La nueva generación al poder: avanza el trasvasamiento generacional en las estructuras sindicales

La nueva generación al poder: avanza el trasvasamiento generacional en las estructuras sindicales

En este informe, Gestión Sindical hace una radiografía de cuatro dirigentes sindicales que buscarán continuar el legado de sus padres, todas figuras trascendentes del mundo sindical. Perfiles de Pablo Moyano, Sebastián Maturano, Emiliano Genta y Sergio “Chino” Sasia.

 

Por Matías Tagliani / Director de Gestión Sindical

Asistimos en estos días, por un lado, al paulatino retiro de históricos dirigentes sindicales que han marcado una época. Por el otro, también hay popes gremiales un tanto menos veteranos que los primeros (no demasiado) que aseguran que todavía “tienen cuerda para rato”, pero van preparando el terreno para ser suplantados en un futuro no muy lejano. En ambos casos, la coincidencia tiene que ver con que al tope de la sucesión figuran sus propios hijos.

El ejemplo más conocido y evidente es el de los camioneros Hugo y Pablo Moyano. En esa línea también están el mítico líder de los municipales porteños Amadeo Genta y su hijo, Emiliano. Y en relación a los que no se van pero posicionan a sus descendientes están los ferroviarios Omar Maturano y Sergio Sasia, padres de Sebastián y Sergio “Chino”, respectivamente.

Existe una franja poblacional donde ha calado muy hondo el discurso antisindical que despliegan determinados medios de comunicación, donde lejos de informar acciones de gestión de las organizaciones se dedican a estigmatizar la actividad. Y justamente una de las patas de ese relato tiene que ver con “los clanes” sindicalesPero si en el sector empresario y en el político hay infinidad de casos de hijos que continúan con el legado de sus padres, ¿por qué el segmento gremial debería ser la excepción?, se preguntan desde el sindicalismo.

“¿Por qué la frase ‘lo llevan en la sangre’ podría ser aplicada con benevolencia a unos y no a otros? Máxime teniendo en cuenta que, en todos los casos, se trata de jóvenes dirigentes que gozan de apoyo en las estructuras sindicales donde se desempeñan”, le explica a Gestión Sindical un dirigente enrolado en la Juventud Sindical moyanista.

Otro dirigente, pero de la vereda de en frente, la Juventud Sindical del oficialismo de la CGT, amplía el concepto: “Es que justamente la ventaja que tienen es que conocen la idiosincrasia y las expectativas de los afiliados desde chicos. Ya desde temprana edad fueron a los sindicatos con sus padres y se fueron empapando de todos los temas que atraviesan a nuestras organizaciones”, expresa.

A continuación, un análisis de cada caso.

Va por la doble corona

Pablo Moyano además de ser el mayor de los cuatro (49 años), está posicionado para reemplazar a su padre no solo en Camioneros, donde desde hace años es Secretario Adjunto. Además, desde el entorno de dirigentes cercanos a Hugo, lo impulsan a otro cargo que el padre supo tener durante 12 años: el de secretario general de la CGT, ni más ni menos.

El líder de Udocba, Miguel Díaz, es uno de los que respalda la idea de que Pablo Moyano llegue a la conducción de la CGT desde hace tiempo. Ya en 2018 sostuvo que tenía «las condiciones para ese liderazgo».

Más moderado pero en la misma dirección, Omar Plaini, líder de Canillitas, comentó que la CGT tendrá «un recambio interesante» porque existe una “camada de dirigentes jóvenes» y remarcó que Pablo Moyano es «uno de los dirigentes que estarían muy preparados para conducir los destinos de la central obrera «. El canillita además sostiene que el camionero tiene “formación y pertenencia de clase”.

En ese sentido, desde el moyanismo avisan sobre la pospandemia: “Tenemos cuadros y estrategia para hacernos cargo de los desafíos de la crisis y lo que vendrá”.

El líder de la Juventud Sindical de la CGT

En la vereda opuesta al moyanismo, Sebastián Maturano es el líder de la Juventud Sindical oficial de la CGT. Su asunción en el cargo -en mayo del año pasado- es un calco del quiebre entre el moyanista Frente Sindical y la cúpula de la central obrera de Azopardo. Es que anteriormente quien lideraba la organización juvenil era el aeronavegante Juan Pablo Brey, dirigente del entorno más cercano de los Moyano.

Brey pretendía ser sucedido por Cristian Jerónimo, el titular del Sindicato de Empleados del Vidrio. Pero mientras Jerónimo encaraba reuniones para ampliar su representación, Maturano avanzó fuerte y obtuvo el respaldo de todos los pesos pesados de la cúpula de la CGT, incluido Héctor Daer.

El 29 de noviembre de 2019, la cúpula de la CGT se convocó en el Club Obras Sanitarias para ratificar el reconocimiento oficial a Maturano, que se selló con la presencia de militantes de ComercioUOCRASanidadJudiciales y UPCN, entre otros sellos pesados. El resultado era el de esperar: actualmente hay dos agrupaciones juveniles: la oficialista de la CGT, conducida por Maturano, y la moyanista, a cargo de Jerónimo.

