En la central obrera hicieron catarsis por la falta de gremialismo en los armados de Fuerza Patria. Miran la boleta nacional con pronóstico reservado.
Por José Maldonado
Las expectativas de la CGT de conseguir lugares en las listas de Fuerza Patria quedaron sepultadas este fin de semana, al cabo de una extensa negociación del frente -que quedó casi al borde de la fractura- y que dejó a la central con las manos vacías. Sin embargo, pese a la bronca que se expresó en las últimas horas en Azopardo, la decisión es seguir apostando por el alineamiento con Axel Kicillof.
La mira, ahora, estará puesta en octubre, dicen cerca de la mesa política de la CGT. Relegados de la rosca bonaerense, la decisión es redoblar la presión para asegurarse casilleros en la lista de candidatos a diputados nacionales de Buenos Aires. El pronóstico, igual, no es del todo alentador. "Después de lo que pasó el fin de semana, tenemos expectativas, pero moderadas", reconocieron a Letra P dirigentes sindicales que forman parte de la conducción de la central.
Daer, Rodríguez y Argüello, de la mesa de conducción de CGT, en el tercer paro general contra Milei
Bronca en la CGT
El lunes posterior al cierre de listas fue momento de catarsis para la CGT. En lo formal, la cúpula de la central se reunió en la sede de UOCRA para evaluar la participación de Gerardo Martínez en la reunión del Consejo de Mayo convocada por el gobierno de Javier Milei, pero también aprovechó la cita para dejar salir el malestar por la falta de lugares en las listas del peronismo para las elecciones legislativas de septiembre.
"Parece que la lapicera la siguen teniendo los mismos. Es algo que se tiene que corregir inmediatamente, porque no queda mucho tiempo", fue la advertencia que lanzó a viva voz Sergio Romero, titular de Uniónde Docentes Argentinos, (UDA), el principal gremio de la rama de educación de CGT.
Más diplomático, Jorge Sola, vocero de la central aseguró que hay "preocupación institucional" por el tema. "Nosotros representamos intereses y son los intereses de los trabajadores. Claramente habrá muchos diputados y senadores que podrán representar eso, pero entendemos que los que directamente representan a los gremios, tenemos que tener una voz allí y para nosotros es muy importante tener esos espacios que en este cierre de la provincia de Buenos Aires no tuvimos", dijo Sola.
La apuesta por Axel Kicillof
La CGT hizo una apuesta política por Kicillof que, este fin de semana, no terminó dando frutos. La conducción en pleno de la central viajó a La Plata pocos días antes del cierre de listas para reunirse con el gobernador. La comitiva la integraron los cotitulares de la CGT, Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (estaciones de servicio) y Octavio Argüello (Camioneros), más Hugo Moyano, Armando Cavalieri (Comercio) y Andrés Rodríguez (UPCN), entre otros.
Según la versión sindical, en ese encuentro Kicillof les garantizó que iba a dar una "amplia" participación al sindicalismo en el armado. Pueden haber sido los planes originales del gobernador, pero lo que terminó ocurriendo en el cierre de listas de Fuerza Patria estuvo lejos de esa premisa. En las listas del peronismo sólo aparece un nombre vinculado a la CGT, Cristian Vander, en el quinto lugar de la Octava, con pocas chances de entrar.
El sindicalismo incluso retrocederá en su representación en la Legislatura, porque no se respetó la banca que controla la UOM de San Nicolás, la del diputado Naldo Brunelli, cuyo mandato termina en diciembre y no reelegirá.
La bronca explotó. Pero no cambiará el respaldo político a Kicillof en su intento de construir un eje de poder por fuera del liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner, con quien la CGT mantiene un distanciamiento que no logró destrabar ni la prisión domiciliaria de la expresidenta.
Con la mira en octubre
La apuesta de la central ahora son las listas de diputados nacionales de octubre. La incógnita que atraviesa a los sindicatos es cuánto peso tendrá el gobernador bonaerense en ese armado y si habrá lugares para figuras del riñón de la CGT. "Tenemos expectativas moderadas", aseguran en Azopardo.
El temor es que vuelva a ocurrir lo que se viene repitiendo en los últimos cierres de lista, no sólo para las elecciones de 7 de septiembre: con el control total de la lapicera, en comicios pasados CFK solo bendijo a los sectores del sindicalismo afines. En diciembre, por caso, terminan mandatos Sergio Palazzo, titular de La Bancaria; Vanesa Siley, del gremio de Judiciales e integrante de La Cámpora; Hugo Yasky, de la CTA; y seguirá dos años más Mario Manrique, de SMATA. Todos pertenecen al kirchnerismo puro.
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