otros gremios inician una discusión paralela con el titular del PJ. Los gremios massistas entre ir con su referente o sumarse a Luis Barrionuevo y apoyar a Lavagna. Pocas esperanzas que Pichetto traccione gremios al oficialismo.

Diego Lanese.

Una vez que los ocho frentes electorales quedaron conformados, la campana de largada imaginaria sonó, y comenzó la siguiente carrera: la que terminará con la confirmación de los nombres que competirán en agosto y octubre en las elecciones. Si bien las fórmulas presidenciales no traerán sorpresas –los grandes anuncios ya fueron hechos en estos días –las nóminas de legisladores en todas las jurisdicciones serán parte de arduas negociaciones, en especial en los espacios donde más protagonistas de peso hay. De este “tire y afloja” la dirigencia gremial no quiere ser excluida, ya que pretende ser parte de la campaña, y poder ubicar a representantes del movimiento obrero en el poder legislativo, y por qué no en el ejecutivo.

Para eso, tendrán poco más de 10 días para lograr una mayor representación a la que obtuvieron estos cuatro años, donde más allá de alguna excepción –como Unidad Ciudadana en 2017 –los sindicalistas brillaron por su ausencia. Para esto, el Frente Sindical de Hugo Moyano ya tuvo su primera cumbre con la fórmula Fernández-Fernández, que finalizó con una foto que permite ubicar alguno de los candidatos a ser parte del espacio.

En la misma dirección, otros gremios abrieron un canal de diálogo con el titular del PJ nacional, José Luis Gioja, con el mismo propósito. Por fuera del frente Todos, el barrionuevismo busca ser parte del armado de Roberto Lavagna, aunque muchos dirigentes esperan una definición formal de la conducción de la CGT, para definir su futuro.

En el oficialismo, ante la fuga de parte de su modesta pata sindical, esperan que la llegada de Miguel Ángel Pichetto a la fórmula presidencial le traccione algún referencia entre los gremios.

Está claro que el binomio Fernández-Fernández es el más atractivo para los gremios, que en general se autodefinen peronistas. En la negociación, Hugo Moyano y su Frente Sindical parece tener la delantera. Esto quedó claro en el almuerzo de esta semana con los candidatos, más los integrantes de la fórmula provincial, Axel Kicillof y Verónica Magario.

Con los líderes actuales de la CGT en Ginebra, en la cumbre de la OIT, este espacio que forman el moyanismo, la Corriente Federal y dos variantes de la CTA se muestran como los más cercanos al flamante Frente de Todos. “Que la foto llegue hasta Suiza”, bromearon algunos dirigentes cuando posaban con los candidatos, en clara referencia a los conductores cegetistas, que hoy parecen relegados en las aspiraciones electorales.

Entre los presentes estuvo Roberto Baradel, titular de SUTEBA y de la CTA de los Trabajadores en la provincia de Buenos Aires, apuntado como posible candidato a diputado nacional. La central que comanda Hugo Yasky apunta a su candidatura, algo que marcaron en un encuentro con el propio Kicillof, donde cerraron su apoyo.

Otro dirigente que se ve siempre en primera línea en estas reuniones es Rubén “cholo” García, titular de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FeSiMuBo). El dirigente está hace un tiempo muy cerca de Moyano, y acaba de lanzar su brazo político, el Movimiento de Trabajadores Municipales peronistas (MUPE).

Sobre la posibilidad que sea candidato, fuentes del Frente Sindical sostuvieron ante la consulta de Gestión Sindical que “no se habló por el momento”, y no sería la intención del propio García. “Los municipales tienen mucha importancia, porque tienen un desarrollo territorial total. Por eso van a tener mucho protagonismo en esta campaña”, agregaron.

Cerca de García en la cumbre del jueves estuvo Pablo Micheli, que acaba de perder el control de la CTA Autónoma, en una decisión administrativa que coincidió con su pedido de estar movilizado para “garantizar un triunfo” de la lista de Cristina Fernández de Kirchner. Su sector formó junto a la CTA de Yasky el Frente Barrial, una herramienta territorial para intentar apoyar a candidatos en los distritos. Micheli estuvo hace unos días en Lanús, donde se lanzó el candidato a intendente Edgardo Depetri, un hombre de la CTA de los Trabajadores y ex compañero del dirigente en ATE.

