Daer, Pablo Moyano y Caló: diseño del nuevo triunvirato CGT

Daer, Pablo Moyano y Caló: diseño del nuevo triunvirato CGT

Sería el tercer triunvirato en casi dos décadas. El objetivo es ponerlo al frente de su Consejo Directivo el 11 de noviembre, con la vuelta pautada del sector de Hugo Moyano.

La CGT alista su tercer triunvirato en casi dos décadas para ponerlo al frente de su Consejo Directivo el 11 de noviembre por los siguientes cuatro años, con la vuelta pautada del sector de Hugo Moyano. Una reunión reservada la semana pasada en Camioneros fue el escenario para el ofrecimiento a ese espacio para ubicar a Pablo Moyano, hijo mayor y lugarteniente de Hugo en el gremio, en una jefatura compartida junto con Héctor Daer y el metalúrgico Antonio Caló (UOM).

Los emisarios fueron Gerardo Martínez (albañiles, Uocra), Andrés Rodríguez (estatales de UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), quienes el martes pasado acudieron al sindicato de choferes para una reunión de la que participaron Hugo y Pablo Moyano junto con Mario Manrique (mecánicos, Smata) y Omar Plaíni (Canillitas). En ese encuentro también se acordó la participación conjunta de la actual conducción de la central y el grupo disidente del Frente Sindical por el Modelo Nacional (Fresimona) en el acto de apoyo a Alberto Fernández previsto para el 18 de octubre en conmemoración por el Día de la Lealtad peronista frente al Monumento al Trabajo.

La oferta a los Moyano y el guiño favorable de ambos para reincorporarse a la vida interna de la central obrera fueron primeros pasos para despejar uno de los fantasmas del proceso de renovación de autoridades en marcha: la coexistencia en la cima de la CGT de dos dirigentes antagónicos como el jefe de Sanidad y referente de los “gordos” de los grandes gremios de servicios y el más revulsivo y menos diplomático de los jefes camioneros, habitual crítico del sindicalismo más tradicional.

La pacificación interna y la reunificación en la mayor organización sindical argentina empezaron a cocinarse antes de la derrota electoral del oficialismo pero ese resultado le confirió una urgencia distinta, acompañada por la enunciación de proyectos de flexibilización laboral por parte de los principales referentes de Juntos por el Cambio. Es un clásico de la dirigencia gremial que abandona sus inquinas históricas cuando una amenaza externa lo demanda.

El encuentro en la sede de Camioneros en el barrio de Constitución se concretó dos días antes de una cumbre en UPCN con Daer y Pablo Moyano juntos en la mesa. Y demandó al menos tres visitas previas de Lingeri a Hugo Moyano, ambos partícipes del primer triunvirato que ensayó la CGT en 2004 cuando Néstor Kirchner daba sus primeros pasos como Presidente. Desde entonces se acallaron todas las fricciones internas. Incluso el Confederal de hace dos semanas en Azopardo 802 había sido una muestra de concordia cuando se resolvió diferir el tratamiento de una controversia por afiliados entre Smata y el sindicato de estacioneros, que lidera Carlos Acuña, a la sazón cotitular junto a Daer de la central.

Uno de los invitados al encuentro reservado del martes pasado admitía anoche que la unidad estaba acordada “en un 99 por ciento”. En paralelo hoy empezará a resolverse la nueva conducción de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT) en una reunión de la “mesa chica” ampliada de ese sello clave. Allí intentarán acordar los actuales líderes, Roberto Fernández (colectiveros, UTA) y Omar Maturano (maquinistas de trenes, La Fraternidad), que propusieron mantener en la jefatura al portuario Juan Carlos Schmid, con Moyano y sus aliados que reclaman su reemplazo por el ferroviario Sergio Sasia. Este último sector alega haber alcanzado una mayoría de congresales de la CATT que le permitiría imponer su candidato.

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