Los gremios se corrieron a un costado y ocuparán pocos lugares en las PASO

Los gremios se corrieron a un costado y ocuparán pocos lugares en las PASO

La dirigencia sindical no tendrá gran protagonismo en las elecciones que vienen. En la CGT eligieron mirar la interna del peronismo desde afuera, y salvo algunos nombres, no habrá mayores candidatos del sector. La CTA, en cambio, parece que dirimirá sus muchas internas en la arena electoral. 

Por Diego Lanese

 

En la previa al cierre de listas, se esperaba una participación de los gremios mayor a la que se dio. El peso del movimiento obrero en esta elección parece estar limitado a algunas figuras que ya tienen un recorrido político y que hace un tiempo están más metidos en la arena electoral que sindical. La fractura en el peronismo atentó con la llegada de dirigentes del mundo del trabajo a las listas, atenta la fractura que se podía producir en los propios gremios o la CGT. Cuando se esperaba que los integrantes del triunvirato se involucraran en la puja electoral, quedaron marginados, por lo menos de los lugares de privilegio. Las listas contienen dirigentes, pero no son tan representativos como se auguraba.

“Se verá un poco de costado”, admiten en la CGT, donde existen dos miradas. Una, que es necesario que ante la conflictividad laboral que se viene -todos coinciden en que seguirán los despidos, por ejemplo- la central no pueda ser acusada de “politizar” los reclamos. Por otro lado, pensando en la fractura peronista, si los gremios toman partido abiertamente, pueden terminar llevando la interna a Azopardo, y nadie piensa que una fractura cegetista sirva en este contexto.

Pese a esto, habrá varios dirigentes que estarán en la disputa. El lugar más destacado, y tal vez sorprendente, será el de Vanesa Siley, secretaria general del Sindicato de Trabajadores Judiciales (SITRAJU). La dirigente, oriunda de Mercedes, se enfrentó a Julio Piumato, y su peso crece entre los judiciales. Militante kirchnerista confesa, es una defensora de la unidad de la CGT y expone dos condiciones poco vistas en el gremialismo: ser mujer y joven.

Además, el dirigente del SMATA Sergio Romero será cuarto en la lista de Florencio Randazzo. La nómina del ex ministro se esperaba que fuera lugar de muchos dirigentes sindicales, en especial de los gremios industriales y del Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), que lo había apoyado ya en su intento presidencial. Se habló mucho de la posibilidad de que Sergio Sasia sea candidato en esta nómina, en un lugar de privilegio que no apareció.

Otra ausencia es la del secretario general de la CGT Juan Carlos Schmid, quien finalmente no se presentará en la interna del PJ de Santa Fe. El integrante del triunvirato había presentado su precandidatura en un acto en la sede del PJ de esa provincia, al que no concurrieron dirigentes de peso del peronismo santafesino, sino que fue el principio del fin de las ambiciones de Schimd, quien está muy enojado por la situación.

La Corriente Federal de Trabajadores que lidera Sergio Palazzo y se alineó con el Frente Ciudadano, logró el puesto diez en la nómina de diputados, ubicando a Walter Correa (curtidores) como candidato.

 

 

La CTA juega

Los que sí lograron un lugar de privilegio en sus armados y podrán ser protagonistas de la elección fueron varios referentes de las dos versiones de la CTA. De hecho, la interna que vive la segunda central obrera argentina podría definirse en estos comicios, ya que habrá competencias directas que pueden definir el futuro a nivel sindical.

Hugo Yasky se lanzará finalmente a la arena política como sexto candidato a diputado nacional por el Frente Ciudadano. En un lugar importante, se mostrará como parte del armado sindical, a un año de que se intente unificar la CTA de los Trabajadores con su versión Autónoma.

En la CTA Autónoma, su titular, Pablo Micheli, podría compartir con Yasky la Cámara Baja nacional, ya que encabezará la lista del frente Creo, la vieja estructura de Proyecto Sur. Micheli ya se había mostrado con Fernando “Pino” Solanas y se esperaba esta participación, que se había frustrado en 2015 cuando Margarita Stolbizer le ofreció participar de su frente Progresista. Así, queda políticamente expuesta la pelea con Víctor de Gennaro, que buscará que su frente Socialista y Popular, que forman su Unidad Popular y el Partido Socialista, pase la interna. Ambos dirigentes fracturaron la CTA Autónoma, y el segundo formó la versión Perón (por la sede de la calle Juan Domingo Perón, en el barrio de Almagro), y busca desplazar al estatal de la conducción. Por su parte, Micheli buscará la unidad con Yasky el año que viene, a menos que la disputa política lo impida.

En tanto, sorprendió que el Frente Sindical para la Victoria no consiguiera lugares de peso en la lista kirchnerista, sobre todo en Ciudad de Buenos Aires, donde tiene un importante peso. En este sentido, hay malestar en ATE Capital Federal, ya que creían que Daniel Catalano, dirigente en ascenso que se mostró varias veces con Cristina Fernández de Kirchner, podía ingresar a la Legislatura.

Como ya es costumbre, la izquierda tendrá dirigentes sindicales en sus filas. El FIT, por ejemplo, buscará aprovechar la notoriedad de la dirigente docente Romina del Plá para sumar votos. La integrante de SUTEBA, que compitió en las últimas elecciones internas del gremio con Roberto Baradel, es la segunda en la lista, detrás de Nicolás del Caño. En tanto que en Izquierda al Frente, Guillermo Pacagnini, integrante del gremio CICOP, secundará a Manuela Castañeira en la lista de candidatos a diputados.

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