Tras cuatro años, la CGT se reunifica e inicia una nueva etapa más endurecida

Tras cuatro años, la CGT se reunifica e inicia una nueva etapa más endurecida

Daer, Schmid y Acuña asumirán mañana como secretarios generales de una central obrera única; la inflación, la reapertura de paritarias y el empleo están al tope de la agenda; habrá ausencias resonantes

Cuatro años después de haber quedado partido en tres, el universo gremial sellará su reunificación mañana, justamente, con un cuerpo de tres, que intentará garantizar la representación pareja de las antiguas fracciones en la nueva etapa.

Héctor Daer (Sanidad), en nombre de la CGT oficial que dejará Antonio Caló; Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), por la CGT Azopardo, de Hugo Moyano, y Carlos Acuña (Estaciones de servicio), por la Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo, quedarán consagrados como el triunvirato conductor de la nueva CGT mañana en el congreso unificador que se reunirá en el estadio Obras Sanitarias. Se iniciará así una etapa que promete ser más confrontativa con el Gobierno.

Además de votar a los nuevos líderes de la central obrera, se elegirá a los 34 secretarios que completan el consejo directivo. Habrá lugar para los tres jefes que mañana darán un paso al costado. Moyano se quedará con la estratégica Secretaría Gremial, Caló con la de Interior y Barrionuevo con la de Capacitación.

Aunque dejará la conducción del gremio de camioneros en manos de su hijo Pablo, quienes conocen bien a Moyano aseguran que nunca dejará del todo los asuntos del sindicato que lo convirtió, alianza con el kirchnerismo mediante, en uno de los hombres más poderosos del gremialismo argentino en las últimas décadas. Además, seguirá al frente de Independiente y todavía se ilusiona con conducir la AFA.

Caló, por su parte, permanecerá al mando de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y Barrionuevo no se moverá de su sillón en el gremio de los gastronómicos.

Aunque la consagración del triunvirato es un hecho -está garantizada la presencia mayoritaria de los 2122 congresales de los 213 gremios confederados-, habrá ausencias que podrían marcar el ritmo del debate y el tono de los discursos.

A Obras no irá Gerónimo "Momo" Venegas, el gremialista más cercano a Mauricio Macri. El jefe del gremio de trabajadores rurales impugnó el congreso que se reunirá mañana, a partir de las 9. En una presentación ante el Ministerio de Trabajo, Venegas argumentó que el congreso en el que antes de elegir a los nuevos conductores se deberá modificar el estatuto de la CGT para consagrar un triunvirato debió convocarse con 90 días de antelación.

Más allá de esa formalidad, Venegas rechaza el esquema de tres jefes para conducir la nueva CGT.

Tampoco participará del congreso Omar Viviani. El secretario general del sindicato de peones de taxis también rechaza la fórmula del triunvirato y quiere como único secretario general al ferroviario Sergio Sasia. Viviani conduce el Movimiento Acción Sindical Argentina (MASA), que integran la Unión Ferroviaria, Luz y Fuerza, mecánicos (Smata), petroleros privados, trabajadores del tabaco, legislativos, telefónicos y capitanes de ultramar, entre otros sindicatos.

"Se desaprovechó un momento histórico del movimiento obrero para elaborar un proyecto nacional con una agenda programática y objetivos concretos para implementarlo con una CGT unida, fuerte, responsable, que no negocie los intereses de los trabajadores respetando el estatuto de la central", dijo ayer Sasia para ratificar que su espacio no será de la partida mañana. Sí asistirá, en cambio, La Bancaria, cuya presencia estuvo en duda hasta último momento. Ocurre que el jefe del gremio y de la Corriente Federal, otra fracción de sindicatos, Sergio Palazzo, pretendía un lugar entre los nuevos conductores de la CGT.

Al tope de la agenda de la nueva central está la preocupación por el parate económico, la caída del empleo, la inflación y la negativa del Gobierno a reabrir paritarias.

Comentá la nota