Allí, Micheli adelantó que además de buscar apoyar a Todos, su intención es lograr una unidad en el movimiento obrero, y aventuró una “nueva central” con los integrantes del Frente Sindical.

Por su parte, otro grupo de dirigentes sindicales que forman parte del Frente Sindical abrieron un canal de diálogo alternativo con el fin de integrarse en las listas del Frente Todos. Se trata de los gremios que forman una de las fracciones de las 62 Organizaciones Peronistas que lidera Horacio Valdez.

El mismo día de la cumbre entre los Fernández-Fernández y el Frente Sindical, una delegación de este espacio se reunió con el titular del Partido Justicialista (PJ) José Luis Gioja, para comenzar a buscar apoyo para ser parte de la campaña que se viene.

“Contamos con el apoyo de Hugo (Moyano) para ser parte de la lista, ya lo hablamos con los precandidatos que se fueron reuniendo con nosotros en este tiempo. El movimiento obrero tienen que tener un lugar de protagonismo en este nuevo frente”, le dijo a Gestión Sindical un dirigente del espacio. Sobre el resultado del encuentro, no adelantó si hubo acuerdo, sólo que fue “muy positivo”.

A estos grupos, más los integrantes de la conducción de la CGT, hay que sumar en el posible armado a quienes hasta ahora estaban alineados al Frente Renovador. Si bien no tienen una representación orgánica, su referencia es Carlos Acuña, el integrante del fallido triunvirato cegetista, que deberá definir si se mantiene dentro del espacio massista o emigra junto con los dirigentes leales a Luis Barrionuevo al frente que encabeza Roberto Lavagna.

Según su entorno, su intención es apoyar a Massa en su estrategia, por lo cual se mantendría en el Frente Todos. En Azopardo aseguran que más allá de los resultados de la disputa electoral, lo que viene en la central obrera es una discusión de la conducción, buscando una unidad de todos los sectores. En esto Moyano también va un paso adelante que el resto.

Luego de años de distanciarse, se reunió con Omar Viviani, que había roto el MASA por su acercamiento a Juan Manuel Urtubey, y lo acercó a su entorno nuevamente. Resta saber cuál será la postura de la CATT, los poderosos gremios del transporte, que por el momento no se definieron.

En este punto será clave la postura de su líder Juan Carlos Schmid, distanciado de Moyano, que se fue de la CGT y ahora explora alternativas. Apoya al peronismo en Santa Fe, pero no se definió a nivel nacional. Incluso se lo pudo ver en una serie de encuentros con Hugo “cachorro” Godoy y su fracción de la CTA Autónoma, lo que despertó una serie de rumores sobre una alianza, que por el momento no se concreta

Por último, la llegada de Miguel Ángel Pichetto a la fórmula del oficialismo podría traccionar algún apoyo gremial. Hay un grupo de gremios que vienen trabajando en silencio con el senador, a quien apoyan por su rol en el freno a la reforma laboral. “El proyecto del gobierno lo paró Pichetto en el Senado, no Pablo Moyano en la calle”, afirman estos dirigentes.

Uno de ellos aceptó el desconcierto que les generó la decisión de ser vice de Mauricio Macri, y aclaró que “es poco probable” que haya una pata sindical para el oficialismo. “Sólo quedó (Ramón) Ayala, con su partido Fe, cerca del macrismo. Los gremios no podemos apostar por este modelo”, dijo este dirigente ante la consulta de Gestión Sindical. Quien podría dar este paso es el senador Guillermo Pereyra, a la vez titular del gremio de los petroleros de Neuquén. En cuanto a las 62 Organizaciones Peronistas que preside Ayala, están en franca dispersión, y parece difícil que puedan hacer una movida orgánica a favor del binomio Macri-Pichetto.

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