Sebastián es también secretario de Juventud en el gremio de los maquinistas ferroviarios La Fraternidad (el primer sindicato argentino en organizarse nacionalmente; data de 1887), donde su padre, Omar Maturano, es secretario General. Su progenitor es además secretario Adjunto de la poderosa Confederación Argentina de los Trabajadores del Transporte (CATT).

Sebastián está volcado desde hace años muy fuerte a la acción social. Desde La Fraternidad es impulsor del “Tren Solidario”, una iniciativa que lleva donados más de medio millón de toneladas de alimentos a diferentes pueblos donde hace más de dos décadas que no llegan los trenes de pasajeros. En los últimos meses, sumó a esa movida a la potencia de los gremios que conforman La Juventud Sindical.

En el marco de la pandemia, también está muy activo anudando vínculos “bergoglianos” de la mano de la articulación de otros integrantes de la JSP como Sergio Ortiz (Comercio) con los llamados curas villeros y especialmente el obispo Gustavo Carrara. De esta manera, la organización juvenil con la intermediación de Cáritas, ya llevada donadas decenas de toneladas de alimentos y artículos de limpieza a villas porteñas.

Mientras tanto, se sabe que la elección en La Fraternidad es el año que viene. Lo que aun se desconoce será el cargo por el cual se postulará Sebastián Maturano.

Por el legado de un mítico dirigente

Emiliano Genta es hijo de Amadeo Nolasco Genta, el histórico líder que comanda desde hace tres décadas al poderosísimo sindicato de los municipales porteños SUTECBA, y hombre que supo interactuar en su momento con próceres de la historia sindical como José Ignacio Rucci y Saúl Ubaldini, entre otros.

Emiliano actualmente es secretario de Capacitación y Cultura de SUTECBA y desde hace tiempo se viene instalando fuerte desde su acción sindical, pero hay un factor que lo puede catapultar a la conducción del gremio próximamente: el fallecimiento del secretario Adjunto Patricio Datarmini. Desde entonces el cargo quedó acéfalo. Todo esto aceleró los tiempos porque las elecciones están a un paso: son en 2021.

Cabe destacar que Don Amadeo Genta no solo es un hombre fuerte del segmento sindical, es además uno de los dirigentes más poderosos de la Ciudad de Buenos Aires, ya que conduce los tiempos, los lineamientos y los estados de ánimo de la administración porteña.

En ese panorama, Emiliano ya se viene expresando como referente de cara a lo viene. Un mes atrás resaltó la importancia de las obras sociales sindicales en contexto de pandemia y el rol de la ObSBA en la cobertura a municipales porteños.

“En esta emergencia sanitaria resulta fundamental la valorización de la labor de los trabajadores y la importancia de estar a la altura para brindar desde las obras sociales sindicales los cuidados indispensables”, señaló Genta.

En ese sentido, Emiliano desde el inicio de la pandemia, mediante el sindicato y la ObSBA se involucró de lleno en la gestión de las tareas tendientes a reducir el impacto del Covid-19 en la actividad municipal. Entre otras, la instalación sanitaria para pacientes con coronavirus donde funcionaba el estacionamiento del Sanatorio “Dr. Julio Méndez”, la puesta a disposición de toda la capacidad hotelera y la donación de 20.000 barbijos y 40.000 máscaras para hospitales públicos.

Emiliano también tiene una fuerte impronta en acción social. De hecho, apadrina a escuelas del Monte Sbagasteño, en Santiago del Estero. Permanentemente les envía alimentos, material de educación y ropa. También organiza viajes para que los chicos de la zona puedan conocer las sierras cordobesas y el mar bonaerense, alojándolos en hoteles del sindicato.

Un novato que crece

De los cuatro dirigentes mencionados en esta nota, el más joven es Sergio Luciano Sasia, secretario de la Juventud de la Unión Ferroviaria (UF). Con apenas 25 años, es el que aparenta tener el camino más largo por delante. Sucede que su padre es también el dirigente de menor edad entre los padres-secretarios generales reflejados en esta nota: Sergio Adrián Sasia tiene 57 años, lo que dentro de los parámetros de las organizaciones sindicales es considerado como una “edad intermedia”.

De todas maneras, el “Chino” -como lo llaman cariñosamente sus compañeros del gremio-, viene pisando fuerte en la estructura. A través de las diferentes expresiones que se pueden ver en las redes sociales de los ferroviarios, se observa que su figura va ganando consenso y trascendencia. Al punto que su designación como secretario de Capacitación de la Juventud Sindical oficialista de la CGT fue muy celebrada puertas adentro.

Además, conocida es su buena relación con el líder de la JSP Sebastián Maturano. Vínculo que puede decirse que es un calco de la sintonía de “hermandad” ferroviaria entre sus padres. De hecho, no son pocas las fotos donde se los ve a los cuatro juntos y sonrientes.

En definitiva, cuatro historias y cuatro perfiles de dirigentes que serán protagonistas de los tiempos sindicales por venir.

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